El Alumno Nuevo

Capítulo 39 (Penúltimo)

Viernes. Último día de clase del segundo trimestre. Era algo habitual que no hicieran nada en clase ese día, así que la mayoría sólo llevaban una libreta y el desayuno. Andrei no tenía ni idea y se lo llevó todo. Su hermana tampoco lo sabía, pero fue lista y sólo se cogió la carpeta y alguna cosa más. Cuando llegaron, el rubio se dio cuenta de su error:

-¿Por qué vais todos con esas mochilitas?

-Hoy no haremos nada, nos hacen venir para aburrirnos.-se quejó Luis.

-Yo lo he llevado todo...-se quejó indignado. Se quitó la pesante mochila y la tiró al suelo, indignado.

-¿Preparados para mañana?-preguntó Nicole.

-¡Sí!-respondieron todos al unísono. Tenían muchas ganas de que llegara el sábado ya.

Tenían tantas ganas de terminar al fin las clases. El segundo trimestre siempre era el más largo, y el más pesado también, y es que era donde más exámenes tenían, aunque no tan fuertes como los finales. 

La mañana fue bastante aburrida, no hicieron nada en clase. A la hora del patio, se reunieron todos en el bar y junto a Laia charlaron un rato sobre las vacaciones. Gibson y Barbara tenían pensado ir a pasar unos días en una cabaña en la montaña que tiene él mientras Arturo y David se quedarían a la ciudad; Nicole Alex pasarían unos días junto a su familia; Emily y Luis irían de viaje, y él le presentaría su familia a la chica; Carlos y Cris irían un día a la playa; Anny se iba a Rusia con Toby; las familias de Marcel y Chantal estaban más ocupadas que nunca con el proyecto de negocios que tenían, así que la pareja no se movería del sitio, pero sí que irían a pasar los días en la playa; Laia y Adrian irían a Canadá a ver la familia de la chica, mientras que Irene y Andrei se iban a Rusia con Anny y Toby.

El momento más importante del día fueron las notas del trimestre, en donde hubo de todo. Irene lo aprobó todo, como siempre, con buenas notas en lenguas y no tan buenas en mates, y Andrei aprobó todo pero con las notas un poco más bajas, por el problema de la adaptación y un poco del lenguaje. Aun así, se alegró de que en su primer trimestre allí hubiera obtenido aquellas notas. Los que mejor nota obtuvieron fueron, sin duda alguna, Emily y Carlos. Nicole y Alex, por lo contrario, tendrían que recuperar alguna, y Chantal ayudaría a Marcel con las mates. Cristina tendría que recuperar varias, aunque no tantas como se esperaba gracias a la ayuda de Carlos. Una vez dadas las notas ya podían irse a casa. Irene y Andrei se despidieron con un efusivo abrazo. ¿Su último abrazo como amigos?

SÁBADO. Irene se levantó medio dormida pronto. Tenía comida familiar para celebrar su cumpleaños y Cristina vendría a las cinco de la tarde para los preparativos. Irene intuía que algo iba a pasar esta noche, así que pensó que debería ir un poco más arreglada de lo normal. Tenía muchísimas ganas de ver a Andrei y darle un abrazo. ¿Cómo iría vestido? ¿Le llevaría algún detalle? ¿Bailará bien? Esas eran algunas de las muchas preguntas que pasaban por la cabeza de Irene mientras intentaba olvidarse de todo leyendo.

La comida familiar fue bien, le alegró ver a Lucía de nuevo y conocer al famoso James. Su querida prima la ayudó un poco a prepararse antes de irse. Jenn apareció con un montón de trastos.

-Ni se te ocurra maquillarme de esas maneras, Cris.

-¿Por qué? Te quedaría muy bien.

-Sabes que no me gusta usar mucho maquillaje, y si lo hago parezco otra persona.

-Cierto. -dijo escondiendo la sombra de ojos verde: -No vaya a ser que Andrei se confunda de persona.

-No empieces.

-¿Qué problema hay? Quién sabe si te llevas una sorpresa hoy, o mañana que es tu aniversario.

-No sé, me da igual si te soy sincera. Estoy contenta sólo con pasar la noche con vosotros. 

-Madre mía, eres igual que Carlos. Os acontentáis con poca cosa. Bueno, mejor, así no hace falta regalaros nada ni gastarnos mucho dinero en vosotros.

-Será posible.

-En el fondo, muy en el fondo, me quieres. -sonrió Cris burlona mientras Irene la fulminaba con la mirada. 

Entre las dos se ayudaron a mudarse para el gran momento. Irene tenía muchísimas ganas de que fueran ya las ocho y salir de casa. Cuando se hizo la hora, ambas salieron andando tranquilamente hasta el instituto.

Andrei se levantó con un dolor de estómago increíble. Y eso que no comía des de la cena. Intentó desayunar pero comió poco, el dolor seguía allí. Entonces lo supo. Eran las famosas mariposas revoloteando; en ese momento entendió cómo se sentían sus amigos cuando hablaban de eso. Al final, terminó tomándose una infusión para relajarse un poco. Su madre estaba preocupada, pero él le decía que no era nada grave, sólo estaba nervioso. Su madre cedió, pero aún así seguía preocupada y ansiosa por saber cuál sería la respuesta de Irene a la declaración de su hijo.

Andrei fue aconsejado por su hermana a la hora de arreglarse. Decidió encontrarse con Irene en el instituto. Cuando llegó, Anny fue corriendo a buscar a Toby y él se reunió con Carlos, quien no paraba de quejarse de su esmoquin. 

-Cállate un rato, que me pones aún más nervioso.

-Hoy es tu noche, ¿eh? No puedes fallar.

-Que te calles.

-Eres el mejor de todos, ruso. Espero que trates bien a Irene.

-Pues claro que lo haré, ¿qué te crees?

-No sé, no sé. 

-No me pongas más de los nervios, Carlos. ¿Crees que dirá que sí?

-Menuda pregunta, pues claro que sí. Está loca por ti, y aunque no quieras admitirlo, lo sabes.

-Todo el mundo ha llegado menos ellas. ¿Dónde se habrán metido? ¡Que lleguen de una vez!

-Tío, cállate tú, me estás rallando. Ya llegarán, ponerte nervioso no ayudará en nada.

-Tienes razón, pero no lo puedo evitar. Oye, ¿y tu qué? ¿Se lo pedirás a Cris?

-Sí, hoy es el día. Deséame suerte, ruso, porque me voy a morir de vergüenza.

-Tranquilo, vas a poderlo hacer todo muy bien. 

-Ahora eres tú el que me chincha a mí, listo.

-Bueno, tú has empezado. Mira, ya vienen.