Gotas de Pintura(Hades X Tenma)

1.9K 113 19
                                    

Pedido de gisellevaleria60537

Espero les guste, mientras esperan mil millones de años hasta mi próxima publicación pueden leer si quieren una historia original mia "The lost souls", si por casualidad la leen quiero que me tengan piedad por favor es la primera vez que escribo algo psicológico u.u

Lanico Bane

-------

HADES:

Me gustaba pintar toda clase de cosas, pero las que más me atraían a la hora de pintar a las personas eran quienes poseían cierta belleza, pero no aquella belleza tan mundana que todos siguen. Para mi, la belleza se basaba en cuanto deslumbraba el alma de una persona, como los sentimientos de esta se reflejaban en gestos, espejos del alma.

Solía hacer retratos en las calles, no era una gran fuente de dinero pero podía pintar con tranquilidad y eso no tenía precio alguno.

Ya estaba oscureciendo, las luces se comenzaron a encender uno a uno, iluminando la noche como si fueran estrellas en el firmamento. Una corriente de viento provocó que cerrara los ojos, sentía el frío de la noche recorrer todo mi cuerpo, amaba esa sensación. Tan absorto en mis pensamientos y en aquella sensación tan placentera no noté que alguien había tomado asiento y me miraba fijamente. 

Lo miré con cierto desconcierto, le estaba por decir que ya no iba a pintar más aquel día, que si quería podía volver al otro día. Pero entonces se comenzó a reír, su sonrisa era la cosa más bella que jamás había visto, era tan pura, tan real. Sentí en lo más profundo de mí una necesidad de pintar como jamás había tenido. Miles de ideas de como pintarlo venían a mi cabeza, era como si una puerta se hubiera abierto en mi mente, una que jamás se había abierto. Tal vez lo miré demasiado fijo porque de un momento a otro dejó de reír. 

-Lo siento...-Su voz era muy dulce, aunque la verdad no entendía porqué se disculpaba- No debí reírme, no era mi intención ofenderte-

-No me has ofendido, es que me he quedado pensando en algo- A pesar de que le dijera esto el aún parecía un tanto apenado, así que pensé que sería necesario cambiar de tema- ¿Quieres un retrato?-

-Sí, si no es problema- 

-Jamás lo sería, siéntate de la forma que quieras y cuando estés listo dime, yo iré preparando los colores- El asintió con la cabeza, estaba sacando unos cuantos acrílicos de mi bolso, lo miré de reojo, parecía no saber en que posición ponerse porque se movía de un lado a otro.

-Ya estoy- Dijo mientras se terminaba de acomodar, tenía las piernas cruzadas sobre el banco, sus brazos estaban agarrando sus pies. Me quedé observándolo, buscando el mejor enfoque para empezar a pintar. Había un mechón en su rostro que no permitía observar por completo sus ojos. Me acerqué a él para acomodarlo, mi mano rozó su suave piel, de cerca se podía admirar la profundidad de su mirada, la dulzura de aquellas orbes. Sentía como si él pudiera ver a través de mi.

Me alejé de él para sentarme y comenzar a pintar, su rostro parecía estar un poco más colorado, tal vez hacía un poco de calor. 

Tomé uno de mis pinceles y lo hundí en la pintura, comecé a pintar tomando mucho cuidado de no perderme ningún detalle. Su rostro tenía unos rasgos tan únicos, parecía tan perfecto. Sentía que jamás volvería a ver algo tan bello como su sonrisa, que formaban pequeños hoyuelos en sus mejillas que aún estaban un tanto rosadas.

Parecía que en ese momento el tiempo se hubiera detenido y sólo nos encontrábamos nosotros flotando en otro espacio. Mi mano se movía sola, queriendo captar cada milímetro de él.

Como si un hechizo se rompiera, una gota de agua cayó sobre mi nariz. Una leve llovizna estaba comenzando a caer, rápidamente me levanté el atril con la pintura, no iba a dejar que tal obra se arruinara. Corrí a dejar la pintura en un lugar donde no se mojara. Volví rápidamente a buscar las otras cosas y vi que él estaba levantando las cosas que quedaban. Terminamos de levantar las cosas y llevarlas hasta aquel lugar donde la lluvia no llegaba. Ambos nos sentamos en los banquillos mientras esperábamos que la tormenta terminara. 

Desvíe mi mirada hacia él, unas gotas aún se resbalaban por su rostro, me devolvió la mirada. Ninguno de los dos desvío la mirada, ambos estábamos perdidos en los ojos del otro. No sé cuánto tiempo estuvimos así, sólo que no quería que aquel momento terminara.

La lluvia comenzó a detenerse, sin embargo aún caían algunas gotas. Un suspiro se escapó de mis labios, no podría volver hasta que parara completamente, normalmente me iba a mi casa en autobús, pero hasta que llegara a la parada mis cosas se mojarian.

- ¿Sucede algo?- Su dulce voz me despertó de mis pensamientos, le expliqué cual era mi situación y el escuchó tranquilamente mientras asentía con la cabeza- Puedes dejar las cosas en mi departamento si quieres, está en la esquina-

Sopese un instante, no sabía si estaba bien ir a la casa de un completo desconocido, pero que podía perder, era un pobre pintor no había mucho que pudiera perder. Además mis obras valían el riesgo.

- Si no es problema sería una gran ayuda, gracias - El me respondió con una simple sonrisa y devuelta crecía en mi aquel sentimiento inexplicable que me daba ganas de pintar.

Corrimos bajo la lluvia hasta llegar a su departamento, en el objetivo de no mojar las pinturas ambos terminamos completamente empapados. Subimos por un pequeño ascensor, hasta llegar al quinto piso, ahí nos adentramos a su departamento. No era muy grande no lujoso, pero definitivamente era mucho mejor que aquel cuarto que me podía pagar.

Colocamos todas las cosas en la mesa y él me alcanzó una toalla, sin embargo él no se secó, así que después de terminar con mi largo cabello me acerqué y lentamente comencé a secarlo a él también. Le llevaba un par de centímetros así que el tuvo que levantar la mirada para que nuestros ojos se encontraran.

- Sabes, eres una persona muy hermosa, pero no sólo por afuera sino que tu interior, tu alma, parece tan pura y bondadosa. Casi quisiera alejarte de toda la oscuridad de este mundo- Las palabras salieron de mi boca sin mi consentimiento. Pero no me lamentaba, ya que no había mentira en ellas.

Sus mejillas de pintaron de rojo y desviando la vista comenzó a murmurar algo.

- Gracias, pero no tienes que alargarme con mentiras- Casi como reflejo tomé sus manos, acercandome, provocando que nuestros rostros estuvieran a centímetros. Sin manera alguna de escapar de los ojos del otro.

- Pero no son mentiras, tan sólo te digo lo que veo como artista. Veo a una persona muy buena que fue lastimada y que detrás de su sonrisa esconde una lágrima- El se acercó más hasta mí, provocando que nuestros labios de unieran. Acaricie su cabello que aún estaba mojado. Cuando aquel beso termino el sólo se quedó abrazandome con algunas lágrimas en sus ojos.

Pequeñas historias (Saint seiya)Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang