Nuestra propia película (Jamie y Dakota) | #Wattys2016

7.- La gran familia

POV. Jamie

Stella se marchó hace una media hora. Así que, aprovecho la soledad que nos rodea para ganarme la confianza de Dakota. Intento mantener una conversación más larga de lo que es habitual entre nosotros.

- Sabes, creo que nadie te lo ha dicho, pero Alex y Jesse tan sólo son hermanos tuyos. Entre ellos no hay ningún parentesco - se me queda mirando con cara de póker.

- Y es más, de ellos dos, sólo Alex es hermano de Stella. Y tampoco al cien por cien - continuo diciéndole. Y aunque me mira raro creo que me sigue.

- Tu familia... bueno... digamos que es complicada. Pero son muy buena gente.

- ¿A qué te refieres con que no somos hermanos al cien por cien? - pregunta intrigada.

Y me alegro de que se interese por la conversación. Incluso diría que le ha picado la curiosidad.

- Es sencillo, bueno, por así decirlo... - y no puedo evitar reír - Alex, Stella y tú sois hermanos, pero tan sólo por parte de madre. Los tres tenéis diferentes padres - le explico.

- Vaya.. o sea que ¿Don no es el padre de Stella?

- No. El padre de Stella es Antonio - le aclaro.

- No sé quién es...

- Lo sé, no te preocupes. Todavía te faltan muchas personas por conocer - y mientras digo la última frase, una imagen de la primera ecografía de nuestro hijo viene a mi cabeza de forma involuntaria.

- Sí - sonríe - por ahora dos más. Alex y Jesse.

Verla sonreír me hace sonreír a mí también.

- ¿Cómo son?

- ¿Tus hermanos? Como la noche y el día - y rio a carcajadas.

- ¿Tan diferentes son? - pregunta risueña.

- No, no tanto... - rio - Pero físicamente no se parecen mucho. Ambos son altos, pero Jesse es rubio y de pelo corto y Alex moreno y de pelo largo.

- Stella me dijo que aparte de Alex, Jesse y ella, tenía otros dos hermanos más y una hermana.

- Sí, todos hermanos tuyos por parte de tu padre, Don - le aclaro - Deacon y Jasper son los pequeños, tienen 10 y 14 años respectivamente. Y Atherton es la mayor, aunque sigue siendo la pequeña de tus hermanas. Tiene 17 años y todos la llamáis Grace - me quedo callado porque no sé si sigue escuchando.

- Madre mía... desde luego, Stella no me engañaba cuando me dijo que éramos una familia muy grande - se ríe y al momento le cambia la cara y empieza a toser.

- Ey, Dakota... - le acerco un vaso de agua - Bebe.

POV. Dakota

No he parado de hablar con Jamie desde que Stella se marchó. Me ha contado cosas sobre mi familia y sobre la suya. Ha estado más risueño que de costumbre. No sé si es porque hoy se encuentra mejor o simplemente porque estamos solos. Pero ha estado menos receloso.

- ¿Qué pasó? - le digo a Jamie señalando con la cabeza su pierna escayolada.

- Me dieron con un bate de béisbol - dice de forma muy fría.

Y vuelve a él esa mirada que me asusta. Yo sólo trago saliva y aparto la mirada. En ese mismo momento se oyen unos toques en la puerta y veo asomar a un rubio y un moreno. Éstos deben de ser Alex y Jesse.

- ¿Qué pasa canija? ¿Cómo te encuentras? - me dice Jesse sonriendo de oreja a oreja.

- Coqui, enana ¿Cómo lo llevas? - pregunta Alex, también sonriente.

- Bien, mejor que ayer - sonrío.

- ...

Estoy hablando con ellos hasta que me traen la cena. Son encantadores y muy divertidos, aunque un poco gansos. Después de cenar estoy rendida y me quedo dormida enseguida.

Un olor dulce me despierta. Abro los ojos y veo a Alex, Jesse y Jamie desayunando. Están comiendo donuts de chocolate. Huelen de maravilla. Y sin darme cuenta me veo levantándome de la cama y andando hacia ellos, como si fuera un zombie yendo a la carne. Cojo un donuts y me lo llevo a la boca sin pestañear. Está delicioso. Es una exquisitez. Cuando termino de saborearlo me encuentro a Alex, Jesse y Jamie mirándome estupefactos. Los tres a medio masticar y beber.

- ¿Qué? ¿Estaba bueno? - me dice Alex.

- Buenísimo - contesto sinceramente.

- Adelante... - me dice Jesse agarrando la caja de donuts y poniéndomela delante de las narices - Cuando hay necesidad, hay necesidad... - y se ríe a carcajadas.

-Sí... me comeré otro... gracias.

Los tres empiezan a reír mientras yo devoro el segundo donuts. Pero unos toques en la puerta arruinan la degustación de mi manjar.

- Buenos días ¿Se puede? - la doctora Martins asoma su cabeza un día más.

- Sí, claro, adelante - le digo. Y entra acompañada de una enfermera.

- Con que picando entre horas... ¿Eh? - me dice sonriendo - Visto que pareces tolerar bien los donuts, cambiaré tu dieta a una sólida y enseguida te traerán el desayuno. Pero ya sabes lo que toca antes de eso... - me dice con pesar.

- Mi examen diario...

- Eso es... - me confirma - Chicos, si nos podéis dejar solas, por favor.

Termina de chequearme. Todo está correcto y me dice que en pocos días podré dejar el hospital. Aunque esa idea me angustia un poco, pues lo único que conozco son estas cuatro paredes que nos rodean.

- ¿Has hablado con Jamie? - la Dra. Martins me devuelve a la tierra.

- Sí, me ha contado cosas sobre mi familia. Todos están ayudándome a recordar. Tienen mucha paciencia conmigo... - sonrío con sinceridad.

- Eso es bueno - me sonríe.

- Doctora...

- Jean... - responde ella automáticamente .

- Jean... ¿puedo hacerte una pregunta?

Espero obtener la respuesta que hasta hoy todavía nadie me ha dado, aunque la puedo intuir...

- Por supuesto - dice sonriente

- ¿Qué me pasó? - y la miro directamente a los ojos.

- ¿Nadie te lo ha contado? - pregunta ella sorprendida

Yo niego con la cabeza.

- Fuisteis torturados y vejados - responde sin titubear.

- ¿Fuimos? ¿Jamie y yo?

- Sí, ambos. Aunque la peor parte te la llevaste tú - dice con pesar

- Ya... entiendo...

- Pero ahora tienes ... tenéis... que seguir adelante ¿De acuerdo? El pasado, pasado está y no se puede borrar, pero sois una pareja muy fuerte y sabréis salir adelante - sonríe - Voy a decirles a los chicos que ya pueden pasar.

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