Phantom [h.s] •Completa•

epílogo

Me siento con mis padres a cada lado de mí, usando mi vestido negro. El aire es frío y me envuelvo con el cardigan apretándolo fuerte, mi respiración es visible cada vez que respiro.

Hoy es el funeral de Nate.

Ya han pasado dos semanas desde que Nate falleció aquí en el cementerio y Harry se dirigió hacia el más allá. Fue extraño para mí no trabajar en la búsqueda de quién lo mató, y fue incluso más raro no tener a Harry a mi alrededor. Una sensación triste y extraña.

Nate es enterrado al lado de Harry. Su lapida todavía no se ha puesto; su tumba es ahora sólo un montículo de tierra. El pastor habla, pero no lo escucho. Sé que tengo que presentar mis respetos hacia él y todo, pero no puedo prestar atención, por más que lo intente.

Max y Ava están sentados juntos unas cuantas filas delante de nosotros. Max tiene la mano sobre la de Ava mientras ella se seca los ojos con un pañuelo, moviendo la cabeza.

Cuando el pastor finalmente termina de hablar, todo el mundo se levanta de sus asientos, la mujer que ahora sé es la madre de Nate, anuncia que habrá un almuerzo en su casa.

Mis padres no dicen nada, sólo caminamos por el cementerio. Ava me mira a los ojos, y me dirige una ligera inclinación de cabeza. Fuerzo una débil sonrisa a cambio.

Después de que Harry cruzó, llamé a la policía. Les dije que Nate había venido aquí por el duelo de saber que su amigo estaba muerto, con ganas de morir, y que se había disparado antes de que pudiera detenerlo. Además, las huellas dactilares de Nate cubrieron la base de la pistola cuando la tiré al suelo. No necesitaba ser culpada por otro crimen que no cometí.

Le dije a la Detective Whitmore que Nate había confesado el asesinato de Harry antes de suicidarse. Ella fue escéptica al principio, pero luego decidió confiar en mí, porque fui de gran ayuda en el caso. El caso fue cerrado. Whitmore me dijo que sería una buena detective algún día.

La vida ha pasado y el clima está más frío que nunca, con la fiesta de Acción de Gracias comenzando la próxima semana. Mis padres regresaran a Spokane por unos días durante las vacaciones de Acción de Gracias para ir al LARP de nuevo. Esta vez, van como Han Solo y la princesa Leia, una combinación que a mi padre le gusta llamar "Pan Lolo".

Voy a la escuela, hago la tarea, y a veces voy al centro comercial los fines de semana con Ava. Hemos llegado a ser más unidas este último tiempo, y me alegro de al menos hablar con ella cuando antes sólo hablaba con Harry.

Caminando por el cementerio, veo a Em sentada encima de un árbol, cuidadosamente oculta por las hojas. Ella levanta su mano en una pequeña ola, sus pálidos labios forman una sonrisa. Asiento con la cabeza hacia ella.

Pienso mucho en Harry. La mayoría de las veces me pregunto a dónde es que fue y cómo es allí. Espero que esté bien. La lesión de su partida sanó hace tiempo, dejándome solamente con un collar, una caja, y una fotografía como memoria.

—¿Quieres ir a comer?—mi madre me pregunta cuando nos montamos en el auto.

—¿Podemos ir mejor a Mel's Dinner?—pregunto.

—Claro, hija—dice mi padre—. Mel's Dinner será.

Me recuesto en el asiento y meto las manos en los bolsillos de mi cardigan, mirando por la ventana. Mis dedos rozan contra algo y encuentro un pedazo de papel doblado...

_________________________

Jane,

Es probable que no encontrarás esto durante algún tiempo, porque sé que casi nunca usas este cardigan, pero te escribí de todos modos.

Para ahora sé que sabrás que recordé todo cuando toqué las manchas de sangre en el antiguo despacho de mi padre. No te lo dije porque sé que quieres justicia para todos, de la manera correcta. Por desgracia no tengo ese carácter. Cuando mis recuerdos regresaron, encontré la forma de cruzar al más allá, Nate tenía que morir, ya fuera por mi propia mano o no, no importaba. Sólo necesitaba morir para que yo pudiera cruzar.

A partir del momento que decidí no decirte, sabía que estarías furiosa. Y en serio, en serio lo siento. Probablemente debí haberte dicho, pero no podemos volver atrás en el tiempo. Es lo que es, fue lo que fue, y será lo que será.

Es una pena, nunca tuve la oportunidad de enamorarme cuando estuve vivo, pero supongo que me lo merecía, por ser un idiota la mayor parte del tiempo. Todo lo que puedo decir, es que estoy feliz de haberme enamorado de ti, aunque estuviera físicamente insensible. Y si el más allá no me permite recordarte, déjame decirte esto:

La muerte tal vez no sea el final, podría ser el comienzo de la eternidad, y puede parecer deseable a veces, pero nunca es la respuesta. Espero que si fuiste capaz de aprender algo de mí es que a la muerte se le teme tanto como a la vida, pero también puede ser tan maravillosa como esta última. La vida y la muerte son como hermanas gemelas: diferentes entre sí, pero igualmente importantes. No temas a la muerte, pero no te invito a ella. Eres demasiado hermosa y necesaria para el mundo como para morir ahora. Morirás algún día también, todo el mundo lo hace. Vive y respira, porque nunca se sabe cuando acabará tu tiempo.

Por último, quiero decirte que siempre serás el producto a largo plazo de mi completa adoración, en pocas palabras, te amo mucho, mucho.

Atentamente,

-Harry

(PD: Lo siento, tuve que irme lejos por un tiempo J, espero verte pronto, y espero que no te olvides de mí demasiado rápido.)
_________________________

La lluvia comienza a caer lentamente, cada gota golpeando las ventanas del auto. La radio está sonando levemente, con música suave. Doblo la nota, tomándola alrededor de mi mano, sosteniéndola contra mi pecho, justo por encima de mi corazón. Apoyo la cabeza contra la ventana, cerrando los ojos, una pequeña sonrisa adorna mis labios.

No te he olvidado, Harry, nunca. Nos vemos en el otro lado.

FIN