Nuestra propia película (Jamie y Dakota) | #Wattys2016

23. - Grandes estrellas

POV Dakota

La osadía de Tippi de llamarme Coqui me ha pillado desprevenida. Me ha llamado así aposta. Pero... sonaba diferente dicho por ella.

- Se dice "gracias".

Tippi me devuelve a la tierra con una sonrisa traviesa. Yo me quedo mirándola sin comprender y los demás ríen bajito negando con la cabeza.

- Te he dicho que estabas preciosa - dice Tippi - Tú tendrías que haberme dado las gracias.

¿Pero...? La miro estupefacta.

- Aunque claro, se da por sentado que eres preciosa... - sigue diciendo - Pero ante todo... educación - dice altanera.

Tippi no es como me la esperaba. ¿Y qué esperabas?

- Gracias - digo de forma atropella.

- Coqui, cariño... no tienes que darlas... - dice ella.

Otra vez con lo de Coqui...

- Soy tu abuela, para mí siempre serás preciosa... - añade con una gran sonrisa.

¡¿De dónde han sacado ha esta mujer?! Primero me dice que le dé las gracias y luego que no; me ha vuelto loca en un minuto.

- Bueno ¿qué? ¿no vas a decir nada más? - sigue diciendo.

Todos vuelven a reír bajito.

- Mamá... - le dice Melanie a Tippi - Ya está, no te pases con ella.

Melanie se acerca a mí y me agarra del brazo.

- No hagas caso a esa vieja loca - dice guiñándome un ojo.

- ¿A dónde te la llevas...?

Tippi me sujeta del otro brazo mientras Melanie me conduce hacia los sofás

- Coqui se viene conmigo a tomar el sol al jardín ¿verdad? - dice mirándome sonriente.

Yo me quedo sin saber que decir.

- Mamá... - dice Melanie amenazante.

- Sí, sí... me portaré bien... - dice Tippi poniendo los ojos en blanco.

Tippi tira de mi brazo en dirección al jardín.

- Venga cariño, vamos... - dice mirándome tiernamente.

Dudo un segundo, pero me dejo guiar afuera. Su actitud ha cambiado sutilmente, está más seria. Zeppelin camina junto a mí moviendo el rabito, hasta que llegamos a un banco balancín que hay junto a la piscina. Nos sentamos y el perro sube y se tumba entre ambas. Nos quedamos en silencio. Yo no sé qué decir.

- ¿Sigues sin querer hablar...? - me pregunta en un susurro mirando al frente.

Me giro hacia ella. Y ella también se gira hacia mí.

- Sé que no me recuerdas - añade - Pero por suerte yo a ti sí - dice sonriente - No tienes que decir nada si no quieres, pero quiero que sepas que estoy aquí para todo lo que necesites. Para tomar el sol en silencio en este banco o para responder todas tus dudas.

Me quedo unos segundos en silencio.

- ¿Por qué me llamas Coqui? - pregunto seria.

- Porque eres Coqui... - dice sonriente como si fuera lo más normal del mundo.