29.

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— Calum. —murmuró Luke restándole importancia a Michael en la mesa a distancia de ellos, él podía tener amigos aparte de él y eso no le molestaba tanto.— ¿Puedo decirte algo?

— ¿Mataste a alguien?

— Uh, no.

— Entonces sí. —accedió el moreno recargándose contra la pared del pasillo casi vacío en el que se encontraban.

— Últimamente, bueno, me he sentido muy solo. Te tengo a ti y a Michael, también  a mi familia pero... —susurró abrazando sus rodillas y haciendo una mueca para después continuar.— Hay días en los que estoy en mi habitación sin hacer nada más que pensar si realmente le importo a alguien. A veces va tan mal todo que me pregunto porque eres mi amigo, quiero decir, eres un chico genial y sociable que podría estar estancado con cualquier persona pero lo estas conmigo.

— Estoy "estancado" contigo porque tú nunca me has dejado atrás. Pudiste romperme la cara en segundo grado por casi robarte a tu novio y no lo hiciste, me aceptaste y lo has hecho todos estos años sin importar cuanto te incomode con el juego de que eres novio de Michael. Además me das pizza, eso sin duda es una persona que vale la pena.

— Vaya.

— Y sobre sentirte solo no sé que decirte, amigo, supongo que todos tenemos esos días y por decirte sólo me queda una pequeña cosa.

— ¿Qué? —cuestionó el rubio mirándolo.

— Que si algún día sientes que tienes un mal día y todo va mal, puedes venir conmigo. Quizás no logre hacerte sentir mejor, pero no dudes en que pasaré un mal día contigo con mucho gusto.

Luke sonrió, no por cortesía ni por agradecimiento, sino porque Calum realmente lo había hecho sentir mejor.

Su amistad era algo totalmente diferente a la de Michael, sin duda alguna le contaba cualquier cosa a su amigo mayor, pero sólo era con intención de, en cierto modo, descargarse mientras que con el moreno esperaba ,y obtenía, un poco más de apoyo o menos tensión en el ambiente. Michael buscaba como evitar problemas y Calum como resolverlos, simplemente a Luke le agradaba más la idea de como pensaba Calum y como siempre se iría por el lado de la razón.

— Hey, Luke. —saludó Jason desde el final del pasillo, con intención de acercarse a él. Luke no supo si ignorarlo era lo mejor. — Hoy hice un nuevo viejo amigo, ¿sabes?

— Bien por ti, lástima por él. —gruñó frunciendo el ceño molesto.

— Su nombre es Michael, ¿le conoces? —el rubio levantó la mirada en la mención de aquel nombre, pero después se giró sabiendo que su Michael no era el único. — Es Clifford, quizás así lo ubiques más.

— ¿Y a mi qué?

— No sé, te quería comunicar, en caso de que ya no sea capaz de decirlo él mismo.

— Si Michael es tu amigo me lo diría porque igual es el mio.

— Oh, creo que ahí estás mal. No es tu amigo, un amigo no te abandona, ¿cierto?

— Michael no haría eso. —escuchó intervenir a Calum mientras gruñía.

— Pues lo ha hecho. Aceptó estar con nosotros, él quiere ser alguien en este colegio y al lado de un niño rarito no puede ser más que otro rarito, pero no necesitamos mucho, contigo tenemos ¿no es así, Lukey?

El rubio se levantó apresurado del piso sucio del pasillo, sin decir nada se atrevió a pasar de largo con Jason y chocar su homrbo, haciendo que este solo riera al ver la patética reacción que definitivamente esperaba. Notó como Calum lo siguió al instante y de giró sonriendo con superioridad a ellos.

— ¡Eh, Calum! —gritó para llamar la atención del moreno.— ¡Tú igual puedes estar con Michael, aún no se te nota tanto la palabra "perdedor" en la frente como a otros!

Decir que Luke estaba molesto era muy poco a comparación de como se sentía. Sólo entonces parecía tener el valor suficiente de golpear al estúpido pelirrojo hasta que no pudiera más y estuviera cansado. El rencor que comenzaba a tener contra él era bastante, había cruzado un límite al momento en el que apartó a su mejor amigo.

Pero probablemente no era así, Michael lo quería y él se encargaba de recordárselo siempre, no lo dejaría por algo tan patético como ser alguien en un colegio donde prácticamente todos se conocían. El lugar donde vivían era pequeño, no necesitaban ser conocidos por creerse los mejores, era ridículo. Michael no quería eso, Luke estaba seguro, demasiado seguro, su amigo no era ese tipo de persona.

Michael era dulce, Michael era educado, Michael no necesitaba de nadie para ser agradable, Michael no era más ni era menos por estar con él, Michael era...

— ¡Un traidor! —gritó Luke llorando en brazos de su amigo, su ahora único amigo.— ¡Es un mentiroso, lo odio, lo odio! ¡Él no es así, no lo es!

— Hey, para, tranquilo. —dijo Calum en un muy poco probable intento de calmar a Luke. — No lo odias, idiota, sólo estas mal por las cosas que el otro idiota te acaba de decir. Nuest– tu Mikey no te dejaría por nada del mundo, no nos dejaría porque somos las personas más fabulosas que pueda encontrar ¿entiendes? No nos cambiaría por algo tan absurdo como la popularidad en un colegio donde no hay más de mil personas.

Luke asintió molesto todavía, la campana y ver al patético grupo de Jason caminar por el pasillo mientras reían sólo empeoró su humor.

— Eh, no necesitas todo el pasillo para ti solo. —Molly gruñó apartando a Luke de su camino.— Tarado.

El ver a Michael caminar con ellos del otro lado del pasillo sin siquiera mirarlos hizo sentir a Luke una opresión tan grande en el pecho que no parecía poder controlar.

Definitivamente no quería ver a ese Michael en los pasillos de la escuela y no se resignaría a aceptarlo. Mikey iba a volver tarde o temprano y se disculparía con él y lo perdonaría, Mikey tenía que volver antes de siquiera irse. Porque aún estaba ahí, confundido y quizás un poco perdido después de un lavado de cerebro, pero seguía ahí.

[•••]

Pensaba que para esta parte Michael no aceptara, pero vi una película donde la mejor amiga abandona a su mejor amiga en su peor momento al comenzar la universidad y entra a una hermandad y eso me alentó a seguir aquí, ok.

M + LDonde viven las historias. Descúbrelo ahora