Antes que nada quiero agradecer a mi amiga Liliana, o bueno para los que la conocen por su nombre de usuario es lilaysar1, ella fue la que me dio estas magnificas palabras e ideas para esta capitulo, muchas gracias Lili!! Eres un ángel, corazón... AHORA SII A DISFRUTAR!
Samuel salió de la prisión deshecho, Andrea lo había dejado muy mal, se lamentaba por tener lastima de una mujer que no se lo merecía, pero así era, lamentablemente así era. La amaba, y la amaba tanto que incluso ahora que la odiaba la seguía amando.
Deseo nunca haber conocido a Andrea, porque desde el momento en que la vio, aquella ves en la hacienda desde ese momento, se había enamorado de ella, su cara, sus labios, su cuerpo tan perfecto pero lo que más le encanto de ella fue su mirada esa mirada de ángel, esos ojos tan transparente en los que más de una ves se perdió, su sonrisa que era capaz de atraparlo y envolverlo en el paraíso para siempre.
Estando ahí deseo tanto abrazarla, consolarla, y decirle que no pretendía hacerle daño como ella decía, pero quería estar cerca del niño para tenerla cerca, porque se parecía tanto a ella que quería estar con ese pequeño por siempre, si no tenia a ella, por lo menos lo iba a tener a él.
Samuel: Te amo tanto Andrea, te amo tanto mi vida, que incluso haveces pienso que eres inocente y que todo esto fue acto de un ser cruel y despreciable para separarnos.-dijo llorando.
Samuel: Por dios Andrea, te amo con mi vida mi amor...
Andrea: Te odio Samuel!!-dijo mientras lloraba desconsoladamente en la celda.-Maldito seas, mil veces maldito, te odio!!
Estaba herida, destrozada, por más que quería no dejaba de llorar, nunca pensó en decir eso, pero asi lo estaba diciendo en ese momento, si Samuel se atrevía a meterse con el ser que ella más amaba en el mundo jamás se lo iba a perdonar, es más, lo iba a destrozar, lo destrozaría y le haría pagar todo el sufrimiento que ella estaba sintiendo en ese momento, aunque ella por meses se intentaba hacer a la idea de no guardarle rencor, el se lo estaba ganando a pulso.
Samuel estaba haciendo grandes méritos para ganarse el odio de Andrea, y solo faltaba un poco más para que ella reventara y su corazón se llenara de resentimiento y odio hacia él...
Pinky: Que paso Andrea? Que te dijo ese creido que vino a verte, para que te quedaras así?
Andrea: Lo odio pinky, lo odio.-dijo abrazada a ella y llorando.
Pinky: Porque?
Andrea: Me quiere quitar a mi hijo. Me lo quiere quitar y se lo quiere llevar lejos y eso no lo voy a permitir.
Pinky: Hijo se su...no, para que digo eso si madre no ha de tener el infeliz, por eso es tan cruel.
Andrea: No se que hacer, no lo se y me siento atrapada.
Pinky: Cálmate manita, ven vamos tienes que calmarte.-dijo y se sentaron en unas bancas.
Claudia: Llevártelo? Viajar con él? A donde si es una criatura pequeña e indefensa.
Samuel: Tu serias una madre perfecta para él.-dijo viendo como ella comenzaba a toser.-Se cuanto te guastan los niños y después de la boda nos podremos ir.
Claudia: Si, me gustan, pero no..-dijo haciendo una pausa para toser.-Yo no estoy bien Samuel, tu lo sabes, y si quería ese niño, era porque al verlo pensé que se te iluminaria la cara, que tu tendrías un buen motivo para ser feliz, pero veo que me equivoque.
Samuel: No, no te equivocaste pero...-dijo y noto que comenzaba a sangrarle la nariz..-Claudia, Claudia eso no esta bien, estas sangrando voy a llamar al medico.
Claudia: No.-dijo tratando se calmarse.-Lo único que quiero es que seas feliz, Samuel quiero que vuelvas a sonreir, te quiero ver feliz antes de que me vaya.
Samuel: No, tu no te vas a ir flaquita, no me puedes dejar.-dijo besando su mano.-Nos vamos a casar y a ser felices.
Claudia: Samuel, desde que te conoci sabes que no tengo futuro, me voy a ir y quiero dejarte un hombre que no tema a mostrar sus sentimientos y que luche por lo..por lo que quiere.-dijo tosiendo.
Samuel: No me importa si no quieres, voy por un medico.-dijo y se fue.
Los días pasaron más rápido de lo que Andrea imaginaba, no quería que comenzara el juicio para que Samuel pidiera la custodia del niño, estaba sentada en una de las bancas del jardín cuando una celadora llago hasta ella con Claudia.
caledora: La señorita necesita hablar contigo.-dijo y después se fue.
Andrea: Ocurrió algo? Le paso algo a mi hijo?-dijo y comenzó a llorar.-Por favor Claudia no seas cruel, convence a Samuel de que no me lo quite.
Claudia: Eso no será posible Andrea, Samuel esta decidido y yo no puedo hacerlo cambiar de opinión, es muy terco y tu lo sabes.-dijo y se cubrió la boca con un pañuelo, comenzando a toser.-Por...por eso he venido aquí.
Andrea: Para que? Para burlarte?
Claudia: No.-dijo sonriendo.-Vine para decirte que esta noche, la señora que me acompaño hasta aquí, si la reconoces.-dijo y Andrea asintió.-Ella y otra te van a sacar en la noche, y tu iras a la estación de tren.
Andrea: Que?.-dijo atónita.
Claudia: Ahí te esperaran tu mamá, y tus hermanas con el niño.-dijo respirando profundamente.-Si quieres que no te lo quiten, tienes que irte Andrea, y no regresar hasta que lo veas conveniente.
Andrea: Por que haces esto por mi?-dijo mientras sus lagrimas caían.
Claudia: Por que no hay mejor cariño, que el de una madre hacia su hijo, y se que solo contigo estará bien.-dijo sonriendo.-Suerte.
Andrea: Claudia.-dijo mirando como ella avanzaba y esta se volteo.-Gracias, muchas gracias.-dijo y la abrazo con toda gratitud y sinceridad.
Claudia: Cuando les toque, has muy feliz a Samuel.-dijo susurrando a su oído y después salió sin esperar respuesta. Y tampoco Andrea se puso a pensar en eso, ahora lo importante era su hijo.
Lo que quedaba de dia se le hizo eterno, para ella pasaron siglos, y cuando por fin paso lo que Claudia le dijo no lo podía creer, sentía rabia, porque tenia que huir como una cobarde, pero siempre y cuando era por su hijo, no le importaba.
Distinguió a su mamá y a sus hermanas mientras corría como jamás lo había echo, y después ahí las tenia a las tres, Irina, Sofia y Cayetana. con lagrimas en los ojos la abrazaron y le entregaron al bebé, despidiéndose cada una con un beso en la frente.
Cayetana: Cuídate mucho mi niña.-dijo abrazándola.
Andrea: gracias mamá.
Sofia: Te queremos mucho siempre contaras con nosotros.-dijo entregando un boleto para subir al tren y la abrazó.
Irina: Ten.-dijo entregándole dinero.-Te amo Andrea cuídate por favor, y cuídalo mucho.-dijo y se abrazaron.
Andrea se subió al tren despidiéndose de ellas con lagrimas en los ojos y después el tren comenzó a avanzar..
Andrea: Regresare Samuel, te juro que regresare, y me pagaras todo lo que estoy sufriendo...-dijo con desprecio y odio mientras su tren avanzaba y su familia se perdía.-Juntos mi amor, juntos por siempre.-dijo al niño y lo besó.
