Cuatro

14.4K 1K 147
                                    


Me levanté a eso de las 9 de la mañana por unos ruidos de parte de mis hermanos que practicaban luchas en el primer piso, acostumbrada a eso me levanté, duché y cambié por algo mas cómodo para salir, era sábado y era el día en el que siempre me despertaba a eso de medio día, pero hoy al salir y comprar algo por el día del padre las energías me sobraban.

Tomé unos jeans rasgados, una sudadera un tanto grande gris de uno de mis hermanos y un gorro del mismo color que esta y con mis simples zapatillas ya desgatadas, todos en la casa saben que yo soy la mas desarreglada de todos, y eso que soy mujer, siempre hay un instinto femenino, pero yo no lo tenia, si no que lo tenía Bruno aunque no lo pareciera siempre estaba a la moda y con un conjunto que mataba a todas las chicas que lo rodeaban.

—Hola —Saludé bajando las escaleras.

—¿Qué haces despierta? —Preguntó Valentin asombrado.

—Saldré —Dije sin importancia caminando a la cocina por algo de comer.

—¿A dónde?—Preguntó David entrando junto a mis hermanos detrás de mí.

—Saldré... por ahí —Dije mientras me servía un vaso de jugo y preparaba una tostada.

—¿Con quién? —Preguntaron Jared y Josh.

—¿Que mierda les importa? —pregunté cabreada.

—Somos tus hermanos y tienes que decirnos —Dijo Valentin cruzándose de brazos y mirándome fijamente con una mirada intimidante.

No quería decirles por que sabia perfectamente que me mandarían a mí también a comprar sus regalos, o peor, la acompañarían y eso si seria un desastre.

—Esta bien... Iré a comprar un regalo por el día del padre con Malcom —Dijo ella y ví las caras de mis hermanos perder un poco el color, luego se miraron asustados y sorprendidos.

—Mierda —Dijeron ellos y salieron corriendo a sus habitaciones.

—¡Stevie, espéranos te acompañaremos a ti y a Malcom! —Dijo uno de mis hermanos desde arriba,  asustada tomé rápidamente mi mochila y salí rápidamente al paradero, por suerte cuando llegué Malcom se acercaba y al ver mi cara apuró el paso.

—¿Qué ocurre? —preguntó Malcom al llegar a mi lado

—Mis hermanos...quieren acompañarnos...e ir a comprar...el regalo —Dije con la voz entre cortada por el cansancio.

—Demonios —murmuro él mientras miraba a lo lejos a mis hermanos acercarse.

—Sabes que si van con nosotros van a ver a tu amigo y de esa no sale vivo así que... —Puse los dos dedos en mi boca y chiflé fuertemente para detener un taxi, aunque costaba un poco más era eso o que mis hermanos me acompañasen.

Ambos caminamos hasta el taxi el cual paró a unos metros de ellos, al entrar indiqué el lugar a donde ir y pagué por los dos.

(...)

—Por suerte no nos alcanzaron —Dije mientras me dejaba caer sobre una banca a un lado de Malcom.

—Pues igual van a llegar y nos pueden encontrar, pero esperemos que no nos vean con Cristopher o si no, no sale vivo —dijo él a mi lado, mirando su teléfono.

—No importa, ellos saben que yo no me acerco a los hombres a dobles intenciones, solo como amigos o conocidos —Dije quitándole importancia y levantándome. —Vamos mi papi necesita una colonia, una cartera y unas camisas nuevas —dije acomodándome el gorro.

—Vamos —dijo Malcom y ambos empezamos a ver las tiendas para el regalo.

Estuvimos viendo muchas tiendas unas 2 horas y ya teníamos todo, una colonia de hombre Giorgio Armaniunas camisas nuevas, y una cartera nueva de cuero. 

¡Que no soy chico!Where stories live. Discover now