Capítulo 3

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Al día siguiente, Irene se levantó muy dormida. Se pasó hasta tarde hablando con Andrei por WhatsApp hasta que se quedó sin batería al móvil y le dejó colgado. Era un chico adorable, se pasaron horas hablando de todo, y él le mandaba fotos de Rusia. Le contó que Anny y él se fueron del otro instituto por bullying. Ella se sorpendió, el rubio parecía muy simpático y sociable, no se llegaba a imaginar que alguien le odiase de tal manera.
Le había caído muy bien, no se esperaba que le cogiera confianza tan rápidamente a un nuevo, pero el chico había sido muy amable con ella y no la miraba con desprecio como hacía el resto.

Aquella mañana tendría que ir andando a clase, su padre no podía llevarla en coche. Salió de casa más pronto de lo habitual cuando...

-¡Irene! ¿Vas a clase andando?
-Buenos días, Sandra y Pere. Sí, hoy mi padre no me puede llevar.
-¿Quieres que te llevemos?
-¡Muchísimas gracias, parejita! ¿Os importa si recogemos a una amiga por el camino?
-No, para nada. Anda, sube.

Sandra era su vecina de detrás de casa. Hacía poco que vivía allí, pero rápidamente se hicieron buenas amigas. Ella era una chica preciosa. Cuando los chicos del vecindario la vieron rápidamente fueron a visitarla, pero se lo repensaron cuando su novio Pere apareció malhumorado. Por lo que Irene supo, salían desde hacía un año. Ella vivía con sus padres a pesar de sus dieciocho años, pero él siempre venía a vistarla con su cochazo ultramoderno para llevarla a la universidad. El chico era de familia rica, y estaba enamoradísimo de su novia. Fueron muy amables de llevarla a ella y Emily a clase. Cuando la chica vio que iría en un descapotable modernísimo se quedó de piedra, no se esperaba que su amiga tuviera una vecina con un novio rico.

Quienes de sorprendieron fueron Luis, Toby, Marcel y Alex, que llegaban al mismo momento que ellos. No se esperaban para nada aquello. Cuando el coche se alejó y las chicas entraron, ellos las detuvieron:

-¿Quién era la tía buena que iba en vuestro descapotable?
-Es mi vecina. El conductor del coche es su novio, así que lo sentimos, ricitos.
-Marcel, necesitas una novia ya.-le dijo Alex riendo.
-Tu también, Alex. Y Luis igual, como Toby. Tenemos que hacer un pensamiento ya...
-Si os apetece, podéis conocer a nuestras amigas. A Emily ya la conocéis.
-Sí, es la delegada de clase.-dijo Luis sonriendo mientras Emily se emocionaba.

Se acercaron a las chicas. Andrei y Anny entraron en aquel mismo instante. Ambos estaban contentos de haber encontrado un grupo de personas que les aceptaban y no se burlaban de ellos. Aquellas chicas eran realmente amables y naturales con ellos, y eso lo agradecían.

-Oh, ¡Chantal! ¿Por qué no viniste ayer?
-No me encontraba bien, pero ahora ya estoy mucho mejor.-dijo con una sonrisa mirando a Marcel.
-¡Buenos días!-saludó Anny medio dormida.
-Irene, me dejaste en visto ayer. Bueno, hoy.-dijo Andrei haciendo un puchero.
-Lo siento, Andrei, me quedé sin batería.
-No te preocupes, ya me vengaré.-dijo él con una risita maliciosa.
-Bueno, chicos, os presento a mis amigas y a Andrei. -los chicos miraron el ruso.
-¿Cómo se llaman? -preguntó Toby.
-Nicole, Cristina, Chantal, Emily y ella es Anny, la hermana de Andrei.
-Un placer, chicas guapas.-dijo Marcel seductor. Chantal se sonrojó.

A ella le encantaba Marcel. Él era un chico descarado, pero a la vez se le veía buena persona. Ella era más bien lo contrario. Era muy tímida y tranquila, aunque una vez entraba en confianza era una persona animada y charlatana. A pesar de venir de Inglaterra hacía unos años, se había adaptado perfectamente y se llevaba bien con todo el mundo, aunque algunas chicas la envidiaban por su belleza, que cautivaba a los chicos.

