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Michael se sentó solo en la habitación con una tenue luz, quiso tomarse un momento para meditar sobre todo lo que había ocurrido en su vida los años pasados, todo lo que logró y no esperó por ello.

Ya no era un adolescente, pasó esa etapa hace algunos años; aún era adolescente cuando abandonó la escuela por perseguir un sueño con sus mejores amigos. Sueño que lo llevó tan alto que lo hizo sentir en las nubes más de una vez.

Años atrás, cinco, exactamente, la idea de una banda surgió en el patio de la escuela en una plática acerca de su futuro con Luke y Calum. Ninguno se veía yendo a la universidad para conseguir las mejores calificaciones, destacar entre otros alumnos y salir de ahí listos para la vida adulta. No era su visión, sus anhelos iban a algo por lo que los tres quedaron cautivados: la música.

Así que, siendo tres, iniciaron con una banda, que Luke no dejó de decir que apestaba y se desmotivó constantemente acerca de llegar lejos, pero los otros dos no dejaron nunca que tal pensamiento pudiera con él, salieron adelante juntos. No fue hasta tiempo después que se les munió un cuarto miembro, un chico llamado Ashton que conocieron cuando hicieron las audiciones para baterista, pues sintieron que las faltaba alguien que marcara un ritmo en la banda.

Todos recuerdan vivamente la historia de Ashton, y siempre será un tema relevante en referencia a 5 Seconds Of Summer. Ninguno de los chicos podría olvidar como se presentó a la audición con una playera púrpura que todos calificaron como horrorosa, a la par de unos terribles shorts. Era algo que los dejó marcados de por vida, así como el hecho de que Ashton rechazó jugar FIFA con ellos cuando lo invitaron porque no le gustaba el juego. Casi le costó el puesto en la banda el que no le gustara, a petición de Michael, quien se negaba rotundamente a llamar compañero a una persona que no era capaz de apreciar un juego tan sagrado como era FIFA para ellos. Luke, siendo un poco más razonable, los convenció de que lo dejaran quedarse. Tomó un tiempo aceptarlo al cien por ciento, pero finalmente pasó y no sabían en ese punto de su vida que hubiera sido de ellos si no hubieran aceptado a Ashton.

Michael soltó un suspiro acompañado por una nostálgica sonrisa.

Recapituló todo en su mente, paso por paso, como iniciaron por los covers que hacían en YouTube con Luke y Calum, la búsqueda del baterista, más covers que llegaron con él. La satisfacción que sintió cuando lanzaron como primer proyecto un EP, Unplugged. Título que ahora no le trae más que buenos recuerdos, poniéndose como una de sus bases para lo que eran ahora.

Recordó Gotta get out, la famosa canción a la que le debían que Louis Tomlinson de One Direction los notara, declarándose seguidor de estos desde hacía tiempo. O aquella vez que captaron la atención de otro miembro de dicha boyband, Niall Horan, con la canción de Out Of My Limit. Le daba tanta risa entonces recordar el vídeo de la canción, había pasado tanto tiempo. 

Sintió tan distante las ocasiones en las que escribieron canciones para el EP Somewhere New, canciones como Unpredictable y Beside You. O cuando en 2012 hicieron su primer viaje a Londres.

Sonrió aún más cuando recordó el ser teloneros se One Direction en 2013, donde el sintió que comenzaron a tomar vuelo y a ser tomados un poco más en serio como banda. Estaban dejando de ser esos chicos que hacían covers en YouTube, comenzaron a ser algo más real.

La emoción de todos cuando hicieron la gira por Australia y las entradas se agotaron en minutos. Cuando sacaron She Looks So Perfect.

Todo llegó de golpe; el primer disco, los EP que eran tan demandados, más y más giras, presentaciones por aquí y por allá. Su gran debut en televisión. La magnífica presentación que tuvieron en el Madison Square Garden. Se sintió tan orgulloso por todos los recuerdos que lo invadieron de un momento a otro. No le era posible ser más feliz a tal punto de su vida.

M + LWhere stories live. Discover now