Andrea miro a Claudia con perplejidad al principio pero después su cara se transformo en la de una mujer herida, con el orgullo pisoteado, fuego, el más puro y vil fuego fue lo que reflejaron sus ojos, de ptonto la humillación que sintió se convirtió en ira, rabia, estaba muy equivocada esa mujer si pensaba que ella daría a su hija en adopción a cambio de salir de ese lugar, es decir, si quería salir, pero no a costa de su hija, eso nunca lo haría.
Andrea: Te agradezco la oferta pero no.-dijo enojada.
Claudia: Piénsalo es muy buena oferta. Además vas a pasar muchísimos años aquí, yo te puedo dejar en libertad más rápido de lo que piensas.
Andrea: he dicho que no, y un no, para mi es definitivo. Ahora puedes irte.
Claudia: Muy bien, por ahora me ire, pero toma.-dijo entregando una tarjeta.-Este es mi numero, llámame si cambias de idea.
Andrea: No necesito nada.
Claudia: igual consérvala.-se fue dejando a Andrea sentada.
Andrea: es increíble.-dijo sentándose, y miro la tarjeta.-Te casas en un mes, bonito amor el que me tenias Samuel..
Samuel estaba en la casa revisando algunos asuntos que tenia sobre el banco, desde que Beatriz se había muerto le quedo toda responsabilidad a él, a un no superaba su muerte, le dolia ya que erlla siempre fue como una madre, para el, siempre fue su intima confidente, deseó que ella hubiera estado presente cuando él había tenidos todas esas dudas con respecto a Andrea, pero ya no estaba, ni ella, ni Andrea.
Claudia: Hola mi vida.-dijo entrando a su oficina y le besó.
Samuel: Hola Claudia, que haces aquí?
Claudia: Eh venido a verte, me gusta estar contigo, siempre juntos los dos.
Samuel: Si a mi también me gusta estar contigo-dijo fijando su vista en la computadora.
Claudia: Ni, pareciera, siempre estas enfocado en tu trabajo.-dijo molesta, ella lo miraba como el estaba leyendo algo en la lap.
Samuel: Mira Claudia, no es eso, es que mi trabajo es importante, no digo que tu no lo sas, pero me conociste asi.
Claudia: Esta bien, solo quería que me firmaras un cheque para apartar el banquete.
Samuel: Muy bien, dime cuanto es?.-dijo sacando la chequera, y apunto la cantidad que ella le dijo.-Aquí tienes.
Claudia: Gracias.-dijo besándolo y se fue.
Samuel. Y que vas a pedir?
Claudia: no se, pero quiero algo maravilloso, algo muy muy lindo. Aunque había pensado en un banquete italiano, me fascina la comida italiana.-dijo sonriendo y Samuel la miro sorprendido.
Samuel: Muy bien.-dijo y ella salió.-Banquete Italiano...
Samuel: me gustaría que abriéramos la pista de baile, y bailar hasta que nos dolieran los pies.
Andrea: Me parece, pero quiero música tranquila, no me gusta de esa clase de música en donde las personas se mueven mucho.-dijo riendo.
Samuel: Como tu quieras mi cielo, solo quiero que ya nos casemos, que seamos muy, muy felices por siempre, y estos meses se me harán eternos .-dijo besando su mano.
Andrea: para mi también, si por mi fuera me casara mañana mismo contigo, pero mi madre quiere una boda a lo grande, no te molesta?
Samuel: mientras tu estés de acuerdo a mi nada me molesta, y que comida quieres...a no, déjame adivinar, italiana.
