¡Que no soy chico!

Nueve

Stevie:

El sonido de mi celular me despertó de mi siesta, abrí mis ojos mirando al techo buscando mi celular, no lo encontré, el sonido paró así que decidí ignorarlo, pero volvió a empezar, entonces me limpié la baba de la cara y me senté pero cerré mis ojos al sentir un leve mareo.

Busqué por todas partes la carcacha sonadora pero no la encontré por ninguna parte, y volvió a parar, suspiré y me volví a acostar, ¡Pero volvió a sonar!.

Me callé y dejé de mover para poder escuchar mejor,  bajo la cama, me agaché y oh, me pareció ver una rata caminar, habia, cajas, zapatos, calcetines, ropa, gorras, y muchas cosas más.

Me escabullí bajo la cama guiandome por el sonido pero se calló, me iba a volver ya que no se realmente el lugar específico donde está, pero volvió a sonar, bufé, si no era importante mataré a quien esté llamándome.

Por fín localicé el aparato y lo tomé en mis manos, como siempre sin ver, no respondí.

—Quien sea que esté llamando, espero que sea importante porque si no te quedas sin huevos —Suponía que era hombre, no tenía ninguna conocida que se interese en llamarme.

—Princesa, pensé que me evitabas te he llamado toda la tarde, te quería decir que mañana saldremos tu y yo a comprar los trajes para la boda.

Respiré profundamente antes de responderle-¡Hiciste que me despertara de mi siesta, me diera dolor de cabeza, me bajen los nervios, y me metiera bajo mi cama con un nido de ratas!, ¿¡Para decirme que mañana saldremos a comprar trajes!?, ¡quizás ni vaya a la dichosa boda!  -Me descargué contra el estúpido de Chris.

—Claro amor yo también estoy ansioso porque convinen las cosas... Si también te quiero.

—¿De qué diablos hablas?.

—Adios también te quiero.

Y la llamada se cortó, vi hacia el celular, okey, ese chico cada vez está más loco, pero me llegó un mensaje.

"Princesa, no te hable como siempre y no respondí a tus ataques ya que estaba frente a mi familia, desde ahora eres mi novia, llevamos mucho tiempo juntos así que cuando mi familia te conozca comportarte.  XX Pd: Lo del te quiero era real".

¿Quién se creía?, dios voy a matarlo, ¡Yo no soy su novia!, ¿conocer a su familia?, núnca.

Gruñí muy fuerte, salí de debajo de la cama dandome más de un golpe en la cabeza, me sobé haciendo una mueca de dolor, tomé una liga e hice una trenza en mi cabello atandola al final, ví la ropa que traía y estaba en la misma ropa que el día anterior.

Fuí a mi armario y tomé un buzo, y un poleron de alguno de mis hermanos, un gorro de lana azul, mis viejas zapatillas y listo.

Bajé las escaleras, mis hermanos estaban sobre la mesa con sus cuadernos estudiando, por lo que yo empezé a hacer lo mismo, busqué mis cuadernos de Historia y empezé a repasar.

(...)

-Chicos llegué -mi padre anunció desde la puerta, todos levantamos las cabezas de los libros y le sonreímos para luego volver a nuestros estudios.

—¿Desde que hora estan estudiando?.

—Tres y media, Stevie desde las cuatro quince. —Respondió David como una máquina

—Son las siete y media, chicos creo que ya han estudiado bastante, vengan, cenemos y luego a la cama.

Todos guardamos nuestras cosas, y fuimos hacia la cocina a ayudar, bueno, yo solo voy a ver, no me gusta meterme en cosas donde mis hermanos tengan cuchillos en las manos o cosas punzantes que puedan dejarme marca.