Capitulo 56 ''momentos perfectos''

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-¿Seguro que quieres entrar? -me preguntó Chris mientras nos dirigíamos a la puerta principal.
-Sí, debo superar esto.
-Antes de que entres... -dijo algo nervioso.
-¿Qué ocurre? -le pregunté asustado.
-Eh... Jean ya sabe que no tienes veinte.
El mundo en ese momento se cayó antes mis pies.
¿Cómo se enteró que yo no tenía veinte?
¿Qué pensará?
¿Me seguirá queriendo?
¡Dios!
-Maldición, ¿en serio?
-Sí, ya sabe que tienes treinta y tres.
-Pero... pero ¿quién carajos se lo dijo?
-Matt... y yo.
-¡¿Qué?! ¿Por qué me hicieron esto?
-Nosotros creíamos que Jean ya sabía todo, no sabíamos que tú le habías mentido.
-Si le hubiese contado mi verdadera historia nunca hubiese aceptado salir conmigo, ahora ya no querrá estar conmigo.
-No, no pienses eso, ella me dijo que te ama y seguirá contigo a pesar de todo.
-¿En serio? -pregunté más calmado.
-En serio. -contestó apoyando su mano en mi hombro.
-¿Ella sabe que vengo?
-No, no sabe.
-¿Y si no quiere recibirme?
-Vamos, Brian, tranquilízate, todo estará bien.
-De acuerdo.

Narras tú.

Todo había comenzado como una cena entre Chris, Alex, Ryan y yo hasta que Chris enloqueció de la alegría y comenzó a invitar a todo el mundo a mi casa.
-Amalia, lleva las hamburguesas a la sala, Matt, lleva las cervezas a la sala, Melanie y Chris no tardan en llegar.
-Y Brian tampoco. -dijo Matt.
-¿Brian? -pregunté extrañada.
¿Brian iba a venir?
Nadie me había dicho nada, ni siquiera estaba vestida porque todos había caído de sopetón.
-Sí, Chris lo traerá, espero que no te moleste. -dijo Matt llevando las cervezas a la sala.
-Iré a cambiarme, si llegan ábreles la puerta por favor. -le pedí a Matt.
-Claro, vete a prepararte para Brian. -dije subiendo y bajando sus cejas.
-Cállate. -reí y subí a toda prisa a mi habitación.
Abrí el enorme ropero y comencé a pensar en qué me pondría, sinceramente no tenía idea de qué ponerme, era una noche de amigos así que estaría informal. Opté por ponerme un short de jean negro con una camisa blanca transparente y unas sandalias blancas. Solté mi cabello, lo peiné un poco, me coloqué labial, rímel, delineador, perfume, me miré por última vez en el espejo y salí de mi habitación.
Mientras bajaba las escaleras vi como Amalia y Matt saludaban a Chris y a Brian, me empecé a poner un poco nerviosa, hacía una semana que no lo veía y no sé cuál sería su reacción al volver a verme.
Respiré profundo y terminé de bajar las escaleras. Cuando llegué al último escalón todos se giraron a mirarme, Matt silvó y dijo:
-Ahí viene la dueña de casa más hermosa del mundo.
-Ay Matt. -sonreí. -Buenas noches Chris, Brian. -dije cordialmente y me acerqué a saludarlos.
Primero saludé a Brian quién me miraba como si quisiera comerme, no apartaba su vista de mí.
-Hola, Brian. -lo saludé.
-Hola, Jean. -sonrió de costado.
-¿Cómo has estado?
-Como pude, ¿tú?
-Igual. -dije y bajé la mirada.
Luego me acerqué a mi amigo y le di un enorme abrazo.
-Campeón, ¿viste que tenía razón? Ella iba a decirte que sí. -le dije mientras le daba un beso.
-Sí, no sabes lo feliz que estoy, gracias por ayudarme, Jean.
-Ay, no fue nada. -dije haciendo un movimiento con la mano. -¿Melanie viene?
-Claro, ya tendría que estar llegando. -dijo Amelia.
-Entonces la esperamos, ahí tienen unas cervezas, pasen, siéntense, y hagan de cuenta que están en su casa. -sonreí.
Todos tomaron asiento en los diferentes sillones de la sala, luego recordé que también tenía que presentar a Alex y Ryan con los chicos, me había olvidado completamente.
