Nuestra propia película (Jamie y Dakota) | #Wattys2016

5.- Visitas

POV.Jamie

- ...

- ¿Del mismo modo que sabrías quién es tu marido? - Le dice Melanie a su hija.

- ¿Marido? No, yo no estoy casada - Dakota responde tan segura de sí misma que me rompe el corazón en mil pedazos.

- ¿Cómo de segura estás de eso? - Pregunta Don.

- Tan segura como que me llamo... - y de pronto se queda callada.

No sabe ni cómo se llama. Realmente no recuerda nada. Y si mi corazón podía despedazarse aun más, lo hace.

- Te llamas Dakota - dice Melanie - Aunque muchos te llamamos cariñosamente, Coqui - y la sonríe con dulzura.

- Y yo soy tu marido, Jamie - le digo sin ocultar mi pesar.

- No puede ser... ¿Cómo podéis pertenecer a mi familia y no ser capaz de recordaros? No tiene sentido.

- Te dieron un fuerte golpe en la cabeza - Cierro los ojos con fuerza mientras lo digo porque no puedo evitar que una imagen de ese momento se cuele en mi cerebro - Pensaba que te habían matado - Trago saliva y miro al suelo con la mirada perdida tratando de borrar de mi cabeza esas imágenes.

- ¿Quiénes? - Pregunta ella.

Miro a sus padres algo angustiado y ellos me devuelven la mirada del mismo modo. No sé si estará preparada para escucharlo, ni siquiera sé si yo estoy preparado para contárselo.

- ¿Quiénes? - Repite. Y esta vez espera respuesta.

- No sabemos quienes eran - Es cierto, la policía aun no lo sabe - Pero eso ya es pasado, estás aquí y estás a salvo, que es lo que cuenta.

- ¿Pero qué ha pasado? - Insiste.

- Dakota, cariño, ahora deberías descansar. Tendremos tiempo de explicarte todo cuando te encuentres mejor - Dice Don.

- Será mejor que avisemos a la doctora para decirle que ya has despertado - No quiero tener que hablar ahora de eso; y aprieto el botón de la cama para que venga su doctora.

La doctora Jean Martins y la enfermera Joy Phillips no tardan en entrar por la puerta de la habitación.

- Hola Dakota, te acuerdas de mi ¿Verdad?, la Dra. Martins ¿Te encuentras mejor ahora?

- No lo sé... sí, creo que sí... Necesito levantarme de la cama, tengo mucha sed y hambre.

- Aun estarás muy débil como para ponerte en pie, pero mañana lo intentaremos. La enfermera Phillips te traerá algo de comer y beber. Por ahora nada de sólido ¿de acuerdo? Pero antes vamos a hacerte un examen para ver cómo te encuentras. Por favor si nos podéis dejar solos un momento - Dice dirigiéndose a los allí presentes.

Melanie y Don salen de la habitación al momento, pero yo me quedo ahí. Quiero saber cómo está. Como están los dos.

- ¿Y él? - Pregunta Dakota refiriéndose a mí.

La doctora me mira y después la mira a ella con asombro.

- ¡Oh! Disculpa, no creí que fuera a ser un inconveniente dado que se ha pasado los últimos días pegado a tu cama. Joy, por favor, puedes acercar la silla de ruedas - Le dice la doctora a la enfermera mientras me ayuda a ponerme en pie - Acompáñale hasta sus familiares. Gracias.

Cruzo mi mirada con la de Dakota antes de salir. No me puedo creer que me esté echando de esta forma. A mí. En otra situación sé que me hubiese rogado que me quedase con ella. Y eso sólo me provoca ganas de chillar.

- Dra. Martins, ¿Puedo hablar con usted en privado un momento? - Digo.

- Sí,claro - Responde ella - Dakota, si me disculpas, enseguida vuelvo.

Fuera, en el pasillo, le hago saber a la doctora que Dakota parece no recordar nada desde que despertó. Así que le suplico por favor que no le diga que está embarazada. No sé cómo se lo puede tomar.

- Jamie... no puedo ocultárselo... Es mi paciente y debo informarle sobre su estado de salud. No puedo... - dice ella.

- Por favor - la interrumpo - lo sabrá. Se lo diré. Pero no ahora. Por favor - le suplico.

Después de lo que para mí ha sido un largo silencio y con cara de desaprobación, la doctora acepta.

- De acuerdo, Jamie, a tú manera. Pero sólo esta vez. Y estaré vigilando. Te doy una semana como mucho para que se lo cuentes. Más no. Si quisiera abortar, esperar más tiempo sería peligroso. Es mi paciente y quiero lo mejor para ella; no creo que ocultarle su propio embarazo sea positivo. Además, si decide interrumpirlo, sabes que la última decisión siempre la tendrá ella.

¿Me está echando un sermón o me lo parece a mí?

- Sí...sí, claro... Una semana, de acuerdo - balbuceo - Gracias - le dedico una sonrisa.

A la tarde, después de que Melanie y Don se hayan ido, suena la puerta de la habitación y llega Stella, pasará la noche aquí, con nosotros. Desde que llegamos al hospital, toda la familia de Dakota se ha estado turnando para estar con nosotros. Y no son pocos... Desde que saben que ya ha despertado, todos quieren venir a verla. Aunque evitamos juntarnos mucha gente en la habitación para no agobiarla.

POV. Dakota

- Hola - Saluda una sonriente y alegre rubia.

- Hola - Le respondo devolviéndole la sonrisa.

- Soy Stella - Dice ella - Tu hermana pequeña.

¡Oh! No sabía que tenía una hermana. Es muy guapa. Tiene unos ojos verdes preciosos. Y desprende una energía y un positivismo que llenan esta habitación entera. Después de mi sorpresa inicial no puedo hacer otra cosa que sonreírle de oreja a oreja.

- Vaya, parece que te alegras de verme... - Dice sin ocultar una sonrisa - ...quién lo diría... - y se echa a reír.

Su risa es contagiosa y empiezo a reír también, pero paro en seco a causa de un dolor agudo que se extiende por todo mi torso. No puedo evitar toser y eso me hace aun más daño.

- Ey Coqui ¿Estás bien? - Su sonrisa ha desaparecido y su cara es de preocupación - Lo siento.

- Tranquila, estoy bien... - Digo cuando el dolor cesa un poco - Me hacía falta reír - Y le dedico mi mejor sonrisa.

Me tiro toda la tarde hablando con ella de todo tipo de cosas. Es una chica maravillosa, muy dulce y atenta. Y parece muy responsable para la edad que tiene. Me cuenta que somos una gran familia y que ella no es mi única hermana. Al parecer tengo otra hermana más y cuatro hermanos. Y sigo sin entender como soy incapaz de recordarlos.

Aun sin haberme movido de la cama, al final de la tarde el cuerpo empieza a pesarme. No sé si será por las emociones del día de hoy o si será normal dado mi estado. Pero estoy cansada.

Miro hacia la ventana donde Jamie lleva todo el día sentado sin decir palabra. Está observando la calle, pero diría que no mira a ningún lugar en concreto. Siento curiosidad por lo que pueda estar pensando. Aunque tiene la cara magullada su perfil es muy bonito. Mandíbula cuadrada, nariz recta y respingona... De pronto gira su cabeza en mi dirección, como si supiera que le estaba mirando, y clava la vista en mis ojos. Yo apurada porque me haya pillado mirándole, aparto la mirada.

Tras la cena, el cansancio me puede, así que me dejo abrazar por los reconfortantes brazos de Morfeo, esperando que mañana sea un mejor día.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Unikornio