Coqueteando Con La Realeza ♔ (Sin editar)

Capitulo 35: ¿Y ahora que?

-¿Y ahora qué? – preguntó.

-Sonríe – me acomodo un mechón de cabello – y luego sales riendo como si nos divirtiéramos pero que digo si nos divertimos ¿no es cierto? -asentí - pero ya que él no lo sabe hagamos se lo saber-apagó el carro. 

-Pero que le digo- me miró. 

-Usted solo sonría y sea feliz deje que él hable, tú no hiciste nada malo ¿o sí? desde cuando acá ir a la playa y olvidar contestar el teléfono es una falta de respeto. -se río - eso me parece una idiotez. Pero como cada cabeza es un mundo.

-Eres lo máximo, gracias - lo abracé. 

-Bueno al menos ya no soy raro - se rio - por cierto este mismo abrazo me lo das a fuera.-

-¿Que? ¿Porque?- 

-Hello, lo máximo llamando a Emma – paso sus manos frente a mí- ¿queremos que se arrepienta de ignorarte o no?-

-Mmnn... Si -

-Bueno entonces amor, salgamos porque ese chico de allí está loco por ti, y no sabe si venir a buscarte o irse de tu puerta. Aunque déjame decir que por ti yo no lo pienso dos veces y ya te hubiera sacado del carro del otro chico.- 

-¿Por qué eres tan bueno conmigo? - 

-Porque después de analizarlo, sé que no tengo oportunidad por ahora - se rio - ves como dejo abierta las posibilidades ya sabes que si con Santiago no funciona aquí estoy yo pero si no se da, no se da ¿no? -asentí- entonces mientras eso sucede te cuidare como mi hermana ¿te parece? - choque su puño.

-¿Tienes una hermana?¿cómo es?- alzó la ceja.

- Si te digo ahora no salimos de aquí por ahora- abrió la puerta - así que - la cerró, dio la vuelta y abrió la mía - deja de posponer el asunto y actúa como una regia. Y mientras quedas así úsame - 

-¿Espera que?- 

-Si así como escuchaste te doy permiso de usarme ¿ese acaso no es el sueño de toda chica, utilizar a un hombre para poner celoso a otro. -

-¿Qué? No.-

-Ah no -

- No es un sueño, es una regla- le saque la lengua.

-Muy graciosa- tome su mano y me ayudo a salir del carro además de cerrar la puerta. 

-¿Lista? -

-Gracias a ti, si-

-Bueno mi abrazo -lo abracé - ahora regálame la sonrisa más grande que tengas- me reí. - si esa es perfecta ahora deja y - beso mi mano - eso pone celoso a cualquiera - 

- ¿Y ahora? Que sigue en tu guion - me reí. 

-Bueno, ahora te acompañó a tu puerta y observamos el espectáculo. -caminamos juntos hacia la puerta con las manos entrelazadas.

Santiago se encontraba recostado a una de las puertas, esperando y viéndonos con cara de fastidio, utilizaba un jean gris y una camisa morada manga larga, bonito. 

 Seguimos caminando ignorando su presencia y riéndonos por nuestra mala actuación, pero parece que a Santiago no lo pensó así, cuando entramos al vestíbulo de la residencia. 

 -Oliver ya te puedes ir, yo la acompaño hasta la puerta- 

 -Santiago, ella salió conmigo, ella vuelve conmigo – beso mi mano nuevamente. 

 -Oliver por favor deja la cursilería, así no llegaras a ningún lado – lo señalo- ella salió contigo porque está enojada conmigo- dijo Santiago acomodándose el cabello.