Pequeñas historias (Saint seiya)

Un día lluvioso (Milo x Camus)

- MILO-

Las gotas caían una detrás de otra resbalandose sobre las hebras carmesí de su cabello. Podía verlo desde la distancia, ahí estaba parado debajo de la tormenta, parecía no pertenecer a este mundo.

Quería acercarme abrazarlo, decirle cuanto lo amaba y sin embargo no me atrevía. Para mi el era tan perfecto y yo mientras tanto no era lo suficiente para él, jamás me aceptaría.

Sólo podía limitarme a mirarlo desde la distancia, a estar junto a él sólo como un amigo y de cierta forma eso era suficiente para mí, el era lo que me hacía feliz.

Una correntada de viento azotó el santuario y pude ver como sus cabellos danzaban en el viento dejando su rostro a la vista. Mi corazón se partió en mil pedazos ante la escena, mis pies se movieron solos. En ese instante no me importó absolutamente nada, corrí desesperado hacia él.

- M-milo- trató de ocultar su rostro cubierto de lágrimas mientras se volteaba, sin embargo no se lo permití. Lo aferre entre mis brazos, tal vez jamás me amaría como yo lo hacía sin embargo todavía podía consolarlo.

- No se que habrá pasado, sin embargo todo estará bien...-acaricie su cabello y noté como el se acomodaba entre mis brazos, por primera vez me correspondía de esa manera. Su cuerpo temblaba, jamás lo había visto así, me mantenía cerca de él como si no quisiera soltarme- todo estará bien- apoyaba mi cabeza en su hombro, podía oler la dulce fragancia que desprendía su cabello.

- Milo...- Su voz sonó entrecortada, traté de separarme para poder escucharlo sin embargo el no me permitió distanciarme.

-¿Si?-

-Sé que esto va sonar egoísta, pero podría pedirte que te quedes junto a mi...- sus palabras me sorprendieron.

-Lo estaré para siempre...- nos separamos un poco, nuestros rostros estaban a milímetros. Sin embargo lo que pasó no lo esperaba.

Instintivamente lo besé, pero el no me alejó, el aún se aferraba a mi con dulzura. Nuestros labios se funcionaron mientras las gotas de agua se resbalaban por nuestros rostros y se mezclaban con las lágrimas.

Nos separamos dejando un hilillo de saliva se escapar por la comisura de sus labios.

Estábamos completamente empapados, lentamente comenzamos a adentrarnos al templo entre besos. Nos dirigimos sin siquiera separarnos hasta el baño.

Nos desprendimos de las prendas que se pegaban a nuestros cuerpos, dejando así nuestra ardiente piel en contacto. Nos metimos debajo de la ducha, Camus estaba apoyado contra la pared mientras lo arrinconaba entre mis brazos.

Comencé a lamer su cuello mientras mis manos se resbalan junto al agua a través de su cuerpo. Disfrutaba cada contacto de mis manos sobre aquella calida piel aporcenalada.

Mi mano de deslizó a través de su entrada mientras me deslizaba en un camino de besos hasta su miembro, su gemidos resonaban en las paredes, se corrió dentro de mi boca.

- Lo siento...- su voz era un susurro sin embargo me encantaba escucharlo de esa manera tan llena de éxtasis.

Lentamente lo volte e hice adentrar mi lengua en su miembro entrada que ya casi estaba preparada, mientras mis manos se apoderaban de sus tetillas. Camus se aferraba contra los fríos azulejos.

Poco a poco me fui levantando hasta volver a estar a su altura. Apoyé mi cabeza sobre su hombro mientras que con sutileza comenzaba a penetrar su pequeño cuerpo. Cuando la punta se encontraba en su entrada comenzó a soltar un pequeño grito de dolor.

- Camus si tu no quieres podemos parar- yo lo quería a él,  podría resistirme a la tentación de su cuerpo con tal de que después no se arrepienta.

- N-no, quiero hacer esto con vos... sólo con vos...- entrelace mis dedos con los de él, mientras lo besaba de costado. Sin duda sus labios eran la cosa más dulce que haya probado.

Cuando mi miembro estuvo por completo en sus interior comencé con un suave vaivén, que lentamente fue aumentando en velocidad.

- Te amo- por primera vez le decía a la persona que más quería mis sentimientos.

- Yo también...- las gotas de agua caliente seguían cayendo mientras nuestros cuerpos se volvían uno.

Cuando me desperté al otro día tenía unos mechones de cabello carmesí sobre mi rostro, una sonrisa se dibujó en mis labios mientras lo estrechaba entre mis brazos. Camus se sacudió un poco hasta levantarse, haciendo que nuestros ojos se encontraran,  el me sonreía como jamás lo hacía con nadie. Correspondió mi abrazo mientras nos uniamos en un hermoso y dulce beso.

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Gracias a todos por leer espero que les gustara.

Pedido de MicuudeAcuario espero haya sido lo que esperabas.

Pueden hacer pedidos de las parejas que quieran, no importa si se repiten o si ya se pidió,  pueden pedir más de una vez. Especificar si les gustaría con lemon, que sea AU, etc. Por favor tenganme pacienciasi su historia tarda en publicarse y disculpen si el lemon se parece en algunas historias, trató de hacerlo lo más diferente que puedo.

~Lanico Bane