Capitulo 19 '' Seguida por los problemas''

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La fiesta acabó. Miré mi reloj y ya eran las tres con cuarenta minutos de la mañana así que todos comenzaron a salir del salón y se dirigían a sus vehículos.
-Supongo que aquí termina la tregua. –le dije a Brian cuando nos dirigíamos a la salida.
-¿Tú quieres qué termine? –preguntó.
-No, pasé una hermosa noche contigo, ¿tú quieres que termine?
-No, claro que no. –contestó inmediatamente.
-¿Entonces seguimos en tregua?
-¿Es necesaria la tregua?
-No lo sé.
Él se detuvo y me miró a los ojos.
-¿No podemos dejar nuestras diferencias de lado y convivir como personas normales? –sugirió.
-Es que tú sabes que de todas formas pelearemos.
-No sin una razón.
-Y yo siempre doy una razón para pelear.
-Es como se presenta la situación. Si tú eres buena alumna y eres responsable no tendremos por qué pelear.
-Tú sabes que hay otras razones por las cuales nosotros peleamos.
-Lo sé, pero tratemos de no tocar el tema. Quizás así nos podamos llevar bien.
-Puede que tengas razón. –concordé.
-Entonces ¿olvidamos nuestras diferencias y la tregua?
-Claro. –le sonreí.'
Él me tomó de la cintura y me aferró a su cuerpo en un abrazo que yo acepté gustosa, amaba sus abrazos y si me comportaba puede que los tenga todos los días, o casi todos.
-¿Irás el lunes a clases? –me preguntó Brian.
-Claro, no quiero que Margaret me mate. –reí.
-Entonces, hasta el lunes, hermosa. –sonrió y dio un beso en mi mejilla.
-Adiós, Brian. –dije en voz baja pero él no me escuchó.
Él desapareció de mi vista junto con sus padres y me dejó allí parada y aturdida con mis pensamientos.
Esta fue una de las mejores noches de mi vida, bailé con Brian y lo besé, estamos bien, ya no hay diferencias ni tregua, él también quiere que nuestra relación funcione, sea la relación que sea él quiere que funcione, él quiere estar a mi lado y esta noche me lo ha demostrado. Me dejó muy feliz.
Me giré para ver si Matt venía para que nos fuéramos a casa y Melanie venía con la mirada baja y hasta me evitó cuando pasó por mi lado.
-Melanie. –la llamé.
Ella tardó unos segundos en levantar la cabeza y girarse. Se notaba que había llorado y seguramente fue por mi culpa.
-Hey, ¿qué ocurre? –dije mirándola a los ojos.
-Nada.
-No digas que nada, yo te conozco, ¿qué ocurre?
-Si me conocieras no hubieras hecho todo lo que hiciste con Brian esta noche. –dijo casi gritándome.
Me quedé confundida con su explicación, ¿a qué se refería con eso?
-¿A qué te refieres? –le pregunté.
Debía sacarme la duda, quizás hice algo que no le gustó.
-¿Encima tienes la decencia de preguntarlo? –me miró con sus ojos bien abiertos.
-En serio no sé qué hice.
-Ya lo tenía en mis manos y tú tuviste que volver a ser la misma Jean tierna con todo el mundo y volver a seducirlo. Casi era mío.
-¿Era tuyo? –dije sarcástica. –Discúlpame pero si tú te guardas tus cosas para ti yo no puedo andar adivinando. Me he tenido que enterar por Chris que tú has estado saliendo con Brian.
-¿Lo ves? Si lo sabías ¿por qué volviste a hacer lo mismo del principio?
-Yo no hice nada.
-No me vengas con eso ahora, Jean. Tú quieres quedarte con todos los hombres del planeta.
-¿Discúlpame? –le pregunté sorprendida y ofendida.
-Chris, Brian, Matt. Quieres que todos sean para ti.
-Yo no sabía que a ti te gustaba Matt. –le reproché.
-¿Acaso no sabes nada de mi vida?
-Últimamente no estoy sabiendo nada de tu vida porque me vives escondiendo las cosas desde que conociste a Brian, tu actuación de nada pasó aquí no duró mucho tiempo y yo me di cuenta, sé que me guardas algún rencor.
-Sí, te guardo rencor. –admitió finalmente.
