Capitulo 18

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Conociendo a la Familia (parte 2)


Helen


La madre de Gabriel era todo lo que había escuchado de ella, amable, cariñosa y muy hermosa ahora entendía porque Leonardo Johnson no hacía más que mirarla en cada momento. En sus ojos ardía la posesión y su atención para ella era absolutamente rotunda. Compañera de alma y vida, había dicho Alice "Ellos nunca te dejaran una vez que te hayan marcado, así está en su naturaleza y su Lobo te mantendrá atada a él por la eternidad"

Quise discutir la manera en que ellos miraban a sus compañeras, pero para todo Lauren sacaba su mejor frase "Niña no luches contra ello, solo míralos" sus ojos regresaban a su amado Diego mordía su labio haciendo una mueca extraña y luego continuaba hablando de lo sexy que eran los Lobos. En más de una ocasión me puse colorada, esas dos mujeres eran completamente diferentes Alice se mostraba más discreta, pero su amiga Lauren... ella no lo hacía. Sus demostraciones de afecto en público tenían a Emma su única hija roja de la vergüenza.

Con su llegada conocí al resto de la familia o manada como ellos mismos se hacían llamar, los padres de los mellizos eran fantásticos Liliana y Jerry Johnson apoyaban completamente a sus hijos en cada decisión que tomaron con respecto al cuidado y medidas de seguridad en la casa de la manada. Elena grito ordenes en todo momento de la inesperada reunión en la que yo me encontraba, no entendía el ¿por qué? hasta que Dylan muy amablemente me explico que era necesario puesto que al ser la "Luna" de la manada mi opinión pesaba con el mismo valor que el del Alpha. Pero con todo lo que había pasado yo no sabía nada de ejercer decisiones de Luna ni nada de eso.

Que recuerde Gabriel no tuvo tiempo de explicarme, pero claro el señorito se la pasaba persiguiéndome y seduciéndome en todo momento.

¡Por Dios! Para mí ya era difícil alejarme de la habitación donde Gabriel descansaba, no tenía cabeza para pensar en nada más.

Gracias al cielo que Alice llego para encargarse de todo esos asuntos, porque Elena puso el grito en el cielo cuando se lo propuse seguidos de las risas de Callan y Dylan. Yo no encontré gracia en eso, Elena era excelente líder podría manejar las cosas hogareñas de la casa, todos le tenían respeto ya que por sus venas también corría sangre Alpha y eso era muy importante para el liderazgo en toda manada.

-¿Elena? ¿En la cocina? ¿Ordenando desayunos y comidas? diablos no lo imagino-al menos Callan pudo decir eso pues continuaban con sus escandalosas risas.

-¡No! ni lo digas, nos alimentaria con puro sándwiches y comida chatarra- mire a la mujer que estaba a punto de matar a su hermano por lo dicho.

-¿Por qué dicen eso?-pregunte a la ofendida.

-Mi hija no es buena con esas cosas... digamos que no es muy hogareña-Liliana respondió amablemente mientras una mirada acusadora era lanzada a su hijo.

Elena gruño pero no dijo más, cambio toda la situación cuando platico con Alice acerca de la casa dejándole todo en sus manos.

El grupo se disolvió cuando las mujeres decidieron salir para tomar un refrigerio excepto por Elena como beta de la manada tenía que seguir discutiendo cosas que yo ni entendí.

Alice, Lauren y Liliana eran mujeres hermosas y sabias, que a pesar de ser madres no aparentaban la edad que debían de tener, la naturaleza era muy amable con ellas pero claro al ser compañeras de Lobos tenía que ser así.

Su charla era muy agradable pero yo seguía con la soledad, no estaba completa sentía una parte importante alejada de mí. Y entendía cual era esa parte que me hacía falta, intentaba llevar el hilo de las conversaciones pero me resultaba difícil.

Cautivada por el Lobo. (3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora