9.- Noticias

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POV. Jamie

- Llevábamos todo el mes fuera de casa. Así que, como nos pillaba de paso, antes de regresar a la nuestra, decidimos pasar por casa de tu madre para hacerle una visita. - le explico a Dakota - Quizá si nos hubiésemos quedado allí a dormir, como ella nos propuso... - digo apretándome con los dedos el puente de la nariz.

No pienses en eso... no pienses en eso...

Una semana antes

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Dakota y yo estamos boca abajo. Gracias a Dios llevamos el cinturón de seguridad puesto y seguimos enganchados al asiento. La oigo chillar y llorar.

- ¡Dakota! - chillo - ¿Estás bien?

- Jamie... - dice sollozando.

- Estoy aquí, cariño... ¿Te encuentras bien? ¿Estás herida? - y suelto mi cinturón cayendo de cabeza contra el techo del coche.

- Creo que estoy bien - dice después de lo que para mí ha sido un largo silencio.

- Te ayudo a quitarte el cinturón - digo moviéndome como puedo por el interior del coche volcado.

De pronto alguien me agarra de la camisa y tira de mí hacia fuera violentamente. Me resisto pero es en vano, me ganan en número. Veo como Dakota logra soltarse el cinturón y al igual que yo, cae de cabeza contra el techo del coche.

- ¡Dakota corre! - chillo porque sé que, sean quienes sean, irán a por ella también.

Intenta escabullirse pero la agarran de los tobillos y tiran de ella con fuerza.

- ¡El cloroformo! - oigo chillar a alguien.

Casi al momento me ponen un paño bañado en cloroformo en la cara. Y lo último que alcanzo a ver y escuchar antes de caer dormido, es a Dakota con la cara llena de lágrimas, pataleando y gritando mi nombre.

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- Dos furgonetas nos sacaron de la carretera y volcamos...

Veo que escucha atentamente, ávida de información.

- El resto... el resto son detalles escabrosos... - digo mirando el suelo.

- Tengo mordiscos en el pecho - suelta ella de pronto.

Yo alzo la cabeza y la miro a los ojos. Sí, los tiene... muy a mi pesar. Y mataría con mis propias manos a todas y cada una de las personas que se los hicieron. Ella me mira fijamente y traga saliva.

- ¿Me violaron? - dice apenas en un susurro.

Y supongo que por temor a la respuesta, no es capaz de aguantarme la mirada.

- Te hicieron muchas cosas y ninguna buena... - digo sin entrar en detalles.

- Pero ¿violarme fue una de ellas? - insiste.

Y sé que de verdad necesita saberlo.

- No como tal. Quiero decir... abusaron de ti, sí... - trago saliva para poder continuar - pero... pero nadie llegó... nadie...

- Ningún hombre me penetró - Dakota termina la frase por mí.

Asiento con la cabeza.

- Pero te hicieron cosas horribles. Te convirtieron en su juguete sexual...

Me veo obligado a callarme porque las lágrimas amenazan con surcar mis mejillas. Y no quiero llorar delante de ella. Dakota está muy pálida y se ha quedado en silencio. Creo que he ido demasiado lejos. No está preparada para escucharlo.

- Lo siento, no quería... - no sé ni cómo disculparme.

Ella niega con la cabeza.

- Tenía miedo de perderos... - digo para mí, en un susurro casi imperceptible y sin darme cuenta.

- ¿Perdernos? ¿A quiénes?

Se oyen unos toques en la puerta y ésta se abre lentamente. Salvados por la campana, pienso para mí. Melanie, Don y Stella asoman sus cabezas sonrientes.

- ¿Qué tal está hoy mi princesa? - pregunta Don.

- Mejor con cada día que pasa - sonríe.

- Mi niña. Deja que te de un abrazo - dice Melanie.

- Me alegro de que te encuentres mejor - dice Stella sonriente - hoy también me quedaré a pasar la noche con vosotros.

- Muchas gracias Stella - contesta Dakota con una gran sonrisa de agradecimiento.

- ...

POV. Dakota

Melanie y Don hace un rato que se fueron. Y Jamie, Stella y yo acabamos de terminar de cenar. No hemos vuelto a hablar de lo que pasó. Pero creo que Jamie tiene razón cuando dice que los detalles son demasiado escabrosos. Aunque, lo que más me ha sorprendido ha sido su última frase...

- Jamie - le digo.

- Sí...

- ¿Quien más iba con nosotros?

- ¿Ir? ¿A dónde?

- Antes, cuando me has contado que nos sacaron de la carretera, has dicho que tenías miedo de perdernos. En plural.

Jamie ha palidecido y Stella le mira expectante igual que yo.

- Me habrás escuchado mal... - responde sin darle importancia. Pero creo que me oculta algo.

- ¡Jamie! - le reprende Stella.

Me quedo mirando a los dos estupefacta. Stella parece saber a quién hacía referencia.

POV. Jamie

Cobarde. Cobarde. Cobarde... 

Los ojos inquisitivos de mi cuñada Stella me miran con censura. Y por su cara sé que el momento de decírselo ha llegado. O por el contrario lo hará ella. Así que, al toro por los cuernos.

- Cuando dije que tenía miedo de perderos, me refería a ti, obviamente... y... y a nuestro hijo.

- ¿Qué hijo? - Dakota me mira horrorizada.

- Estás embarazada.

Ya está, ya se lo he dicho. Aunque no me encuentro mejor después de haberlo hecho.


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Este es más corto.

Unikornio

Nuestra propia película (Jamie y Dakota) | #Wattys2016Where stories live. Discover now