seis

7.8K 612 64
                                    

—¿Ayudarte?—pregunto, frunciendo el ceño—. ¿Qué podría hacer yo para ayudarte?

Harry se sienta nuevamente en el columpio.

—Más de lo que crees.

Cruzo ambos brazos sobre mi pecho.

—¿Que la policía no está llevando tu caso? quiero decir, sucedió apenas hace tres meses. ¿No deberían estar investigando?

Aprieta su mandíbula.

—Cerraron el caso un mes después del asesinato.

—¿Qué? ¿Por qué harían eso?

—Hay algo raro en el sistema judicial de este pueblo, llevo sospechándolo hace un tiempo—dice—. Son corruptos, pero no todos.

Hay un momento de silencio.

—Así que...¿las personas pueden verte?—le pregunto—. Aparte de mí, quiero decir.

—Sí, soy tangible, pero no puedo...sentir. Físicamente, como sea. Mi cuerpo no funciona, sólo mi mente.

Asiento, comprendiéndolo. Es por eso que saltar desde la ventana de un segundo piso no lo daña—no siente el dolor físico.

—Podría estar mal si alguien anduviera por aquí y me viera, aparte—dice seriamente—. Mi familia era lo suficientemente conocida como para que me reconozcan.

Trago saliva, tratando de comprender todo lo que me dice. Una delicada brisa azota el claro, lo cual hace que tiemble un poco, abrazándome a mí misma.

Harry lo nota.

—Deberías volver a casa antes de que tus padres descubran que no estás.

—Espera, todavía tengo muchas preguntas.

Sonríe, levantándose del columpio.

—Hablaremos pronto.

Me paro.

—¿Dónde...tu sabes...te quedarás?—sería extraño preguntarle donde vive.

—¿Quedarme?—rasca la parte trasera de su cuello—. Yo no me quedo exactamente en ningún lado. Quiero decir, no duermo, como o lo que sea, sólo...observo.

—¿Observar?

—Observar el mundo. Es diferente verlo cuando estás muerto a cuando estás vivo.

—Me lo imagino.

Puedo sentir su extraña frialdad desde donde estoy. Se siente casi como si su muerte estuviera agarrándose de mi piel, arrastrándome con sus helados dedos, sabiendo que deseaba con ansias morir hace apenas un tiempo atrás.

¿No lo recuerdas Jane? Estuviste tan cerca.

Doy un paso hacia atrás.

—Debería irme a casa.

Asiente.

—Si nos vemos mañana...¿me contarás más acerca de ti?—pregunto.

Inclina su cabeza de lado.

—¿Más acerca de mí?

—Si voy a ayudarte a encontrar a tu sanguinario asesino, quiero saber más acerca de quien eras.

Sus labios se tuercen.

—Es justo.

Asiento y tomo un respiro.

—Bueno, entonces, me voy.

Una gran sonrisa aparece en su rostro.

—Por cierto, cuidado a la hora de trepar por la enredadera.

Phantom [h.s] •Completa•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora