Epílogo 1

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La primera fiesta de verdad. Por fin. Irene asistía a la fiesta de graduación de fin de curso sin sufrir un desastre amoroso. Por fin iba acompañada, enamorada y feliz de verdad.

Él había sido su mayor apoyo durante estos meses que había durado el curso, siempre estaban juntos y se ayudaban. Estaban hechos el uno para el otro, y su relación iba viento en popa. Los demás estaban encantados con ellos, y el grupo se iba consolidando más cada día que pasaba, todos estaban seguros que el verano no les iba a separar.

Verano... Irene y Andrei pasarían dos semanas en País Vasco, junto a Mery y Heyden, y otras dos semanas más en Rusia. La familia de Andrei adoraba a Irene y ella se sentía muy a gusto con ellos y viceversa. Toby y Anny, quienes tuvieron un susto enorme cuando ella tuvo un retraso después  del viaje de Semana Santa, pero por suerte no fue nada. Andrei no quería ser tío tan pronto.

Heyden y Mery se morían de ganas de ver a Irene y Andrei. Decidieron acogerles en las casas de ambos para poder invitarles a pasar el verano en País Vasco y conocer el sitio, y así poder ir quedando más veces. Se hicieron buenos amigos del ruso, eran todos una kuadrilla.

Sandra y Pere estaban organizando una gran boda, en la que todos los amigos de Irene y Andrei estaban invitados. Iba a ser una gran celebración, con un gran banquete (que es lo que le importaba a Andrei) y muchos invitados. Fue a mediados de agosto y fue un éxito rotundo, y el ramo le cayó a Andrei en la cabeza mientras estaba robando un trozo de pastel del banquete.

Por lo que respectaba a los demás, Emiy Luis eran una pareja ejemplar, la envidia de todos. Chantal y Marcel vieron cómo las empresas familiares crecían y se expandían por todo el mundo; Gibson y Barbara tuvieron algunos altibajos y discrepancias, y al final no lo pudieron solucionar; Laia y Adrian siempre estaban juntos, incluso buscaron los dos un trabajo veraniego en la playa; Anny y Toby se pasaban el día en la casa del chico y viajando por el mundo, a veces acompañados de sus cuñados y a veces solos; Arturo iba de flor en flor, era todo un rompecorazones, aunque los demás le ayudaron a mejorar en sus estudios, y David fichó para un club de fútbol importante y tuvo que mudarse. Fue un golpe duro para los Polos Opuestos, que se disolvieron, pero siempre tenían noticias del moreno y veían sus partidos en la tele.

Alex y Nicole fueron un ejemplo de superación. Ella quedó embarazada por un descuido, pero no quería abortar, estaba en contra de eso. Fue muy duro para ella, tuvo que soportar los cotilleos y prejuicios de todo el mundo, y Alex también, aun así, se apoyaron el uno al otro y tuvieron el soporte de sus amigos. Al noviembre nació el pequeño Gerard, y fue la gran alegría de todo el mundo.

Cristina y Carlos seguían juntos. Era increíble cómo se complementaban a la perfección, ella seguía siendo la chica guapa y popular con la que todos los chicos soñaban y él seguía siendo el más listo de clase, el que siempre pasa desapercibido y no tiene más admiradoras. Aun así, nunca se separaron ni discutieron por eso, y seguían siendo los mejores amigos de Irene y Andrei.

El viaje que hicieron a Rusia en semana santa fue fantástico. Irene y Toby se enamoraron del país, como era de esperar, y pudieron conocer a al familia de Andrei y Anny, quienes se habían sorprendido de que ambos tuvieran pareja tan pronto, ya que hacía sólo seis meses que habían emigrado.

Irene nunca olvidaría ni el viaje ni el domingo junto a Cris y Carlos viendo el partido de fútbol. Habían sido unos días increíbles, y no sabía cómo agradecerle a Andrei lo que había hecho por ella.

El Alumno NuevoWhere stories live. Discover now