❀ Capitulo 27

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-¿Qué tal si me odian, Lou? -Harry tuerce los labios, bajando la cabeza hacia sus botines negros con lindos moños en las puntas.

-Cariño, ellos no podrían... -para sus palabras, antes de decir "nadie" sustituyendolo inmediatamente -Nadie... con cerebro podría.

Harry se sonroja, pero niega, sin mirarlo a los ojos. Sus manos empiezan a jugar nerviosas.

-Eres hermoso Hazz, es más que imposible no amarte -toma su mentón, haciendo que sus ojos se encuentren inevitablemente.

-Pero... pero uh... tu nunca antes haz traido a alguien así, hubieron muchos antes de mi y... ellos no los querían, es probable que no les agrade... -su labio inferior da un tirón -no me gusta ser pesimista, n-no quiero que pienses que lo soy, ¿sabes? ... pero esto... es tan nuevo para mí...

-Necesitas tranquilizarte -le acaricia la mejilla y el tono de su voz es lo mas suave que puede lograr -Estás pensando de más, solo son mis padres -suelta una pequeña risa, con el propósito de amenizar el ambiente.

-Yo sólo no quiero causarles una mala impresión...

-Pues, si nos quedamos aquí, no se que pensarán... -Louis avanza un paso hacia Harry, ya que la esquina de una repisa no para de cruzarse en su camino.

El problema había comenzado hace unos días en el apartamento de Harry, en una de esas noches en las que Harry acaba debajo de Louis, con su pierna entre las de él y sus manos en su espalda, acariciando con lentitud por que ahí, en el hogar nunca hay en realidad prisa.

En respuesta Louis enreda sus dedos en el cabello del chico, mientras que con un pequeño movimiento pide permiso para entrar en su boca, el cual el rizado le concederá gustoso. Ambas lenguas jugetean unidas, llenas de amor.

Y cuando el mayor abre la camisa de Harry con delicadeza y deja un camino de besos desde su cuello hasta el chocar con el inicio de sus pantalones escucha los gemidos de Harry que no puede controlar, roncos, llenos de inocencia y hasta cierto punto inexperiencia.

No puede imaginar un sonido mejor, es sin duda algo que desea escuchar para siempre... pero a pesar de que cada sonido que sale de los rojizos labios de su novio lo hace sentir acalorado y que hay mucha ropa de más sabe cuando se necesita parar.

Harry le da una mirada afirmativa, con gratitud cuando detiene sus movimientos, volviendo a su lugar inicial.

-L-lamento que tenga que ser así, es solo que no me siento listo -susurra Harry acariciando las manos de Louis hasta unirlas con las suyas.

-No te forzare a nada, cuando tu lo desees estará bien... -le besa la mejilla, haciendo que el chico se ría -Esperaré por ti.

Después de ello hay mas besos, algunos dulces y otros no tanto. Algo de manos traviesas por ahi, haciendo que jadeos salgan de la boca de ambos, pero no pasa de ahi.

Todo se siente tan bien, tan apacible y dulce, que Louis siente que la espera fue una tortura, pero a la vez valió la pena cada segundo. Claro que si, cada momento con Harry lo vale.

Por su lado Harry percibe que el rompecabezas que es su vida por fin toma forma... y aunque no espera que se complete en su totalidad, estar con Louis lo hace sentir más que completo.

-¿Harry? -Louis se deja caer a su lado, ya con su camisa medio abierta y el cabello revuelto.

-¿Uhm? -es lo que obtiene en respuesta por el chico que, tiernamente está a punto de quedarse dormido.

-Creo... que deberíamos llevar nuestra relación al siguiente nivel, ¿No te parece?

Styles abre los ojos de golpe. Con cierto terror en ellos.

-¿Q-qué quieres decir...? -el sueño parece haber desaparecido en su totalidad de su sistema.

-Ya sabes, ¿Llevarte a la casa de mis padres? -levanta la ceja.

-¡Oh!, ¡eso! -Harry se sonroja, mientras que rie nerviosamente. Toma una almohada de su cama y la pone contra su pecho abrazandola -Yo no se... ¿Estaría bien?

-Claro, solo para que sepan quien estará en las fiestas y reuniones de ahora y adelante -acerca su rostro al del chico al mismo tiempo que lo atrae tomandolo de la cintura -Te quiero -le da un beso en la frente.

Pero a pesar de lo tranquilo que Harry se veia en ese momento, ahora no queda nada de eso.

-¡Louis!, ¿Que estás haciendo ahí adentro? -escucha golpes en la puerta y la voz de su madre acompañandolos.

-Pensara que somos unos pervertidos -Harry cubre su rostro y se queda estático, ya que de moverse un poco más tirará las cajas que hay a su alrededor -¡Nadie pasa tanto tiempo revisando si hay frutos secos!

-¡Louis, responde! -su padre decide unirse. No es el tipo de persona que tenga una voz amigable.

-Vale, vale... tal vez no fue buena idea meternos aquí para resolver esto -le dice a su novio en voz baja -¡Creo que ya casi alcanzo el bote! -grita para las personas afuera moviendo una escalera para hacer sonidos.

-¡Tenemos el bote aquí mismo, Louis! -su madre golpea de nuevo.

-¡Cierto! Me he confundido -podrían salir, pero Louis no está dispuesto a dejar a Harry y su frustración sin resolver por que Louis no quiere verlo así -Tengo la mitad de su sangre, ¿Recuerdas? Te amarán como yo.

-Pensé que conoceríamos a tu madre y después a tu padre... -Harry se ve atemorizado.

-No sabia que estaban juntos de nuevo, ya llevaban mucho tiempo separados... -toma la mano de Harry, la aprieta para reconfortarlo -Esta en nuestro ADN quererte... Amy...

-Ire por las llaves. -los pasos de su padre alejandose suenan del otro lado de la puerta, seguidos por los de la madre.

-Y aparte Amy está aqui, ¿Que pensará tu hija de nosotros aqui metidos? -Harry solo se tranquiliza cuando está en los brazos de Louis, es como si todo el mal desapareciera por un momento y aun si lo hubiera nada lo dañaría.

Esa es la sensación que tiene al estar con su novio, que unido al amor es más hermoso todavía.

-Mi hija te adora Hazz, para ella...

-¡Papi!, ¿Éstas con papá Harry ahí adentro?

El "tu hija/mi hija" es borrado en ese instante por la pequeña e inocente Amy. Harry se queda callado al igual que Louis, el más joven, se pone rojo completamente, ¿Habra escuchado bien?

-¡Papá Harry! -Amy no golpea la puerta usa tan sólo sus palabras -¡Abuelita y abuelito quieren conocerte!, les he dicho que haces fantasticos pasteles, ¡Vamos Papá!

Es Harry quien, para la completa sorpresa de Louis abre la puerta rápidamente y quien abraza a Amy y la carga repartiendole besitos en el rostro mientras dice "gracias" y "te quiero, princesa".

Louis los observa sonriente, Harry se voltea a verlo y sus ojos están cristalizados, pero no es por algo triste por que hay una suave sonrisa formandose en sus labios.

Es ese tipo de felicidad que una familia te da.

Lamento haber tardado mis hermosos bebés dinosaurios, pero a veces las cosas injustas le pasan a algunas personas por otras. (Quizas suba una nota hablando de ello más tarde).

Los amo.

-Jane

❀ Sweet boy ❀ [L.S. AU]Where stories live. Discover now