Coqueteando Con La Realeza ♔ (Sin editar)

Capitulo 28: Vino

Así que camine hacia la cocina, tome un vaso, le eché hielo y luego lo llene hasta arriba.

-¿Quieres vino? - me miró - ¿no? a bueno más para mí- dije y bebí directamente de la botella a pesar de tener mi vaso en la mano. -

Camino hacia mi cama y me siento con el vino, mirando a la pared, simplemente porque se veía muy seria. Irónico no... Siento mis ojos pesados por el cansancio pero no quiero dormir.

En fin, me tomo de un trago el vaso pues tenía sed; ¿sabían que uno se acostumbra luego de un rato al sabor y ardor? Y ahora hasta la sensación del vino me agrada. Solo tengo algo que criticar esa cosecha esta como rancia, aunque ahora mismo no estoy segura de eso, camino hacia el closet y agarro una camisa y un pantalón o eso creía pues terminaron siendo una camisa y un top, así que me dejo la camisa larga, me quito la ropa la arrojo a la cesta sin encestar y voy a cambiar el top por unos pantalones cortos.

Tengo sed mejor voy por vino, y luego - si.. si... luego- creo que acabo de hablar, camino a la cocina riéndome de mi estupidez y no encuentro el vaso así que cojo otro y me sirvo, saben cuándo probé este vino pensé que estaba pasado pero no creo eso ahora.

Miro hacia el sofá veo a un Santiago acostado con sus brazo por debajo de la cabeza haciendo que su camisa se levante un poco permitiéndome ver su silueta marcada, saco todo pensamiento impuro de mi cabeza con una sacudida y me concentro en sus ojos cerrados.

Le está creciendo un poco de barba por lo que se ve como sexy...así que sin saberlo me muevo hacia allá pero tropieza mi dedo pequeño con la esquina de sofá por lo que grito, y comienzo a saltar sin importarme nada.

Santiago se levanta aturdido, mirándome de pies a cabeza y de pronto me carga en sus brazos y me lleva en dirección a la cama.

-Deberías traer, el vino es de una buena cosecha,- me mira- sabias que la bacterias anaerobias son la que los fermentan - ¿wtf?- es en serio no te miento o eso creo sabes en realidad no me acuerdo, sabes porque ..- me sonríe - porque eres muy lindo - se ríe - no te rías te estoy diciendo la verdad - más risas - porque no me crees- me coloca en el borde de la cama.

-Deberías dormir - dice y mira a la cama de Dylan.

-Si lo sé pero no puedo con los focos encendidos- se levanta y se pierde. Encuentro mi vaso de vino, me alegro por unos momentos pero me percato que esta vacío por lo que me enojo y tiro los hielos sobrantes en el piso, coloco el vaso en la mesita y me levanto, pero antes de salir de la habitación me encuentro con un rubio, castaño alto que me regaña y me toca devolverme a la cama.

-Eres más intensa de lo que pensaba -

-Y tú eres.... Eres.. Un .. -como se dice a esas personas que no se aceptan en - eres...cruel- eso no es un insulto - o...odiosooo.

-Así que odias a los osos, es bueno conocer tus gustos.

-No...eso... no es.. eres...odio..oso...

-Bueno como quieras acuéstate, que voy a apagar el foco. -y no era mentira todo se oscureció solo escuchaba como camino de vuelta a la cama y ya.

-Sabes ya no.. tengo sueño- dije tratando de adaptar mis ojos.

-Pues acuéstate para que te dé -

-Pero no entiendes no tengo sue...ño, podemos hacer algo.

-Es en serio Emma, acuéstate, se niña buena y no vayas por ese camino...

-¿Cuál camino? Yo no veo... ningún ...camino, no veo na..nada.. -

-Duérmete ¿sí? -

-Pero- me levante como pude, sin acordarme que estaba envuelta en mi sabana con la que perdí el equilibrio y sin más caí como una papa encima de Santiago...una linda, sexy papa amarilla por mi hermoso y rubio cabello, que me lo cuido con..-

-Emma quieres que me dé un infarto, no hagas esto por favor-escucho su voz más ronca de lo normal y su respiración un poco pesada

-¿Hacer que?- es que acaso no vio que me caí.

-Lo que estás haciendo-

- ¿Qué se supone que estoy haciendo?... Si no estoy haciendo nada- Dije.

-Exacto. Exactamente porque estas arriba de mí.

-Porque me caí- le dije. ¿Y luego dice que soy yo? -pensé así que cerré mis ojos.

-Porque no te levantas-

-Porque no veo- literal.

- Bravo Emma te felicito vas muy bien sigue así excelente.- me moví, pero el grito.

-Sabes que mejor quédate donde estas antes de me fractures un hueso.

-Entonces quítame tu,- dije con mi paciencia en la cima del Everest, sabían que el Everest tiene... me rodo hacia un lado y caí como papa de medio lado. En la cama entre él y la pared.

- ¿cuántos años tienes Emma?

-Dieci..ocho ..Recién..-

-Y tú crees que a esa edad se justifica tu comportamiento..- de que me habla el.

-Mnnnn... no... Supongo..-

-Ahh supones crees que está bien jugar con un chico así- bostezo

-Así que te aburres- siento un mano en mi cintura y otra en mi cabello, me acerca y me besa, pero déjenme decirles que es el beso, del 1 al 10 le pongo infinito, Dios como te amo, su perfume junto con este beso me ha dejado mareada, pero es una sensación distinta a mareo, no sé si me explico, él se separa bruscamente y esta vez soy yo la que toma una bocanada aire y atraigo su cuello, para alcanzar a besarlo nuevamente pero fallo y termino besando su nariz, bien hecho Emma. Él se ríe.

-Ya Emma vez a dormir -

Se levanta de la cama, me jala por un brazo y luego me sienta en la mía me arropa, y me da un beso en la mejilla...

A la mañana siguiente me levanto y no encuentro a nadie en el cuarto, camino hacia la cocina y está igual de vacía por lo que intuyo que Santiago se fue, siento un alivio debido a que hora qué recuerdo no sé qué me pasa, prometo no volver a tomar, no solo por la vergüenza que pase, sino porque me duele la cabeza un montón siento que en cualquier momento va a explotar. En eso entra Dylan hecha una furia y cierra la puerta de un golpe seco que si no es porque la puerta es de madera creería que la rompería en mil pedacitos, me toco la frente para pensar que voy a hacer con este dolor.

-¿Porque estas vestida así todavía? - me reparo y noto que al final no me coloque el pantalón, es decir que todo el tiempo pase con la camisa y ropa interior, matate.

-¿Creo que no iré a clase hoy? - me di la vuelta para tomar del botiquín un analgésico.

-Claro que si iras, me tienes que ayudar a vengarme - y ahora que fue lo que paso.

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