Capítulo 13

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Cuando Irene escuchó la horrible historia de Tal se deprimió. ¿Cómo podía ser la sociedad tan arrogante? Marcel era un sol, siempre las trataba muy bien y respetaba bastante a Andrei, no como los otros.

Andrei... Se pasaba todo el día pensando en él. Sabía que terminaría llorando en su habitación por su culpa, como pasaba siempre con todos, incluso como con Gibson, aunque eso último no era culpa del chico. De repente, se dio cuenta de un detalle muy importante. ¿Cómo había podido olvidarse de ese día tan importante ahora que tenía a Gibson otra vez y quizá a Andrei? Miró el calendario para asegurarse. Sí, mañana sería 14 de febrero, el día de los enamorados. Tendría que hacerle un regalo para su... ¿Cita? Todo lo empezó a ver como una historia de amor, aunque sabía que no debía de hacerlo.

Andrei, por su parte, ya sabía que mañana sería San Valentín, y ya tenía sus planes en marcha.

Aquella mañana de viernes, Andrei e Irene se encontraron en el instituto como siempre. Todos los demás estaban empalagosos a más no poder, incluso en la hora del patio: Luis y Emily con sus regalitos románticos, Marcel y Tal con unos besitos matinales, Anny y Toby con susurros y alguna que otra postalita de San Valentín, Cris intentando que Carlos aceptase un regalo y Alex probando que Nicole le diera un simple besito.

-Veo que no nos harán mucho caso hoy...

-¿Y si vamos a la cafetería? -una vez allí, no pudieron ni pedir, ya que Adrian estaba mantuviendo ocupada a Laia con un detallito de San Valentín. Perfecto.

-Increíble. ¡Quiero comer! -se quejó Andrei.

-Incluso Sandra y Pere no han querido ir a la universidad hoy para celebrar el día.

-Están locos.

-¿Y los solteros qué? ¿No piensan que nos sentimos realmente idiotas el día de hoy?-se lamentó Irene y Andrei se sintió mal.

-No eres la única. Pero ya verás como hoy te lo pasarás muy bien, te lo prometo. ¿Qué hay mejor que ir de compras con tu querido ruso? Tarde de solteros.-dijo Andrei y los dos rieron.

-Por supuesto que sí, Andrei.

-Voy un momento al baño, vuelvo enseguida.-mientras Andrei era fuera, Irene se levantó rápidamente hacia la barra.

-¡Laia! ¡Te necesito!

-¡Estamos ocupados!-chilló Adrian.

-¡Te aguantas! Sólo será un momento.-Meixia se dirigió hacia la chica.

-¿Qué deseas comprar, Irene?

-Una de esas galletas en forma de corazón. La más grande que encuentres.

-Ten, para ti-dijo Laia con una galleta enorme de chocolate en la que ponía "te quiero". -Es para él, ¿verdad?

-Sí... ¿Qué debo pagar?

-Nada. Es un cielo, y siempre intenta flirtear conmigo cuando me ve. -rieron:- No me pagues nada, te invito hoy, por ser el día de los enamorados. ¡Suerte!

-¡Gracias!-Irene volvió a su mesa con la galleta gigantesca y Andrei volvió unos segundos después, quedándose de piedra en ver una galleta en su mesa.

-¡Comida! ¡Por fin! ¿La has comprado?-preguntó comiendo un bocado.

-Me la ha regalado Gibson.-mintió Irene y Andrei se atragantó con la galleta. Irene rió.

-¡¡¡No hace gracia!!!! ¡Sabes que odio a Gibson! ¿Es suya o no?

-No, hombre, la he comprado yo. Un regalo para ti. Para que cojas energía para esta tarde.

El Alumno NuevoWhere stories live. Discover now