-Ay, qué cabeza la mía. -dije tocándome la cabeza. -Olvidé presentarlos; chicos, él es Alex. -dije poniendo mi mano sobre su hombro. -Mi amigo de Madrid y él es Ryan, amigo de Alex que estará aquí en casa un tiempo.
-Hola, chicos. -dijeron todos al unísono menos Brian.
-Ok... Ryan, Alex, ellos son mis amigos, Chris, su primo Brian, Matt, Amelia y bueno Melanie que ya está por llegar.
-Un gusto. -dijeron los dos y luego volvieron a sentarse en los sillones.
En ese momento tocaron el timbre de casa y corrí a atender, pues suponía que era Melanie. Abrí la puerta y Melanie estaba parada ahí a punto de explotar de la alegría.
-¡Jean! -gritó y corrió a abrazarme.
-¡Melanie! No sabes la alegría que me da verte, ¿cómo has estado? -dije devolviéndole el abrazo.
-De maravilla, y extrañándote mucho, no me has ido a visitar. -dijo poniendo cara triste.
-Tengo mis razones, luego te las contaré. -sonreí y luego la miré. -Pasa, ahí está tu novio. -dije subiendo y bajando las cejas. -Y los chicos. Por cierto, ¡felicitaciones! No te vas a arrepentir de haberle dicho que sí a Chris, es un gran chico.
-Lo sé, por eso lo acepté como mi novio, además a mí también me gustaba. -me dijo en el oído y luego pasó.
Melanie saludó a todos los presentes en la sala y se sentó al lado de su ahora novio.
-Hola, amor. -dijo poniendo sus manos en su cuello y besándolo.
Se veían tan felices, me sentí muy bien por ellos. Busqué un lugar en dónde sentarme y el único lugar que quedaba libre era al lado de Brian.
¡Maldición! El mundo se ponía en mi contra, quizás él no quería estar a mi lado y yo lo obligaba a estarlo.
Me senté al lado de Brian y luego tomé una cerveza de la mesa y la abrí.
Brian me miraba de reojo, no sé cuál era la expresión de su rostro, no podía verle la cara pero de seguro le agradaba poco la idea de estar sentado a mi lado toda la noche.
-Chicos, pueden servirse. -dije mirando a todos.
Aproveché para mirar a Brian quién se mostraba algo incómodo. Pensé en cambiarle el lugar a Ryan pero no quería hacer que nadie más se sienta incómodo así que me quedé en el molde. Pasará rápido la noche, lo sé.
-Y cuéntame Jean. -habló Melanie.
Yo me giré a mirarla con una sonrisa, extrañaba hablar con ella, me hizo mucha falta este último tiempo.
-¿Brian y tú siguen siendo novios? -sonrió.
Yo tragué saliva y sentí como Brian se removía incómodo a mi lado. Chris le dijo algo al oído y ella cambió su cara totalmente.
-Oh... lo siento, discúlpenme, no debí...
-No te preocupes. -le dijo Brian. -Está todo bien.
-¿Ustedes eran novios? -preguntó Ryan.
-Sí. -contestó Alex. -Es mejor que no preguntes. -dijo negando con la cabeza.
Todo el mundo se quedó en silencio un rato, así que decidí cortar esa tensión poniendo música.
-Bueno, chicos, ¿esto es una cena o un velorio? -me levanté del sofá y sonreí. -Vamos a poner un poco de música para alegrar el ambiente.
Tomé el control remoto del equipo de música y puse algo movido para levantar un poco el humor del ambiente.
Todos comenzaron a comer mientras conversaban, todos habían cambiado sus caras a unas más alegres, por suerte Alex y Ryan se habían adaptado bien a mi grupo de amigos y conversaban bastantes animados con Matt y Amelia. Creo que Alex ya le echó el ojo a Amelia.
Me acerqué a Brian quién no estaba tan animado como los demás, creo que es por el simple hecho de estar en mi casa. Creo que me acercaré a él para conversar.
-Hola. -le dije con una sonrisa mientras volvía a sentarme a su lado.
-Hola. -dijo y esbozó una sonrisa.
Eso al menos era un avance.
-¿Qué me cuentas? ¿Qué has hecho estos días? -me animé a preguntarle.
-Pues, ya sabes... -dijo rascándose la nuca. -He salido a caminar, hoy en especial porque estaba nublado, luego me encontré con Margaret y me pidió que venga y no estabas...
-Sí, me contó Tina, no sabría que venías, yo estaba con Matt.
-¿Con Matt? ¿Y qué hicieron?
-Sí, fuimos al parque un rato, necesitaba despejarme.
-Entiendo. -dijo e intentó sonreír.
-¿Quieres otra hamburguesa y otra cerveza? -le pregunté para cambiar de tema.
-Claro, si quieres las busco yo.
-No, está bien, le diré a Tina que las traiga. -dije y me levanté del sofá.
Entré a la cocina y cerré la puerta para recargarme en esta.
¡Dios! Esta noche será larga pero al menos ya hay conversación, quiero que se sienta lo más cómodo posible, quiero hacerlo sentir bien, no quiero que piense que estoy mal por su culpa.
-Tina. -dije cuando esta entró por la otra puerta de la cocina.
-Sí, señorita, ¿qué necesita?
-Lleva otra vuelta de hamburguesas y otra vuelta de cervezas por favor.
-En un segundo, señorita. -dijo asintiendo y luego se acercó a la nevera.
Respiré profundo y salí de la cocina para volver con los chicos.
-¿No les molesta si salgo un rato al patio a tomar aire? -preguntó Brian mientras se levantaba del sofá.
-No, hermano, ve tranquilo. -le dijo Matt y vi como Brian se alejaba.
Me dio una mirada rápida y salió al patio trasero de mi casa.
¡Por Dios! Este hombre está para el crimen, por más años que tenga es jodidamente hermoso, lo amo tanto y quisiera decírselo.
Me senté de nuevo en mi lugar a esperar que Tina trajera lo que le pedí para después salir a hablar con Brian.
-Con permiso, aquí tienen más hamburguesas y cervezas. -dijo Tina dejando todo en la mesa.
-Muchas gracias, Tina. -le sonreí. -¿Sabes? Te daré la noche libre a ti y a todas las empleadas, salgan si quieren, no hay problema.
-¿Y quién los atenderá? -preguntó preocupada.
-No te preocupes, yo los atenderé, vayan tranquilas.
-De acuerdo señorita, gracias, les avisaré a las demás empleadas, con permiso.
Tina salió de la sala dejándonos solos nuevamente, la verdad es que la noche se tornó agradable pero aún quería hablar con Brian.
-Con permiso, saldré un rato. -dije levantándome del sofá.
-¿A dónde vas? -me preguntó Alex.
-Al patio.
Nadie dijo nada y me dirigí al patio, Brian se encontraba acostado en el pasto al lado de la piscina mirando el cielo, no diré que miraba las estrellas porque el cielo estaba cubierto de nubes grises que no dejaban ver las estrellas, sólo se reflejaba un poco la luz de la luna através de algunas nubes.
Llegué hasta donde se encontraba Brian y me acosté a su lado a hacerle compañía, si fuésemos novios todo se tornaría diferente.
-¿Qué haces? -le pregunté.
-Admiro el paisaje. -contestó.
Nos quedamos un momento callados, nadie decía nada.
-¿Sabes? Ya sé que no tienes veinte... -le solté.
Él se giró a mirarme con mirada ¿preocupada? No entendía el significado de su mirada.
-Lo sé. -me contestó mientras aún me miraba.
-¿Cómo lo sabes? -le pregunté extrañada.
-Chris me lo dijo antes de venir aquí.
-¿Por qué me mentiste?
-Creí que no me aceptarías luego de saber la verdad, he tenido una vida bastante difícil, Jean, y cuando te conocí a ti mi mundo cambió, sentí que podía volver a amar, mi peor error fue enamorarme de alguien menor que yo pero eso era más grande que cualquier cosa, no podía cambiarlo, no podía evitarlo, créeme que te amo más que a mi propia vida, no sabes cuánto estoy esperando que pase este maldito tour para que tú y yo estemos juntos de nuevo, no puedo vivir sin ti, Jean.
Esas palabras que había dicho me habían dejado muda, eran hermosas sus palabras, tenía ganas de abrazarlo, de besarlo y no soltarlo nunca.
-Sí, tienes razón, quizás no te hubiese aceptado... pero ahora que sé todo créeme que te sigo aceptando, quiero estar contigo, yo te amo y tampoco puedo vivir sin ti.
-¿Me lo dices en serio, Jean?
-Claro que sí, Brian, no te das una idea cuánto te extraño. -dije poniendo mi mano sobre su mejilla.
Él tomó mi mano que estaba en su mejilla, la acarició y luego le dio un beso.
-Lo que me haces sentir tú no nunca nadie lo hizo sentir, tengo tantas cosas para contarte de mi pasado que duelen demasiado.
-No hace falta que me las cuentes, ya las sé.
-¿Qué? ¿Cómo que las sabes?
-Chris y Matt me contaron todo, no los culpes, ellos sólo querían ayudarnos, más que nada a ti para que yo no te deje y no te dejaré nunca.
-¿Entiendes todo?
-Sí, lo entiendo todo y también quería decirte que lo siento por todo lo que has tenido que pasar, tu vida no ha sido fácil, también quiero pedirte perdón por las veces que te he hecho sentir mal, que te he gritado y que te he hecho sufrir, gracias por haberte quedado a mi lado a pesar de todo.
-No tienes que pedirme perdón por nada. -dijo acariciando mi cabello. -No puedo irme de tu lado.
-¿Cómo haremos este mes y medio para estar... así? -le pregunté mirándolo a los ojos.
-Me conformaré con que estemos juntos en los ensayos, bailando y nos llevemos bien, hasta que pase todo esto y podamos estar juntos nuevamente.
-Pasará todo rápido, lo sé.
Me levanté y apoyé mi cabeza en el abdomen de Brian, extrañaba hacer eso. Él siguió jugando con mi cabello mientras yo acariciaba su mano que estaba sobre mi pecho, extrañaba tanto estos momentos, lo amaba de verdad, muchísimo.
-¿Sabes? Hoy cuando me levanté, miré por la ventana de mi departamento y vi que estaba nublado pensé en ti de inmediato.
-¿En serio?
-Sí, sé que a ti te gustan los días nublados como a mí.
-Sí, fue un día genial, sin contar que estamos acostados en pasto mojado, claro. -reí.
-Lo sé. -rio. -Y que también está lloviendo de nuevo.
-¿Te importa?
-No, ¿a ti?
-Tampoco. -sonreí.
Nos quedamos acostados allí mientras las gotas caían sobre nosotros, nadie podría arruinar este momento perfecto que estábamos viviendo, era hermoso, único, no había nada mejor que esto.
-¿Sabes? Deberíamos entrar, no quiero que te enfermes. -me dijo mientras se sentaba.
-Tienes razón, ya me está haciendo un poco de frío y estamos empapados. -dije agarrando mi camisa.
-Te ves hermosa con el cabello mojado.
-Y tú te ves muy sexy. -dije metiendo mis dedos entre sus cabellos. -Le diré a Alex que nos traiga algo para secarnos, mientras tanto vamos a la galeria.
Nos levantamos del pasto y nos dirigimos a la galeria, mientras caminábamos, Brian me abrazó por los hombros y sentí que me desmayaría en ese momento.
-Quédate aquí, llamaré a Alex.
-De acuerdo.
Abrí al puerta de vidrio que llevaba la sala hasta el patio y le grité a Alex.
-¡Alex! -grité y todo el mundo se giró a mirarme. -¡Tráeme dos toallones!
En ese momento sentí como alguien venía de atrás y me levantaba en sus brazos como si fuese un bebé y comenzaba a correr dentro de la casa.
-¡Ah! -chillé.
Miré la cara de la persona que provocaba esto y era Brian quién tenía una sonrisa divertida en su rostro.
-¡¿Qué estás haciendo?! -grité espantada.
-Entrar a casa. -sonrió mientras corría escaleras arriba.
Escuché como todos reían a carcajadas allá abajo mientras yo seguía subiendo escaleras arriba en los brazos de Brian.
-¡Bájame! -grité.
-No lo haré. -dijo totalmente tranquilo.
-Bájame o gritaré, Haner. -dije amenazante..
-Grita, estamos solos con nuestros amigos.
-¡Haner! -grité. -¡Bájame!
Llegamos al baño y Brian me dejó ahí y luego salió cerrando la puerta.
-Sécate y cuando estés lista gritas ¡Haner! de nuevo. -dijo divertido.
-Tú no cambias más. -reí.  

Se acerca el capitulo final!! Solo 3 capítulos mas y llega el final de esta novela :'c Comenten si quieren que suba hoy otro capitulo. y no se olviden de votar!! <3

Entre mi profesor y yo (Synyster Gates 1° temporada)Où les histoires vivent. Découvrez maintenant