❀ Sweet boy ❀ [L.S. AU]

❀ Capítulo 29

Quien quiera dedicación, pongamelo aqui, por que son tantos, bebés... que quiero ponerlos a todos pero nunca se si me falta alguien.

-Señor Tomlinson -su asistente, Miriam, toca la puerta y la abre, asomando tan solo su cabeza -Le buscan.

Louis resopla, tecleando unas cosas en su computadora y llevando su mano a sus ojos para frotarlos.

¿Cuanto tiempo lleva ahi?, ¿Cuatro... tal vez cinco horas?

-Miriam, ya sabes que no me gusta que me interrumpan -acomoda pilas de papeleo encima de su escritorio -Dile que no estoy, que me busque más tarde.

-Pero señor Tomlinson... -la mujer mira hacia atrás preocupada y traga con sequedad.

-Tres palabras -la mira fijamente, interrumpiendola -No, me, importa -lo ultimo sin quererlo, ha salido en un tono ya harto.

Por que sí, Louis está harto, y lo unico que quiere es salir e ir por su hija a la escuela... llamar a Harry y quedar en tener algo lindo que hacer por la noche.

Pero su padre no esta de acuerdo con que haga nada si no acaba el trabajo, con ello, Louis tiene flashbacks a su infancia en la que "si no acabas la tarea, no sales a jugar" eran su mayor tortura. Sorprendente como después de tanto el efecto sigue siendo el mismo.

-Es que señor... lo que quiero decir es... -muerde su labio, mirando de nuevo por encima de su hombro hacia atrás.

Miriam es una persona que sin duda hay que excederse para ponerla tan nerviosa como lo está ahora, se sube los lentes, que se le han comenzado a caer por la nariz.

-Hablo en serio, no me importa quien sea... si no es mi padre dispuesto a darme mas trabajo no es mi prioridad -hace un ademán con su mano y decide ignorar lo que siga y continuar tecleando.

La chica asiente. Y cierra la puerta dejando a Louis trabajar tranquilo.

-El señor Tomlinson está indispuesto ahora, si desea buscarlo más tarde... -escucha en el pasillo afuera de su oficina.

-¡Dile que se busque una vida en lugar de molestar! -dice en voz alta. Susurrando algunas maldiciones después para si mismo.

-¿Lou...?

Y joder, Louis esta a un pelo de lanzar su escritorio con todo y computadora tan solo por correr hacia la puerta y abrirla. Es capaz de hacerlo, claro que si.

Tan solo por su chico.

Al abrir, como esperaba, Harry permanece parado frente a su puerta, mirando al suelo y apretando sus puños suavemente. Balancea su peso de los talones a las puntas, desencaja en el ambiente de oficinas y gente estresada.

Harry levanta la mirada rapidamente, y sus ojos verdes se cristalizan lentamente. Su labio es atrapado por sus dientes y entonces Louis siente que el alma se le cae a los pies.

-Señor Tomlinson... él... yo... -trata de explicar su asistente, señalandose a si misma y al novio de Louis, rindiendose en cuanto la mirada de Louis la deja congelada. Baja la cabeza y vuelve a su cubiculo.

-Creo que, me voy... lamento interrumpir Lou, -limpia con la manga de su sueter lila su ojo, que parece querer derramar una lagrima -¿N-nos vemos despues?

Antes de que se vaya, Louis toma su brazo suavemente, no con la fuerza para lastimarlo, tan solo para hacerle sentir que desea que se quede. Y Harry parece leer su mente, se gira, pero aún avergonzado.

Tomlinson no comprende por qué Harry se siente avergonzado, si él no fue el loco que le grito al ser humano mas bello del mundo.

-Bebe, ¿Por que no le djiste a Miriam que eras tu? -le acaricia el cabello con dulzura, besandole la mejilla, provocando que enrojesca al instante -Puedes pasar siempre que quieras.