Pequeñas historias (Saint seiya)

Sueños y pesadillas (Hyoga x Shun)

- SHUN-

Lo estrechaba entre mis brazos mientras le entregaba todo mi cosmo para poder sacarlo de aquélla prisión de hielo pero no alcanzaba...aún no podía sentir su palpitar, mis fuerzas se agitaban, mientras mis párpados se cerraban.

Entonces pasó, sentí su cálida mano sobre mi rostro secando mis lágrimas. Levanté mi rostro y ahí estaba mirándome con aquellas orbes turquesas, me sonreía algo cansando y yo lo abrazaba con toda mi fuerza. Él tomó mi rostro entre sus manos y me acercó hasta unir nuestros labios en un dulce y apasionante beso. Un sentimiento de alivio me recorrió, por fin mis sentimientos habían sido correspondidos.

De repente sentí como me tiraba bruscamente contra el suelo su mirada se tornó sádica haciéndome estremecer.

- No era esto acaso lo que querías- solté un grito mientras el susurraba esas palabras con odio y mordía mi lóbulo, la sangre se me heló, tenía miedo.

- ¡NO!¡NO!¡NO!- Me desperté entre gritos mientras lloraba de la desesperación, devuelta había tenido aquel... ¿sueño...? O mejor dicho pesadilla, eso jamás podría ser un sueño.

 Era como si hasta mi mente se burlara de mis sentimientos hacia Hyoga. Yo lo amaba y sin embargo aquellos sentimientos jamás serían correspondidos, pero no es como si en verdad supiera la respuesta, ya que jamás me había atrevido siquiera a expresar un poco de lo que en verdad siento por él.

Desde que habíamos vuelto de la batalla de las doce casas aquellos sueños en los que ambos nos encontrábamos en la casa de Libra se hacían más frecuentes, eran dolorosos ya que siempre terminaban de la misma manea... cuando por fin sería feliz todo se volvía oscuro y en mi contra.

Me levanté de mi cama y salí de mi habitación, la señorita Atenea había permitido que Hoga, Seiya, Shiryu y yo nos quedáramos en su mansión. Aquel lugar era enorme, así que tenía un largo recorrido hasta llegar a la cocina para poder servirme algo ara tomar. Después de haberme tomado un vaso de agua volví por el mismo camino, la mansión estaba completamente oscura y silenciosa aunque no era de extrañar ya que seguramente a esta hora todos se encontrarían durmiendo.

Sin embargo mientras volvía a mi habitación me detuve enfrente a la puerta de un cuarto, algo en mi corazón me hizo entrar en aquel cuarto, estaba sumamente nervioso ya que sabía que no estaba bien entrar habitaciones ajenas  observar a las personas mientras dormían.

Todos esos sentimientos se esfumaron de mi mente al verlo, su cabello dorado caía como lluvia sobre su hermoso rostro. Mis pies parecían moverse en contra de mi voluntad acercándome cada vez más él hasta encontrarme arrodillado junto a su cama. Mis brazos se encontraban cruzados sobre las mantas, mi cabeza estaba apoyada sobre mis brazos, no podía alejar mi rostro de él. Su rostro relajado lograba hipnotizar todo mi ser.

-Shun...- Me sobresalté al escuchar mi nombre salir de sus labios carmesí, me asusté al pensar que se había levantado  sin embargo sus ojos aún se mantenían sellados.                 

¿Estaba soñando conmigo?

Estaba por escaparme de la habitación cuando sentí un tirón en mi brazo, caí sobre la cama quedándome recostado junto a él. Podía oír los latidos de su corazón sonar al mismo compás que el mío , quería estar de esa manera para siempre, sin embargo sabía que tenía que marcharme.

Traté de moverme sin embargo me fue imposible ya que pude sentir sus manos entelazarse a través de mi cintura. me quedé tieso al notar que nuestros labios se encontraban a ta solo milímetros.

-Shun...- repitió mi nombre en un susurro, cada vez que lo escuchaba decirlo mi corazón daba un vuelco-...te amo...-

Sopesé un momento sin embargo los sentimientos que habían creado esas dos palabras en mí me dieron toda la confianza que necesitaba para cortar la distancia entre nuestras bocas y unirnos en lo que sería un dulce beso. No se trató de un beso muy largo a que este había sido mi primer beso, y él aún continuaba dormido.

Me acurruqué en su pecho con una sonrisa dibujada en el rostro, los suaves palpitares de su corazón como un leve tamborileo provocaron en mi una tranquilidad que jamás había tenido,todo recuerdo de aquella pesadilla que había tenido se esfumaba  en cambio comenzaba a caer entre las manos de Morfeo, entrando así en un estado de profundo sueño.

Al levantarme esperé encontrarme con sus orbes azules sin embargo estaba en una habitación familiar para mí, estaba envuelto en las colchas de mi cama. Mire con incredulidad toda mi habitación esperando encontrar algo que mostrara que lo que había pasado la noche anterior había sido real.

¿Un sueño?

Me levanté y recorrí el mismo camino que la noche anterior, con la diferencia de que esta vez me encontraba un tanto decepcionado. Al llegar a la cocina me sorprendí al notar que sólo una de las sillas estaba ocupada, y la persona que lo hacia no era nadie más que quien no paraba de aparecer en todos mis sueños, no podía cerrar los ojos sin pensar en él.

-¿Y los demás...?- traté de sonar lo menos nervioso posible mientras corría una silla para tomar asiento frente a él.

-Continúan durmiendo- Levantó los ojos que se mantenían en la taza para mirarme, tomó un último sorbo y se levantó,me decepcionó el hecho de que se marchara, quería pasar algo de tiempo con el Hyoga real. Sin embargo no esperé que su camino no fuera directo a la salida, sino que paró junto a mi lado.

-Espero que vuelvas a visitarme esta noche- esas palabras que susurró a mi oído me estremecieron, un chispa electrizante me atravesó toda la columna vertebral. El rubor me invadió mientras veía como salía de la habitación.

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Perdón por no haber publicado por tanto tiempo, ya volveré a publicar más seguido, gracias a todos por leer n.n

Este fue un pedido de Nix_Nix_Nix espero que te haya gustado.

Los otros pedidos ya serán publicados así que no crean que me eh olvidado, a los que no han hecho pedidos pueden hacerlo cuando quieran y cuantos quieran, los personajes y las parejas  también se pueden repetir. Especifiquen si quieren que sea Lemon, AU, o cualquier otra cosa.

Lanico Bane