Hola, lo se, soy una persona horrible, ya perdieron el interés en la historia, soy una irresponsable, eso y otras cosas más pensaran de mi, pero en verdad no he podido subir porque los problemas en lugar de que se calmaran aumentaron más en mi colonia, la población esta enfurecida, y nosotros estamos todo el tiempo enfocados en eso, por eso no he tenido tiempo para escribir, pero tratare de ponerles más este fin de semana, solo espero que me entienda y si no es así yo los entenderé a ustedes, los quiero y hasta el fin...
Estaba tan mal por lo que le estaba pasando a Claudia que cada ves que le miraba se sentía que su corazón se iba a romper en cualquier momento. Tomo su avión y después el avión despego, solo esperaba que la dirección que le había dado el sujeto fuera cierto, después de muchas horas de viaje, por fin aterrizaron, tomo su maleta y salió fuera del aeropuerto para pedir un taxi y que lo llevaran a esa dirección.
Pregunto en la recepción buscando a Andrea, pero le dijeron que había salido, el sintió que su corazón comenzaba a latir con fuerza, eso quería decir que si estaba ahí, y que pronto la vería, lo cual hacia que sintiera una gran emoción por dentro. Se sentó a esperarla.
Cuando de pronto miro entrar a una mujer, no se le veía bien la cara, pero traía consigo a un bebé, ella se fue hasta la recepción y comenzó a hablarles a las personas que están ahí, mientras el avanzaba hacia ella.
Samuel: Andrea?.-susurro a unos cuantos centímetros de ella y sintió como se puso rígida.-Puso una mano en su hombro asiéndola girar poco a poco y cuando la tuvo de frente no lo podía creer.-Andrea
Andrea por su parte sintió que el alma le caía a los pies, se puso blanca, tanto que pensó que en cualquier momento se desmayaría, sintió que las piernas le fallaban, y la respiración comenzó a hacerse irregular, solo estaba siendo fuerte por su niño el cual lo tenia en brazos, era Samuel, Samuel Gallardo al que estaba viendo en persona, de pronto el pánico la invadió haciendo que ella retrocediera como si Samuel fuera lo más espantoso del mundo, seguramente había venido para quitarle a su hijo, y eso así le costara la vida ella no lo iba a permitir. Tenia en mente retroceder más pero el la sujeto del brazo, no con fuerza pero si lo suficiente para que ella no siguiera avanzando más. Y lo único que Andrea deseaba era que llegara Antonio o su hermana.
Andrea: Po.-trato de decir pero sus palabras se perdieron sin que ella pudiera evitarlo, en ese momento se le había ido la voz, sin embargo se las arreglo para pronunciar.-Por favor, no me quites a mi hijo, por favor
Samuel: Creo que este es el lugar menos indicado para hablar de eso, ven acompáñame.-dijo intentando caminar pero ella lo evito separándose bruscamente.
Andrea: No yo no voy a ir contigo a ninguna parte, yo quiero estar sola, aquí con mi hijo, y si quieres que vaya contigo pierdes tu tiempo.
Samuel: No te estoy preguntando, ven o sufrirás las consecuencias.-dijo apretando los dientes y Andrea se puso pálida al verlo así.-Ven.
Comenzaron a caminar, por lo menos Andrea, se tranquilizo un poco al saber que no saldrían del departamento y que a cualquier cosa que quisiera hacerle Samuel a ella o a su hijo le pediría ayuda a Antonio o a cualquiera de los empleados. Los dos subieron por el elevador pero ninguno dijo nada, ambos estaban callados y mirándose el uno al otro. Samuel la veía y sentía que algo se le rompía por dentro, jamás se imagino que Andrea pudiera usar ese tipo de ropa tan barato o estar alojada en ese hotel tan...de mala reputación.
Andrea: Que quieres a que has venido?-dijo cuando entraron y Samuel la miro serio pero no con enojo, sino pensando en que haría.
Samuel: ¿Por qué crees que vine? Te llevaste a mi hijo, lo secuestraste, lo apartaste de mi lado, crees de verdad que no te iba a buscar hasta por debajo de las piedras?-pregunto enfurecido.-Creíste que otra ves te ibas a burlar de mi no? Que otra ves te ibas a salir con la tuya
Andrea: No, yo nunca trate eso, yo solo quiero estar en paz con mi hijo, Samuel tu no lo quieres déjame a mi estar con él por favor.-dijo abrazándolo con más fuerza mientras lo miraba.
Samuel: No sabes lo que dices, de verdad tu piensas que yo no quiero a ese bebé? Que solo lo hago por venganza, así te odie, jamás te quitaría a tu hijo, y menos por una venganza, o que no estoy vengando de nada, de echo tu y tus acciones fueron castigadas por la ley, como así se dispuso te declararon culpable.
Andrea: Yo mil veces te dije que era inocente, es más te lo vuelvo a
Samuel: No! No quiero escuchar ni una mentira más Andrea, ni una más, una ves cometí el error de creerte y mira todo lo que paso, mira como estamos, como estoy aquí, sufriendo por ti, por tu culpa. Solo quiero que me devuelvas a mi hijo, te puedes ir si gustas, no llamare a las autoridades pero quiero al niño.-dijo acercándose.
Andrea: No, no te lo voy a dar.-dijo negando frenéticamente la cabeza. y sus lagrimas comenzaron a salir, ella se llevo al niño a la medida de su pecho y lo apretó más.-Por piedad Samuel no me lo quites.
Samuel: Es lo mejor, ese niño no es de tu propiedad, te recuerdo que también es mi hijo, y conmigo estará mucho mejor.
Andrea: No, mientes! Conmigo estará mucho, mucho mejor. Soy su madre, el necesita de mi, de mis atenciones, de mi amor, y no permitiré que me lo quites.
Samuel: Andrea ya basta]! Si no me lo entregas por las buenas será por las malas y no pienso pelear contigo, solo llamare a las autoridades para que se encarguen de quitártelo y te encierren otra ves por la asesina que eres.
Andrea: Eres un maldito!!.-espeto con mucho dolor mirando con odio a Samuel y este apretó la mandíbula. Ella trataba de asimilarlo, si le entregaba a su bebé sufriría por ello, pero no podía ir a prisión no quería, tenia que demostrar su inocencia, si tan solo hubiera alguna salida, no quería entregarle a su hijo, pero si no lo hacia de todas formas el llamaría a los de seguridad y entonces la atraparía y de todas formas le quitarían a su hijo.-Samuel por favor, no seas cruel, te juro que yo no fui, yo no hice nada, es que, que tengo que hacer para que me creas!!
Samuel: Dámelo.-dijo acercándose y comenzó a sujetar al bebé, pero ella lo sujeto con más fuerza.-Andrea lo vas a lastimar, dámelo de una ves por todas!!
Andrea: No, el se viene conmigo, no quiero renunciar a él, no quiero que lo apartes de mi lado!.-grito mientras lo sujetaba con fuerza y el bebé comenzó a llorar.
Samuel: Mira lo que ocasionas!! Lo estas lastimando, suéltalo de una ves por todas maldita sea!!-grito y Andrea tuvo que soltarlo por seguridad de su hijo, mientras sus lagrimas comenzaban a caer como regadera.
Andrea; Te odio Samuel!! Te juro que pagaras muy caro por esto que me estas haciendo, te juro que llegara un día en el que me pedirás perdón de rodillas y entonces seré yo la que te mande al demonio!! Te odio Samuel, te odio.-grito llorando como única arma que podía tener para sacar todo su coraje. Mientras el la miraba y cargaba al bebé.
Samuel: Eso lo veremos, mientras no resuelvas lo de tu supuesta inocencia no te recomiendo que aparezcas, aunque como no podrás demostrar que eres inocente seguro nunca nos vamos a volver a ver, hasta nunca Andrea.-dijo cargando al bebé y salió.
Andrea vio la puerta cerrada y comenzó a llorar, como nunca había llorado, como en muchos años no lo había echo, sentía que se partía en dos, que su alma sin su hijo se destruiría, el dolor más grande de una madre era saber que su hijo no estaría con ella, es presenciar que le quitaran injustamente a su hijo y ella deseaba morirse en ese mismo momento.
Andrea: Eres un maldito Samuel, no sabes cuanto te odio en estos momentos.-dijo llorando.-No sabes cuanto deseo que te mueras!!