-¿Podemos quedarnos un rato?-preguntó Toby mirando el escote de Anny. A Andrei no le hizo ninguna gracia.
-Claro. -Carlos apareció.

Como siempre, llevaba un libro en la mano. Cristina se levantó a saludarle. Algo debió pasar el día anterior cuando los dejaron solos. Irene, Carlos, Cris y Andrei dejaron a las chicas con los chicos para que "se conocieran mejor". Fueron a la cafetería del instituto. Saludaron a la camarera, una chica muy guapa llamada Laia, quien era procedente de Canadá.

-¡Buenos días Laia! ¿Puedes servirme un croissant? No me ha dado tiempo a comer nada.-pidió Cris.
-Por supuesto, Cristina. -miró a Andrei.
-¿Eres nuevo?-Andrei asintió tímidamente.
-Sí.
-Mira, esto es el bar, o cafetería, del instituto. Aquí puedes venir a pasar ratos libres para estudiar o simplemente venir a comprarte el almuerzo de la hora del patio. ¿Quieres tomar algo? Invita la casa.
-¿Comida gratis?-preguntó Andrei emocionado.-Me pido aquellas galletas, tienen buena pinta.-La chica le sirvió las galletas y se sentaron en una mesa mientras ella preparaba la máquina de café.
-Bueno, Carlos, cuéntanos algo.-dijo Cris pasando a la acción.
-Pues ayer fui a jugar al pádel. Me encanta el pádel. Esta tarde también iré a jugar un rato.
-¿Puedo... Acompañarte?-preguntó Andrei .
-Claro que sí, cuantos más mejor. ¿Vosotras qué haréis esta tarde?
-Yo tengo repaso esta tarde.-dijo Irene.
-Y a mí me encantaría ir -Carlos sonrió disimuladamente.-Pero hoy vendrá mi tía con su primito adorable y tengo que cuidarlo -.Carlos dejó de sonreír-. Creo que tendréis una tarde de chicos.
-Es una lástima, pero tendremos una tarde de chicos.-dijo Andrei mirando a Carlos.
-Mira Irene, quién entra en el bar. Está guapísimo hoy.-dijo Cris.

El atractivo Adrian, de último curso, entraba por la puerta. Todas las chicas se giraban al verlo, ya que era el chico más popular e interesante del instituto, e incluso de la ciudad. Era muy deseado, mucho más que Luis, Marcel y Toby, y eso daba mucha rabia a toda la población masculina del centro.

-Sí... Vaya, está hablando con Laia. Más bien dicho, tirándole los tejos.
-¿Qué le veis a ese tío? -soltó Carlos indignado. Andrei hizo una mueca.
-Es el chico más guapo del instituto.-soltó Cris mientras Carlos abría el libro de mates rabioso.
-Para Cris hay alguien más guapo que Adrian.-soltó Irene y Andrei la apoyó:
-Exacto. -Carlos levantó la mirada del libro.
-Pues bien-dijo. Cris se sorpendió al verlo rabioso.

Cuando entraron en clase, las chicas estaban muy contentas. Alex se sentó con Nicole y Chantal ocupó su lugar. Contó a las chicas que "los tíos buenos" les habían pedido sus números de móvil para hablar.

-Andrei, quédate aquí, deja que se sienten solos.-dijo Irene mirando a Cristina y Carlos.
-De acuerdo. Pues me siento contigo.-dijo y se sentaron juntos. Cristina y Carlos se sentaron juntos. Chantal y Emily estaban insufribles:
-Tengo el número de Luis.
-Y yo el de mi amado Marcel. Eh, Andrei no lo vayas diciendo por ahí.
-No diré nada. ¿Qué pasó con mi hermana?
-Pues el tal Toby se ha interesado por ella. Se han intercambiado los números. Y Alex y Nicole estuvieron muy cerquita uno del otro.-Andrei y Irene abrieron los ojos como platos.

Se avecinaba un gran cambio para aquella pandilla...

El Alumno NuevoWhere stories live. Discover now