❀ Sweet boy ❀ [L.S. AU]

❀ Capítulo 35

Dedicado a: los que me comenten aquí(...)

-Princesa, quedate aquí y no le abras a nadie. Miriam está por llegar -Louis besa la mejilla de su hija y le sacude el cabello.

-¿Vas a ayudar a Papá Harry? -a pesar de su corta edad, Amy parece entender a su manera la gravedad de la situación.

El timbre suena, anunciando que su asistente ha llegado. Louis abre la puerta y le explica que tratará de no tardar. Acto seguido cierra la puerta tras de si.

Manejar hacia la casa de Harry es instantáneamente agregado a la lista de momentos más frustrantes de su vida entera. No le importaría llevarse a otros carros consigo si esa es una manera de llegar más rapido, siente el corazón en la garganta, bombeando rápido, chocando con sus costillas.

Entonces, escucha un sonido constante a lo lejos, pero no lo suficiente un sonido que le recorre la espina dorsal con un escalofrío. Y la sensación aumenta, cuando se acerca a su auto de tal manera que parece que van a la misma dirección.

Una sirena de bomberos.

Su pie presiona de golpe el pedal de aceleración, y la flecha de velocidad se mueve de un lugar a otro. Es probablemente la primera vez que le da uso a los tantos caballos de fuerza con las que el auto cuenta.

El sonido de la sirena de policía se le une, probablemente persiguiendolo por la velocidad que lleva. Pero ni siquiera puede pensar en ello ahora.

Al llegar, solo ve el infierno alzandose.

Llamas saliendo de todos lados, y el humo haciendo la noche negra. La reposteria esta iluminada por el incesante fuego. Louis no pierde tiempo.

Después de lanzarse unas cuantas veces contra la puerta logra abrirla, solo para darse cuenta que la policía ya le pisa los talones, no mira hacia atras, ni siquiera lo piensa dos veces. Se adentra en el edificio escaleras arriba.

-¡Harry! -grita, cubriendose con el antebrazo la nariz. El humo se hace difícil de no respirar -¡Harry!

Cuando llega al final de las escaleras se encuentra con el juego de cerraduras que resguardan el apartamento. Respira con sequedad, tanto que la garganta le arde, el sudor le cae por la frente y su cuerpo tiembla.
-¡Harry!, ¡Responde! -golpea la puerta con fuerza -¡Harry, maldita sea!

Tose, una y otra vez, estar ahí lo hace sentir como ahogandose. Corrección, se está ahogando.

Pero entonces, suave como un silbido, recibe un sonido del otro lado.

-¿L-Lou? -seguido de una tos -¡Lou! -y hay golpes dentro de la habitación, patadas y gritos.

-¡Ayudame a abrir, Harry! -Louis percibe el palpitar de si corazón en sus oidos. Necesita pensar rápido.

-¡Está... está atorada! -el tono de resignación le da antender a Louis que no es una idea nueva -¡Debe haber por ahí un hacha!

Louis se esfuerza por ver entre todo el humo negro, mas en parte tanteando. Divisa por fin una caja de cristal y solo puede romperla a puño cerrado, no tiene tiempo para estupidas llaves.

-¡Harry, apartate! -aulla sosteniendo el hacha con fuerza.

Descarga su fuerza en el primer golpe, logrando atravesar la puerta de madera, pero sin hacer un gran hoyo. Da un segundo hachazo al lado, haciendo una grieta irregular, dejando un pequeño espacio entre ambos golpes. Viene el tercero y la desesperación lo esta matando, siente las lágrimas corriendole por las mejillas, calientes.

Siente como por fin la madera cede, dejando ver un espacio mediano. No se rinde, dando más hachazos aún cuando sus brazos a penas y pueden ya con el peso. Después, patea removiendo algunos a punto de desprenderse.

Pero ahora no hay sonido alguno del otro lado más que el del incendio convirtiendo todo en nada.

-¡Harry!, ¡Harry! -la garganta de Louis se desgarra, empieza a arrancar con sus propias manos partes de la puerta -¡Harry, mierda!

Un brazo sale del hoyo, como un fantasma. Lleno de ceniza y con una bata desgarrada llena de suciedad.

Louis lo toma, y jala por primera vez con fuerza al dueño.

Oye un gimoteo, haciendolo acercarse de nuevo a la puerta a romper partes. Y emergiendo del incendio el cuerpo de Harry sale lleno de cenizas, con razgaduras y con sangre viniendo de quien sabe donde.

Harry parece susurrar algo, pero Louis solo puede responder que todo estará bien mientras lo carga en sus brazos y baja las escaleras con él.

Los bomberos toman a Harry de sus brazos y lo llevan a una camilla, Louis los sigue con otro hombre sosteniendolo de los hombros para que no se caiga.

-¡No!, ¡Sueltenme!, ¡Lou!

El pequeño y delgado cuerpo de Harry se desprende de los brazos que lo sostienen y se libera de la camilla, tambaleándose corre descalzo hasta el edificio una vez más.

-¡Harry! -Louis logra juntar fuerza en sus piernas y corre lo más rápido que puede, alcanzando a Harry del brazo y atrayendolo hasta si.

-¡No, no! -la cabeza de Harry se sacude y los gritos que salen de su garganta denotan la explosión que ocurre en su cabeza.

El cabello le cubre el rostro y la mezcla de sus lagrimas en su rostro hace diminutas gotas negras. Tiembla, pero ello no lo para de querer zafarse, Louis siente como las uñas del chico lo rasguñan y como se mueve en sus brazos.

Pero no lo suelta.

Harry golpea a Louis en el pecho, sollozando. Tan solo para después impulsarse hacia adelante e intentar llegar.

-P-por favor... no... no... -los ojos de Harry se dirigen a los de Louis, clamando piedad -Yo... no...

-¡Apartense!, ¡Explotará! -grita una voz, probablemente un bombero.

Louis tan solo alcanza a dar unos cuantos pasos hacia atrás antes de que Harry logre su cometido.

Y los bellos vitrales por los que Louis alguna vez vio a Harry explotan en mil pedazos.

Al mismo tiempo, el rizado cae al suelo de rodillas. Derrumbandose de golpe como un peso muerto.

Tomlinson va hacia él, tomandolo y apretandolo. Los gritos de dolor de Harry llegan al cielo, con las lagrimas empapandole la camiseta a Louis y su cuerpo retorciéndose.

Quiere decirle que todo estará bien, pero al mirar hacia adelante, como todo lo que Harry creia se derrumba... no es tan sencillo.

Como si le leyera la mente, la mano de Harry, tan negra que a penas se alcanza a ver el rosado pastel que esta debajo en las uñas toma el brazo de Louis, aferrandose con fuerza.

-Te amo -susurra Louis sobre sus labios. Juntando sus frentes. Él también llora, de la impotencia, del dolor.

Los paramedicos llegan rápidamente, volviendo a arrebatarle de los brazos a Harry.

Louis sólo ve como se lo llevan, los ojos verdes llenos de miedo y tristeza le devuelven la mirada. Capta sus palidos labios moverse, pero no puede decifrar lo que dicen.

Hasta aquí el capitulo, mamá dinosaurio lamenta los daños causados por este capítulo a sus bebés.

-Jane♡