treinta y dos

5.4K 510 225
                                    

Ya es viernes, el ataúd de Harry está enterrado y hay un pequeño montículo de tierra fresca frente a su lápida. Su epitafio no ha cambiado, teniendo la misma frase sencilla que había antes: Descanse En Paz.

Harry y yo estamos frente a la tumba, con las manos en los bolsillos.

—Mi cuerpo está realmente aquí ahora—dice—. Es extraño.

Un pájaro se posa en su lápida con gracia. Él nos mira, inclinando la cabeza hacia un lado de manera curiosa. Me pregunto lo que piensa de nosotros, de pie delante de una losa de piedra que tiene un epitafio impersonal y sin sentido. Me pregunto si sabe que uno de nosotros está vivo y el otro muerto, con una barrera invisible que se interpone entre los dos. O me pregunto si él sólo nos ve como dos personas de pie frente a una tumba.

—Ellos debieron haber escrito algo diferente como epitafio—digo—. Algo nuevo y mejor.

—No me importa—dice Harry—. Es sólo un pedazo de roca para mí.

—Para mí no—digo.

—¿En serio?

—Sí. Y no sé por qué.

—Yo sé por qué—sonríe.

—¿En serio?—levanto una ceja—. ¿Por qué?

—Quieres saber lo que la gente dice de ti después de tu partida, aunque sea una pequeña frase en una losa de piedra.

—Sí. Tal vez es eso—asiento con la cabeza lentamente.

—Ves, te conozco—él me empuja levemente y sonrío.

El pájaro vuela de la lápida, en dirección a los árboles. Harry y yo observamos su ida, el sol de otoño brilla en sus plumas color ébano.

—Me olvidé de decirte algo—digo, mirando a mis pies—. Iré a una fiesta esta noche, la de Max. Tengo que regresarle la foto que tomé.

—Oh. ¿La imagen de él y yo juntos?

—Sí. Él descubrió que la tenía, pero no se enojó. Me pregunto cómo supo que fui yo quien la tomó, y cómo supo que faltaba. Había un montón de imágenes allí.

—Max puede ser... extrañamente sentimental. Siempre se burlan de él por eso.

Asiento con la cabeza, deseando obtener más información sobre la amistad entre Harry y Max. Sé lo que Harry me dijo, y siento como que necesito saber más para poder aclarar las cosas sobre su muerte.

Compruebo el tiempo en mi teléfono.

—Bueno, son casi las siete—digo—. Debería irme.

—Está bien. Diviértete.

Miro a Harry.

—¿Tu qué vas a hacer?

Se encoge de hombros.

—Normalmente salía con Wesley, pero...

Frunzo el ceño.

—Hey, está bien. Iré a hablar con Em o algo así. Tal vez me cuele en tu habitación y mire a través del cajón de tu ropa interior.

Abro mis ojos, empujando su hombro y se ríe.

—Ay que divertido—digo con sarcasmo, sin dejar de reír y caminando hacia la puerta del cementerio.

—No te preocupes, te dejaré todo ordenado.

Me río de nuevo, moviendo la cabeza.

—Eres un idiota.

Phantom [h.s] •Completa•Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon