Coqueteando Con La Realeza ♔ (Sin editar)

Capítulo 10: Start The Game

David me jalo del brazo y me llevo hasta donde estaba Sebastián y dijo - bueno, yo soy el portero, tu eres la defensa -señalo a Sebastián - y vos mi delantera, estamos.

-¿Y a ti quien te nombro capitán? - y aquí vamos de nuevo.

-Nadie, pero envista de que entraste de último, no tienes derecho a opinar ¿capisci?- vieron eso, eso fue David poniendo en su lugar a Sebastián quien lo diría.

-Me gusta tu actitud, David- dicho esto le puso la mano para que David chocara cinco con él, al cual David respondió chocando su mano haciendo un saludo como los chicos hacen ustedes saben.

-Muy linda su amistad, pero vamos a jugar antes de que se acabe el mundo ¿o qué? - Dylan otra vez hablando.

-Bien comencemos - respondió Sebastián.

Se colocó el balón en el medio y sonó el silbato. Que la verdad no sé de donde apareció y así se dio inicio al partido, Dylan me gano el balón, por culpa del silbato. En fin yo iba corriendo detrás de ella tratando de quitárselo, pero la defensa de mi equipo actuó y género que Dylan se golpeara con el pecho de él, mientras ella quedaba aturdida por el impacto, yo corrí con todas mis fuerzas a por el marco. Y ya sabía a quién me iba a enfrentar allí. A Julieta claro, pero primero tenía que pasar a la defensa que bien me estaba esperando para arrebatarme el balón, ya a unos cuantos metros de Santiago quedamos frente a frente, para ver quien tiraba el primer golpe. Pero tenía que estar pendiente de Dylan que venía como un caballo desembocado detrás de Sebastián. Bueno todavía el balón estaba en mis pies, que era lo importante, le amague a Santiago tratando de confundirlo y hacer que pensara que iba por la derecha cuando en realidad no iba a ser así. Pero el muy.. Descubrió mi jugarreta, me arrebato el balón y comenzó a correr hacia nuestro marco, Sebastián no se quedó atrás y comenzó a hacer millones de formas para intentar quitarle el balón a Santiago, en una de esas, género que este se resbalara y perdiera por completo el control del balón.

Así que mi equipo lo volvió a recuperar, Sebastián venia corriendo hacia la dirección del marco, misma donde yo también corría a su nivel, pero todavía faltaba burlar a Dylan que se encontraba en medio de ambos y estoy segura que no dejaría fácil que él me entregara el balón o hiciera un gol.

Comenzó la lucha por el balón al estilo brasilero parecía que estuvieran bailando samba o no sé. En fin Sebastián se pudo librar de ella. Y logro que se callera, cuando esto sucedió el tomo unos instantes y le susurro algo. Ella se paró lo más rápido pero ya Sebastián me había pasado el balón yo solo tenía que apresurarme a anotar. Cuando ya faltaba poco, y tratando de asegurar el gol, pateé con todas mis fuerzas, y... el balón paso por entre las piernas de Julieta, y allí no pude evitar reír.

Así se abrió el marcador, y fue el primer gol de mucho, no solo de nuestro equipo sino también del adversario. Durante todo lo que duro, el primer tiempo nos esforzamos por mantener la delantera, y lo logramos. En este momento el marcador iba 6 a 4 no es una gran ventaja, pero es algo comparado con todas las peleas que se han formado en la cancha sobre todo de Dylan y Sebastián. Luego del primer altercado que tuvieron cada vez que uno lograba arrebatarle el balón al otro se decían cosas a veces gritadas y otras en decibeles solo audible para la persona a la que el mensaje va dirigido.

Acabado el receso, David decidió que quería correr, entonces Sebastián intercambio con él y comenzamos a jugar.

Con esta nueva modificación no hubo tanto altercados en la cancha solo los típicos, como a quien le tocaba sacar cuando había salido el balón de la cancha o quien toco el balón con la mano; pues a David le encantaba patear el balón lo suficientemente alto y largo como para llegar al otro lado, sin necesidad de que otro lo toque.

Cuando ya no podía con mi vida, ni con mis piernas decidí hacerme a un lado para que David, Dylan y Santiago se pelearan el balón. Estaba que tiraba la toalla.

En ese momento íbamos 13 a 15 perdiendo nosotros, le hice señas a David para que me dejara sacar, y le explique que estaba cansada; el me dejo sacar y obviamente le lancé el balón a sus piernas y comenzó la carrera al marco otra vez hice mis esfuerzo para apoyar a mi compañero como se debe, pero en serio estaba muriendo. Mientras yo agonizaba Dylan no sé cómo logro no solo quitarle el balón a David, si no que cogió una ventaja impresionante mientras se dirigía a nuestro arco, era la primera vez que no iban luchando el balón pues ella dejo literalmente botados a Santiago y David.

Y eso indica que solo era el marco, Dylan y Sebastián. Los últimos dos se miraban fijamente sin prestar atención mínima el balón, para ellos esto era más que un juego, seguro un desafío que habría quedado pendiente o venganza o yo que sé. Y no fui la única que lo noto, pues todos nos quedamos a la espera de que sucedería, y nadie se movía de sus lugares. Ellos en definitiva tenían toda nuestra atención.

Cuando estaba a pocos centímetros, detuvo el balón y lo posiciono como quería, mientras que Sebastián estaba con las manos en jarra esperando el disparo por así decirlo.

Ella levanto la cabeza lo miro fijamente y de manera decidida, luego tomo el impulso que creyó pertinente miro por última vez a Sebastián antes de golpear la pelota. Y luego solo recorrió la distancia del impulso de vuelta al balón y pateó con todas su fuerzas...

Y no solo se oyó el golpe del balón contra Sebastián, sino también su grito adolorido cuando el balón impacto en su aparato reproductor masculino. Los chicos que estaban a unos cuantos centímetros delante de mi tenían caras de dolor y Julieta tenía las manos en la boca.

La responsable de todos estos lamentos o lo que sea que eran, ya no se encontraba en la cancha, ni siquiera estaba en el kiosko, corrió hacia la casa después de patear. Y en estos momentos solo puedo pensar en dos cosas:

1- Que puedo haberle hecho Sebastián para que Dylan se comportara así como lo hizo.

2- Pobres descendientes de Sebastián.