-¿Por qué? –dije exaltada.
-Porque Brian está enamorado de ti.
-Brian no está enamorado de mí.
-¿Eres tan estúpida para no darte cuenta?
¿Esta chica que estaba en frente de mí era Melanie? La desconocía totalmente.
-Te besa, te abraza, hace treguas fuera de la academia, todo para que tú estés cerca de él y no estés con otra persona.
-Que me bese no significa que esté enamorado de mí.
-¿Acaso no te estás dando cuenta que detrás de todo lo que tú estás haciendo hay gente que está sufriendo?
-¿Tú estás sufriendo porque yo estoy con Brian?
-Sí y no soy la única.
-¿Quién más está sufriendo?
-Va a ser mejor que te enteres tú misma, por favorJean no seas tan estúpida y reacciona, date cuenta que tus acciones tienen consecuencias y eso puede alejarte de todos tus amigos.
-Voy a desaparecer de este mundo así tú puedas quedarte con el amor de mi vida, con Matt y hasta con Chris si quieres, ¿te parece?
-Nadie te está diciendo que desaparezcas del mundo.
-Tú lo estás pensando.
-Eso no tiene nada que ver, Jean. No tienes dos años, tienes ya casi veinte años y tus acciones son los de una niña pequeña que se enamora de un niño. Tú y Brian no son niños.
-¿Por qué me reprochas todo esto a mí? Brian también tiene que ver, esto lo hacemos los dos, no yo solamente.
-Tú comenzaste.
-¿Yo comencé?
-Sí, deberías haberme dicho que Brian era tu profesor y no tener que enterarme por una visita sorpresa de él en mi casa.
Respiré hondo y tomé mi cabeza entre mis manos. Había sido una noche muy agitada y ya estaba peleando con Melanie.
-Discúlpame, ¿sí? Yo no quería decirte porque no quería que tú sufrieras.
-Pero terminé haciéndolo, terminé sufriendo.
-Lo lamente. –dije rendida.
-No lamentes nada, mejor déjame en paz.
-¿Lo ves? Nosotras siempre dijimos que nunca pelearíamos por un hombre y mira lo que estamos haciendo.
-Estamos peleando porque tú eres una mentirosa y quieres manejarnos a todos como tus títeres.
-Tienes a Chris a tus pies y encima quieres a alguien más?
-Tú tienes a Chris, a Matt y a Brian. No sé de qué te quejas por mí.
-¿Quién dijo que yo tengo a Chris y a Matt a mis pies?
-El otro día cuando lo llamaste a Chris para que vaya a tu casa él estaba conmigo y él me dejó sola por ir contigo.
-Eso no significa que lo tenga a mis pies, eso significa amistad. Tú hubieras hecho lo mismo, ¿o no?
-Ahora quizás no, estoy desenmascarando a la verdadera Jean-.
-¿De qué verdadera Jean hablas? –dije exaltada.
-Tú no eres quién yo creí.
-Y tú tampoco eres quién yo creí.
-No trates de cubrirte.
-No trato de cubrirme, estoy diciendo la verdad.
-No vale la pena discutir contigo, eres muy terca.
-¿Quieres que deje la academia? ¿Quieres que salga del continente si es posible para que Brian no me encuentre? Lo hago pero ya deja de carcomerme la cabeza con estas cosas estúpidas de adolescentes, madura, Melanie. Te juro que esta es la última vez que me verás la cara.
La dejé parada allí sola y me dirigí al auto de Matt donde él ya me estaba esperando.
Me subí al auto, furiosa con Melanie y conmigo misma. Quizás lo que vaya a hacer se titule como cobardía pero por un lado ella tenía razón, le estaba haciendo daño a mucha gente.
-¿Ocurre algo? –me preguntó asustado Matt cuando me vio la cara.
-No pasa nada. –le contesté de mala gana. –Llévame a casa, necesito estar sola.
-De acuerdo.
Matt condujo a una velocidad promedio a casa y el trayecto se me hizo eterno, los dos íbamos callados y él de vez en cuando se giraba a verme pero no decía nada.
-Gracias, Matt. Adiós. –le dije bajándome del auto.
-Adiós. –fue lo único que dijo y se fue.
Mis padres todavía no habían llegado a la casa y eso me aliviaba.
Entré y nadie del servicio estaba despierto así que subí corriendo las escaleras hasta llegar a mi habitación.
De un tirón me saqué el vestido y los zapatos tirándolos para quién sabe dónde.
Me arrodillé en el suelo y saqué las maletas que se encontraban bajo mi cama.
Las puse todas sobre mi cama y luego me dirigí a mi ropero.
Saqué casi toda mi ropa dejando sólo dos mudas en él que serían con las que viajaría.
Acomodé todo así nomás en las maletas y con toda la ropa ya había ocupado las tres maletas grandes. Me dirigí nuevamente a mi ropero y saqué toda mi ropa interior y con ella ocupé dos maletas medianas y luego seguí con mis zapatos con los que ocupé las tres maletas que quedaban.
Dejé sólo un par de zapatillas, un cambio de ropa interior y dos muda de ropa para cambiarme en el camino.
Ahora, ¿qué excusa les daría a mis padres para irme?
En ese momento escuché como la puerta principal se abría y mis padres entraban por ella. Era el momento perfecto para hablar con ellos y poder irme mañana.
Prometí que sería la última vez que vería mi cara y cumpliría mi promesa.
Salí de mi habitación con una bata de seda blanca y me crucé a mis padres en el pasillo.
-Ah, ya estás aquí, hija. –dijo mi madre aliviada.
-Sí, mamá. ¿Puedo hablar con ustedes?
-Claro, ¿qué ocurre? –me preguntó mi padre.
-Necesito salir de aquí.
-¿A dónde quieres irte? –me preguntó atemorizado mi padre.
-He tenido un par de problemas y creo que es mejor irme por un tiempo.
-¿Por un tiempo? Hija, no debes huir de tus problemas, eso te enseñamos tu madre y yo.
-Estos problemas son diferentes, por favor no pregunten y díganme que me apoyan en esta situación.
Mis padres se miraron mutuamente, extrañados por mi cambio de humor.
-Pero pasaste una hermosa noche, ¿pasó algo con Brian? –me preguntó mi madre.
Sabía que ellos tratarían de hacer lo posible por detenerme pero yo tenía una promesa que cumplir.
-No, no pasó nada con él. Sólo necesito irme, por favor.
Mi padre suspiró. Él no podía hacer nada porque yo ya tenía la mayoría de edad y aunque ellos no quisieran dejarme lo mismo podría irme.
-¿A dónde quieres ir?
-A Madrid sería una buena idea. –dije sin pensar.
-Está bien, ¿cuándo quieres irte?
-Mañana.
-¿Tan pronto? –preguntó triste mi madre.
-Sí, será sólo por un tiempo.
-Está bien, mañana le diré al chofer que prepare el avión para que viajes.
-Muchas gracias por apoyarme.
-¿Por cuánto tiempo será? –preguntó mi madre.
-El tiempo necesario como para que las cosas se arreglen aquí.
-¿No les dirás a tus amigos?
-Sólo a Chris y a Matt. –contesté.
-¿Y a Melanie?
-Ella ya lo sabe. –dije de mala gana.
-Está bien, ve a descansar y mañana te aviso cuando ya esté listo el avión.
-Muchas gracias.
Volví a mi habitación y me encerré en ella.
Cerré todas las maletas y las coloqué en el suelo para poder acostarme. No puedo creer que después de la hermosa noche que había pasado tenga que terminar por tomar esta decisión apresurada.
Miré mi celular y tenía un mensaje de Chris.
Mensaje:
Princesa, prometiste venir hoy, ¿por qué no lo has hecho?
Ya llevaba rato el mensaje.
Abracé a mi celular y las lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos. No quería irme pero debía hacerlo por el bien de mucha gente.
No quería dejar a Chris, no quería dejar a Matt, no quería dejar a Brian, no quería dejar a mis padres. Simplemente no quería dejar mi vida en California.
Decidí responder el mensaje de Chris para que no se preocupara.
Mensaje:
Discúlpame, Chris, tuve unos asuntos pendientes y no me dio tiempo a llamarte pero mañana lo haré.
El mensaje se envió y las lágrimas amenazaron con salir más rápido y con más cantidad.
No quería irme.
Maldita Melanie, verás que te arrepentirás.  

Entre mi profesor y yo (Synyster Gates 1° temporada)Where stories live. Discover now