Coqueteando Con La Realeza ♔ (Sin editar)

Capitulo 51: ¿Comprometida?

-¿Hablar? Seguro pero no utilices la frase tenemos que hablar porque me va a dar algo. –cierro mis ojos y coloco mi manos en la frente con el objetivo de prepararme psicológicamente para lo que tenga que decir.

Pero nada, no habla. Abro mis ojos y lo encuentro sentado en el sofá con sus ojos cerrados.

Me acerco a él con el objetivo de sentarme a su lado y colocar mi cabeza en su hombro.

Discúlpame si, Santiago es que cuando dijiste tenemos que hablar me asuste, pensé de cuanta cosa mala podía imaginarme, no quería contestar de esa forma debo ser más considerada, sobre todo por todo lo que estas lidiando en este momento. No te prometo que nunca más volverá a suceder pero si te puedo prometer que disminuirán las veces que pase.

-Solo bésame ¿quieres?

-Pero no quieres hablar.

-Si pero quiero olvidarme un rato de los problemas.

Sin decir una sola palabra lo bese de la forma más tierna y lenta que se me ha ocurrido.

Tratando de borrar su pasado, neutralizar el presente, e iluminar un poco el futuro.

Después de besarnos no sé cuánto tiempo. Mi móvil que no es mi móvil si no el de David suena. Lo que hace que tengamos que volver al presente del que tanto queríamos huir. Miro la pantalla que dice: Madre de Emma.

-Es mi madre- le digo a Santiago y me alejo un poco para contestar.

-Mom-

-Isabel entonces no estas casada ¿cierto? –y volvemos otra vez.

-Claro que no madre – me dieron ganas de poner mis ojos en blanco, pero decidí mejor respirar antes de exasperarme.

-¿Y comprometida? – señor dame paciencia.

-Tampoco mamá –

-Segura- Dice con mayor insistencia.

No estoy prometida y no estoy casada mamá, además tengo 18 años la última vez que revise mi fecha de nacimiento ¿Quién en su sano juicio se compromete a esta edad? – le digo.

Mi paciencia se estaba agotando.

Ya apenas eran las 12:15 pm. Todavía faltaba mucho para que el día se acabara.

-Yo a tu edad tenía una hija en camino así que puede que tu quisieras primero comprometerte y luego si tener hijos. Como debí hacer yo. Y debes, escúchalo bien Emma Isabel hacer tú.

-Mamá ya por favor deja de hacer tanto melodrama, prometo que no estoy casada es más te lo juro.

-¿Y comprometida?

- Mamá otra vez vas a comenzar-

-Emma las madres siempre saben las cosas y te conozco perfectamente estas demasiado enamora de Santiago como para casarte a esta edad.

-Señor, que hice para merecer esto.

-Deja la exageración Isabel, y más bien colócame en video llamada.

-Video llamada ¿para qué?-

-Solo colócame es una orden sin peros señorita- recuerda Emma esta mujer te tuvo 9 meses en su vientre y te dio la vida, paciencia.

-Está bien – miro la pantalla del móvil y cambio a video llamada, eso sí contra a mi voluntad.

-Contenta madre digo cuando la veo en la pantalla. –

-Claro que sí.

-Bueno ya que me viste adiós – digo mientras saludo con mi mano derecha a mamá y con la otra sostengo mi teléfono.

-Emma Isabel ni se te ocurra colgarme y deja de mover la mano – me dice enojada.

-Bueno mamá dime – le sonrió, para calmar las aguas.

-Muéstrame ahora tu mano izquierda-

-¿Y eso para qué?-

-Para que más señorita ¿para ver si tienes un anillo? –

-Otra vez mamá te lo juro que pensé que ya habíamos superado esa etapa –

-No discutas con tu madre, y obedece- ¿Por qué señor? ¿Por qué? Me toco una madre tan terca.

-Solo lo hago para que se quite la idea, pero madre tienes que confiar en mi palabra. – dicho esto cambie el móvil a la mano derecha y mostré mi mano a la pantalla. – Vez ahora me crees.

-No te muevas tanto-

-Por favor madre no me estoy moviendo.

-Ya veo no hay anillo.-

-Al fin señora Elena lo reconoce pensé en serio que tenía un serio problema de negación-

-Ya Emma Isabel deja de utilizar tu sarcasmo conmigo-

-Está bien, pero yo te lo dije mamá.

- Emma... y Santiago ¿Dónde está?-

-Emnn – volteo a buscarlo y no lo veo. – De hecho estaba aquí conmigo cuando tu llamaste pero ahora no sé dónde anda, supongo que en el cuarto. O en el balcón pero lo veo poco probable por la cuestión de los paparazzi y eso.

-Búscalo quiero saludarlo – Y en eso me encamine a buscarlo en el apartamento.

-Pero David no tiene mal gusto, su apartamento combina, me gusta tiene... - mamá no podía dejar de lado su pasión por decorar.

Mientras ella hablaba de lo bonito que era el apartamento yo recorría este buscando a Sauce.

Cuando al fin lo encuentro, está hablando por celular, le digo a mi mamá que haga silencio y espero que Santiago termine su conversación con su abuela.

No pasa mucho tiempo para que culmine la conversación, por lo que cuando acaba voltea y me mira yo le enseño el celular y a mi mamá en la pantalla.

Cuando la ve, sonríe y dice: Hola suegra.

Y lo único que hago es golpearme la frente con mi mano izquierda.