Samuel: No, deja yo voy.-dijo y se encamino hacia el despacho, pero antes de tocar la puerta escucho algo que le llamo mucho la atención y quiso seguir escuchando.
Leonardo: Ya deja de sentirte culpable por tu hija, ella es fuerte, joven y seguro lo supera. En cambio nuestro amor no hubiera sido el mismo.
Cayetana: Aun así, no puedo quitarme de la cabeza que por mi culpa mi hija fue a parar a la cárcel. Yo misma la envié ahí si te das cuenta? Ella era inocente, y mentí para protegerte, eso es lo que me atormenta y no me deja vivir...!
Samuel sintió como si su corazón se agrandara a tal grado que quisiera salírsele del pecho, pero también sintió un frio recorrer toda su columna, estaba helado, simplemente no podía creer que Andrea no hubiera estado involucrada en la mujer de su hermana, osea que todo era un plan de Cayetana, ella sabia la verdad. Un rabia atravesó todo su cuerpo y entro azotando la puerta y mirándolos con rencor y rabia.
Samuel: No puedo creer lo malditos que son.-grito mirando a Cayetana.-Andrea no tuvo nada que ver en la muerte de su esposo y de mi hermana, sin embargo siempre oculto la verdad. Porquee! Vio que su hija estaba sufriendo, ¿Por qué le hizo esto señora? Que cosa tan horrible le hizo su hija para que la castigara de esa forma.
Cayetana: No Samuel las cosas no son como piensas hijo.
Samuel: Por supuesto que son como pienso, es usted una víbora mentirosa. Una desgraciada que ensucio el nombre de su hija y también termino con nuestro amor.
Leonardo: Es eso te equivocas gallardo, tu destruiste ese amor, no ella, no nosotros, tu decidiste no confiar en Andrea. así que nosotros no tenemos nada que ver en eso.-dijo y Samuel sintió una opresión en el pecho.-La echaste de tu vida de la forma más cruel, te conseguiste otra mujer, y todavía le arrebataste a su hijo, Samuelito, tu le hiciste más daño que esos años que ella paso en prisión.
Samuel: ¡Bastardo maldito!-grito lanzándose a darle un puñetazo, y después otro lanzándose al suelo encima de él, solo quería darle una paliza y desquitar el dolor, frustración y rabia que estaba sufriendo en ese momento.
Todo se le había amontonado, él llevo odiando a Andrea por casi dos años, destruyo el amor que sentía ella por él, y todo por nada, por no creerle ni confiar en ella, sintió como Leonardo le dio una patada en la parte baja del abdomen y gimió de dolor, esté se incorporo y quiso golpearlo más pero empleados llegaron a detener la pelea.
Cayetana: ¡Sáquenlo! Lo quiero lejos de mi casa!
Samuel: ¡No! No sin antes llevarme a mi hijo.-grito mientras lo tomaban evitando que el se soltara.-Ya basta, solo quiero llevarme a mi hijo.
Leonardo: Sáquenlo de la casa!-grito limpiándose la sangre de la boca.
Samuel: No Cayetana, quiero a mi hijo, tengo derecho a estar con él.-grito mientras lo sacaban y sin poder hacer nada lo dejaron en la calle.
Samuel: No puede ser...Andrea es inocente.-dijo con lagrimas en los ojos y después golpeo la puerta.-Ahahaha! Soy un estúpido!-grito con furia mientras se tomaba la cabeza y se sentaba a llorar.
Andrea miraba a la señora que le había ofrecido la casa, era muy amable con ella y atenta pero tenia algo que la inquietaba, posiblemente su sentido del humor y la forma de ver la vida.
Lina: Andrea ¿estas bien preciosa?.-pegunto acercándose a ella con una taza de té en las manos, olía delicioso pero Andrea no se sentía de ánimos como para comer y menos cuando tenia en su mente a su nene.
Andrea: Quiero ver a mi hijo. Lo extraño mucho.-dijo comenzando a llorar.
Lina: Linda has estado así desde que llegaste, entiendo perfectamente por lo que estas pasando pero no tienes porque llorar, nada ganas con hacerlo.
Andrea: Quiero estar con él señora, quiero abrazarlo, tenerlo entre mis brazos, verlo llorar, o aunque sea escucharlo.
Lina: Ese desgraciado de su padre las va a pagar.
Andrea: Ay, a mi el ya no me interesa, lo único que quiero es recuperar a mi hijo, a Samuel no lo quiero volver a ver en mi vida.
Lina: Lo quisiste mucho?
Andrea: Más que a mi vida, pero es obvio que el nunca me quiso, si me hubiera amado aunque sea un poco de lo que yo le amaba, ahora estaríamos juntos, o tal vez separados y yo aun en la cárcel pero lo hubiera sabido que contaba con él.
Lina: Lo sigues amando.
Andrea: No, le juro que no, todo mi amor se convirtió en odio y desprecio, tanto que agradezco que no esta en este momento a mi lado, porque juro que lo mataría con mis propias manos.-dijo comenzando a llorar de nuevo.
Lina: Tranquila cariño. Yo hare que Samuel te devuelva a tu hija, y no solo eso, te dare los medio necesarios para salir adelante, siempre me he dedicado al apoyo a la mujer, soy muy feminista y te ayudare tenlo por seguro.-dijo abrazándola.
Andrea: Gracias señora.-dijo y la abrazo también mientras lloraba desconsoladamente.
Samuel entraba al cuarto del bebe afortunadamente había regresado para que le devolvieran al pequeño Damián y ahora lo tenia a su lado, cargándolo y dándole de comer como se lo había explicado una de las empleadas, durante toda la tarde se la paso pensando en que seria lo mejor para resolver todo y solo se le ocurrió una opción viable.
Tenia que hacer pagar a los culpables y encontrar a Andrea para pedirle perdón por todo lo que él le hacia y le hizo.
Samuel: Lamento tanto haberte alejado de tu mamá. Soy el peor padre del mundo solo quería el bien para ti y termine lastimando a los dos. Por eso lloras incontrolablemente verdad? Por eso no estas a gusto en mis brazos, sabes que le hice daño a tu mamá y no sabes cuanto lo lamento, perdóname hijo fui un bastado muy cruel. Pero la encontraremos y no me alcanzara la vida para pedirle perdón-dijo en vos baja al oído del niño y lo acostó en la cama.
Samuel: Andrea mi amor.-dijo y se sentó en la cama tomándose la cabeza.-Si supieras lo estúpido que me siento al llamarte así, cuando muchas veces me dije que ya no lo eras más. Perdóname por favor, yo no sabia nada, yo no tuve la culpa de nada, pero arreglare esto, te lo juro, mañana mismo denunciare a Leonardo para que tu quedes libre, necesito que seamos la familia que en todo este tiempo no pudimos ser...
