❀ Capítulo 24

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-Buenas noches, mi princesa -Louis quita el flequillo y besa la frente de su hija.

Sentado en su cama, la tapa con sus cobijas con motivos de corazones y flores.

La niña le sonríe en respuesta, Louis no podría sentirse mejor. Después de un día de fuerte trabajo y una tarde de juegos combinado con el maratón más grande de películas Disney que ha experimentado jamás -probablemente no sea el último -exhausto no es suficiente.

Es decir, ¿Cuando las princesas se volvieron tantas?, ¿Por que la Sirenita tiene una hija y Ursula una hermana?, ¿Que tan vieja es madre Gothel? Y por el amor de Dios... ¿Que Anastasia no era una princesa de Disney?

Pero lo disfruta, cada diminuto segundo que pasa con Amy, cada risa y cada mirada de orgullo.

-¿Quieres un cuento? -Louis se inclina hacia el pequeño librero que hay al lado, recorre con el dedo los títulos.

La habitación tiene paredes blancas con estampados de mariposas, la cama, es de color crema, y encima de ella, envolviendola hay un castillo que llega al techo.

El suelo está tapizado con una suave alfombra de color rosa pastel.

Las repisas alrededor estan llenas de muñecas de todos los tamaños, libros y retratos de padre e hija. La favorita de Louis es la de en medio.

Es él cargandola por primera vez, con una sonrisa de oreja a oreja y esas pequeñas arruguitas que se le forman alrededor de los ojos cuando la felicidad lo inunda. Claro que tiene ojeras, y su cabello es un desastre, pero está feliz.

-Papi... -Amy se incorpora nuevamente sobre la cama, sentandose sacandolo de sus pensamientos, sus manos pequeñas hacen puños sobre la tela -¿Puedo preguntarte algo?

-Claro que si, ¿Que sucede? -le sacude el cabello con la mano y al final le hace un cariño en la nariz.

-¿Por que te gustan los chicos y no las chicas? -dice con su vocecita inocente.

Y Louis sabe, por la manera en la que sus ojos azules le apuntan, que es una pregunta que lleva un tiempo esperando por una respuesta.

-Es... dificil explicarlo, princesa... -suspira, conectando sus miradas - simplemente lo siento y no puedo cambiarlo. Los chicos me gustan por que naci de esa manera, no lucho con ello por que no es nada malo, son... preferencias... ¿Entiendes? -toma la mano de su hija y la cierra sobre la suya.

Amy asiente. Si hay alguien que le puede juzgar y que le dolería que lo hiciera es ella.

Muchos niños tendrían miedo o asco de que su padre guste de hombres en lugar de lindas chicas del supermercado o en las tiendas... pero Amy no, ella parece comprender a pesar de su corta edad que no hay nada de malo. Adora su padre, es su heroe.

-¿Y a mi que me puede gustar, papá? ¿Chicos o chicas? -ladea su cabeza hacia un lado, sus mejillas se ponen rojizas.

-Eso no lo se yo, linda -rie suavemente -Solo tú, pero algo si se, que te seguiré queriendo de igual manera asi te gusten los chicos, las chicas, o ambos incluso -se encoje los hombros.

La niña se levanta y abraza a su padre, quien aún está sentado en la cama. Louis siente su corazón latir al lado del de ella. Y mas allá del ADN, Amy tiene una parte de él.

-Y papi... -lo busca de nuevo con los ojos -¿Recuerdas que te dije que te encontraria a alguien? -susurra, haciendolo una confesión para ambos solamente.

-No es necesario, hija de hecho... -Louis suelta una pequeña risa.

-Ya lo encontré, bueno, fuimos ambos, -habla ella rapidamente cortando a Louis -¡Sin duda te encantará, papá! -comienza a saltar sobre la cama.

Sus palabras llenas de alegría e inocencia le hacen gracia a Louis. Mientras vigila que no Amy no se caiga de la cama al saltar trata de explicarle que no es tan facil hacer que alguien se enamore solo por que si.

-¡Buenas noches, papi! -Amy le da un beso rápido en la mejilla, tal vez, previniendo las explicaciones de su padre, quien tan solo suspira con una media sonrisa.

-Duerme bien, mañana hay escuela -la tapa una vez más con la cobija.

La idea no se ira facil de la cabeza con rapidez, no cabe duda. Y en parte a Louis le conmueve es decir, es lindo saber que tu hija aprueba tu orientación sexual y se preocupa por la persona con la que puedes estar.

-Debajo de la cama... -dice ella en voz baja al oido de su padre dandole un abrazo y cerrando los ojos, dando por terminada la conversación.

Louis apaga la luz del cuarto y en su camino recoje los juguetes que hay en el camino para colocarlos en su lugar.

Cuando Ariel por fin está en su bañera, Bella y Blanca Nieves en la cocina en la cama da por terminada su jornada de trabajo.

Pero... como la curiosidad le pica en el momento que cierra la puerta, vuelve tan solo para ver debajo de la cama de Amy, donde un sobre amarillo claro cerrado con estampitas de corazones le espera.

Al abrirlo, ya en su cama y en pijama. Se encuentra con un dibujo a plumines lleno de colores que abarca la hoja completa.

Hay tres personas sonrientes tomadas de las manos en el, Amy es la de en medio, Louis reconoce sus ojos y su vestido de princesa. Él sin duda es el de la izquierda, con su ropa informal de cuando no está de traje. Un sueter beige remangada a los codos y un pantalón negro.

Y luego está la tercera persona, a la derecha de Amy, tomando su manita.

Notablemente mas bajo que Louis, viste una camiseta morada obscura con motas blancas y un pantalón negro entubado. Ojos verdes, mejillas coloreadas... ah, y una linda corona sobre sus cabellos rizados color chocolate.

-Harry... -el nombre escapa de sus labios, interrumpiendo el silencio de la noche.

Y, diría ese nombre una y otra vez. No, no se cansaría. Le encanta como suena cuando lo dice.

Pero... Harry ha pasado por tanto, él... se siente tan herido y roto. Louis quiere ayudarlo, hacerlo feliz. Pero Harry solo insiste que no lo merece.

¡Claro que lo merece!, Harry merece más allá de las estrellas.

A menos que...

Harry no quiera un compromiso. Y sea Louis el estúpido que no entiende la indirecta.

Por mas que duela, Louis no lo culparia, es decir, más de una relación en el pasado termino cuando pensaba que era un buen momento de que su hija conociera al chico de la estación.

Habia ub problema, si la palabra compromiso era dicha, el estatus de soltero volvia con más fuerza que la vez anterior.

Aunque, Louis es bueno alejando a su hija de sus relaciones amorosas llenas de erotismo, cigarros y marcas que oculta, que acaban por esa palabra. Muy bueno, a decir verdad, tanto, que Amy nunca se involucró con ninguno de ellos o les supo el nombre... incluso algunos jamás han existido para ella.

Pero Harry... Harry está demasiado dentro de la vida de su hija. No planeaba enamorarse de él... pero ahora que lo está. ¿Querría Harry después de tanto un compromiso tan grande?

Amy adora a Harry como a nadie fuera de su familia, Louis sin pensarlo, lo dejo entrar, pero ahora, encariñarse o enamorarse de alguien es un problema.

Mas cuando se tiene que dejar ir.

Quisiera dedicarle este capítulo a mi amada, mi vida, mi babe. Una de las personas mas celebres en mi vida. @Sweetmurderers69 e invitarlos a ustedes, todos mis bebés dinosaurios a... [babe, insterta aqui por favor el asunto y el día ;)]

-Jane

❀ Sweet boy ❀ [L.S. AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora