Pequeñas historias (Saint seiya)

Jamás te olvidaré (Milo x Camus)

Milo sentía una opresión en su interior, no quería que su mejor amigo se alejara de él, cada palabra que salía de la boca del patriarca anunciando que el caballero de acuario debía continuar su entrenamiento en Siberia era como una apuñalada a su pobre corazón.

El joven santo de Escorpio siempre había sido bastante extrovertido, por lo cual tenía facilidad a la hora de hacer amigos, sin embargo eso quería decir que confiara en cada uno de los amigos que tenía. Sólo había una persona a la cual le había confesado todo y a la cual le tenía una confianza infinita, y ese era Camus.

Desde el primer momento en el que se encontraron al llegar al Santuario era como si se conocieran de toda la vida o tal vez incluso más ¿Tal vez habían sido amigos en una vida pasada?

- Milo...- Camus había entrado al templo del Escorpión con el fin de despedirse de su mejor amigo, él tampoco quería alejarse.

Aquella bella voz había sacado al rubio de sus pensamientos, desvió la mirada hacia las bellas orbes carmesí que tenía el otro y que a él desde el principio lo habían hipnotizado.

- ¿Si?- Milo se paró y quedó en frente del pelirrojo, quien pudo notar la pena que cargaba su amigo por el hecho de que él se marchara.

- No estés triste...- Camus pasó uno de sus finos dedos por el rostro de Milo para atrapar una lágrima que se escapaba, esta actitud sorprendió mucho al escorpiano ya que rara vez el pelirrojo daba muestras de afectos, algo en su pequeño corazón comenzaba a crecer- te prometo que volveré...- le mostró una tierna sonrisa a su amigo para que no llorara más y devuelta el corazón de Milo latía con fuerza.

Milo saltó a los brazos del acuariano impulsivamente y lo abrazó lo más fuerte que pudo aunque esperó que su frío amigo lo empujara por ser tan infantil lo que pasó fue todo lo contrario, el había correspondido aquel abrazo con más fuerza que el rubio y ahora lloraba.

Cada lágrima que sentía que caía sobre su ropa causaba dolor en el  Rubio. El abrazo se mantuvo unos minutos más, se transmitieron a través de aquel acto todo el cariño que se tenían el uno por el otro, recordaban cada sonrisa y risa que habían proferido cada uno junto al otro y también estaba el dolor que les causaba el separarse de la única persona a la cual le tenían afecto en todo aquel oscuro mundo que tenían que cuidar.

Se separaron de aquel abrazo y tenían sus rostros a centímetros, ambos eran pequeños y sin embargo sabían que el sentimiento que tenían el uno por el otro no era una simple amistad, sino que se trataba de mucho más.

- Te quiero mucho Camus- las palabras salieron entrecortada de los labios de Milo y las lágrimas continuaban fugandose de sus ojos.

- Yo también te quiero Milo- Camus se puso en puntas porque el rubio era un poco más alto que el y besó el ojo de Milo para que no llorara más.

- Estaré esperando tu regreso-

"Te amo Camus, no importa cuánto tiempo tardes en volver, no importa cuanta gente conozca. Hay algo en mi interior que me dice que eres la persona más especial en mi vida, yo sé con certeza que jamás me olvidaré de ti, de tus finos cabellos, de tu blanca piel y de esas bellas orbes Escarlata"

Eso era lo pensaba Milo mientras su amigo se alejaba en el horizonte y él aún sacudia su brazo en forma de despedida.

---------

Esta es la primera historia espero que les haya gustado.
Pueden decirme si quieren una historia de alguna pareja en particular n.n

Lanico Bane