Cautivada por el Lobo. (3)

Capitulo 14

Sorpresa.

Helen 

¡Oh! no, no, no. 

¿Amor? No absolutamente no esa palabra es demasiado fuerte.

Tal vez atracción física... mucha atracción pero nada mas.

Piensa Helen como te sacas algo del sistema, si así es, tienes que tenerlo hasta cansarte de "eso" y que Dios me ayude.

No me rendía era solo una cómoda tregua, por mi bien mental y al parecer de él.

Su cara mostraba una rara expresión.

Si chico lindo yo Helen había hecho algo imposible en mi sano juicio, besarte era una locura pero ahora tenia que realizar mi experimento y necesitaba mas pruebas físicas.

Sus ojos me escanearon una vez que me separe para tomar aliento, cielos besaba tan bien.  

-¿Lista para la segunda ronda nena?- su mirada me cautivaba ¿se podía luchar contra eso?

El cielo o el infierno me lo servían en bandeja de plata y desnudo. Helen ¿seras lo suficientemente lista para rechazarlo? ....

¡Al carajo con la conciencia!

*****

Gabriel 

"MÍA, MÍA" 

"ES MÍA TÓMALA, NECESITO MONTARLA"

Mi bestia exigía volver estar dentro de ella y sabia la razón. Su delicioso aroma había cambiado. 

Para el Lobo su hembra estaba en celo, el embriagador aroma que desprendía me indicaba que estaba ovulando. 

Mi momento por fin había llegado.

Estrelle mi boca contra la suya devorándola, mis manos acariciaron cada curva de su exuberante cuerpo, palpando con cada caricia de mis ansiosas manos. Helen fácilmente se derretía ante mi tacto, lo que no alcanzaba a comprender ¿por que ella no lo terminaba de aceptar? Claramente su lugar estaba entre mis brazos, con migo enterrado profundamente dentro en ella.

Separe mi boca de su lengua, su cálido aliento depositado en mi rostro me enloqueció. Tantas cosas han cambiado ahora, nunca me podría alejar de ella. ¿Como lograría separarme de ella? ¡Diosa! Tenia responsabilidades y una manada que liderar ¿Como me alejaría? 

Tal vez tendría que traerla de un lugar para otro con migo. 

A mi padre le funciono.

¡Maldita sea! sabia que una vez que encontrara a mi luna las cosas cambiarían, pero no sabia que seria así de potente la atracción por ella.

-Ga...briel-gimió levemente. Suspiros de satisfacción eran liberados de sus carnosos labios, mi mano se escabullo sobre su vientre, mis dedos danzaron hasta encontrar el pequeño punto de mi humana.

Tan cálida, tan hermosa, tan ... MÍA.

-Eso es nena, así, mueve despacio- necesitaba que estuviera completamente lubricada.

Sus caderas se acompasaban al ritmo del movimiento circular de mis dedos, no tardo en liberar su cremoso liquido que escurrió sobre mi mano.

Sus ojos llorosos me miraron y por un segundo detrás de toda esa neblina de pasión se encontraba el anhelo de mi compañera. Ahí su deseo por mi, no fueron estúpidas suposiciones mías. Ella también me deseaba hasta los huesos.

"MI HUMANA" 

Rugió en necesidad por ella.

Tan rápido como el mismo impulso desesperado me permitió acomodarla sobre sus rodillas y codos.