M + L

16.

S á b a d o

Luke estaba con el rostro pegado a la ventana de su sala de estar, su respiración chocaba con esta y veía hacia la calle con las gotas cayendo. Su padre llegaría por el en 10 minutos y estaba feliz, quería por fin contarle a alguien lo que había pasado la tarde del viernes con Michael, sólo sentía que su padre lo comprendería en algún momento y no sería como su madre. Su padre era algo más accesible.
Cuando vio la camioneta negra y al hombre salir con una sombrilla sobre su cabeza para no mojarse, corrió a la puerta, tomó su abrigo de una percha y se colocó un pequeño gorro negro, esperó a que se abriera la puerta y saltó contra él cuando lo hizo.

— ¡Luke! —saludó tomándolo en brazos. Luke lo abrazó fuertemente y sonrió por las cosquillas que la barba creciente de su padre le provocaba en la mejilla.

— Mami está arriba, ¿le digo que estas aquí?

— No hace falta, ya noté que está aquí. —escuchó el gruñido de su madre bajando las escaleras.— Robert.

— Natalie. —respondió moviendo levemente la cabeza.

— Luke necesita estar aquí el domingo a las ocho, tiene que descansar para el lunes por la mañana. —indicó su madre.

— ¿Y Karisma? Pensé que llevarían a ambos.

— Karisma tiene ensayo hoy hasta las 7, además de que mañana toca en una iglesia y yo pienso llevarla.

— Ya veo. —murmuró con el ceño fruncido. — ¡Seremos sólo tú y yo de nuevo, pequeño!

— ¡Siii! —festejó el niño emocionado.

— Quiero llevarlo al colegio el lunes, tengo vacaciones y pensé en quedarme la semana aquí.

— Como quieras, Robert, no es mi problema.

Luke miró entre sus padres, su madre al final del pasillo con su bata de pijama aún puesta y con una expresión molesta; su padre con una expresión triste al ver tan distante a su esposa.

— Vamos, Luke. Pasaremos el fin de semana fuera.

El hombre se agachó y tomó en su mano la pequeña maleta de las tortugas ninjas de Luke, este se acomodó mejor su gorrito y se despidió de su madre, lanzándole un beso. Ella sólo le dedicó media sonrisa.

Su padre corrió con la sombrilla sobre ambos y subió a Luke en el asiento trasero, ajustó el cinturón de seguridad y cerró la puerta. Corrió hacia la otra puerta y de subió, cerrando la sombrilla y colocándola en el piso de la camioneta.

— ¿Ha pasado algo en tu vida que quieras contarme? —preguntó sonriendo por el retrovisor.

— Hay algo... P-pero no quiero que te molestes.

— No podría molestarme, Luke. A menos que hayas hecho algo indebido. Adelante.

— Me gusta alguien. —dijo luke jalando de su cinturón.— Y se lo dije a mami, pero quizás mentí un poquito. —murmuró con voz aguda la última palabra.

— ¿Por qué mentiste? Sabes que eso no está bien.

— Yo sé, pero Karisma fue quien tuvo la idea. Yo, uh, no quería pero dijo que mamá no permitiría que me gustara esa persona.

— ¿Quien es? —cuestionó.

— Uh... Michael.

Robert permaneció un momento en silencio, condujo hasta el estacionamiento de una pequeña cafetería donde pleanaba desayunar con Luke.

— ¿Tú amigo?

— Sí.

— Oh. Está bien, creo, sí... Hablaremos de eso más tarde, ¿quieres ir por un chocolate caliente?

— Está bien.

La lluvia había cesado un poco, por lo cual sólo caían ligeras gotas. Bajaron de la camioneta y subieron tratando los escalones de la entrada, ya adentro tomaron un mesa cerca del mostrador y esperaron a que llegaran a hacer su pedido.

Luke ordenó unos waffles y cambió el chocolate por una malteada de fresa. No prestó atención a lo que ordenó su padre, pero supuso que era algo que comería un adulto.

— Aprovechando que estamos sólo tú y yo, el día está muy lin... —se interrumpió por un fuerte relámpago que iluminó el cielo.negó cansado y cambio rápidamente toda su oración— Quiero que hablemos, sí, eso. Hay algo que quiero explicarte.

— ¿Es por lo que te dije en el auto?

— Aún no es eso. —negó el hombre rubio.— Creo que esto será algo muy cruel, por decirlo así, para ti. Pero si no lo hago ahora no será nunca. Es referente a tu madre y a mi.

— ¿Tu trabajo ahora está más cerca de casa? —preguntó emocionado.

— Luke, mi trabajo no queda tan lejos de donde vives con tu madre. Y eso es lo que te quiero explicar. —murmuró mirando a su hijo, la cara de confusión del pequeño lo estaba matando — Tú madre está muy estresada desde que consiguió ese trabajo en la empresa de autos, tiene muchos proyectos y hay pocas cosas que la tienen de humor.

— Como Karisma, ella siempre está feliz para Karisma.

— Y tú también la tienes feliz, te lo aseguro. Continúo: hay un momento, donde tú sabes, mami y papi pues... Tienen diferencias y ya no es lo mismo que antes. Pero tienen dos hermosas razones en este mundo que los une, y a veces no es suficiente cuando uno ya no quiere seguir.

— No entiendo. —gruñó Luke.

— Lo que te intento decir es que muchas personas pasan por esto, y no es culpa de nadie más que de los padres, no siempre permanecen juntos y lo que yo quiero que entiendas es que, sí eso llega a pasar conmigo y tu madre, no quiero que tú o tu hermana se sientan mal, ¿entiendes?

— ¿Te vas a separar de mami? —preguntó parpadeando.

— No es seguro, hijo, sólo es algo que hemos hablado por teléfono últimamente.

— Pero... Pero... Pero...

— ¡Unos waffles y una malteada de fresa para el pequeñín! —apareció la camarera posando ambas cosas frente a Luke.— ¡Disfrutalo!

Luke bajó la mirada a la carita feliz en sus waffles, miró a su padre y sus pequeños ojos se llenaron de lágrimas. Su padre se sintió lo peor en el mundo al ver a su hijo llorar, más pensando que él lo había provocado.

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Revisé mi biblioteca en Wattpad y tengo +600 historias, no terminé de contar archivos. Y no tengo nADA PARA LEER, YA LEÍ TODAS Y LAS QUE MÁS ME GUSTARON  Y NO ESTÁN TERMINADAS!!!!
Escribí esto cuando terminé mi examen de física, estoy libre de exámenes ahora