11.- Decisiones difíciles

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POV Dakota

Me quedo mirando a la puerta por donde la Dra. Martins acaba de marcharse.

- No lo hagas... por favor... no abortes - me suplica Jamie en un susurro.

- No quiero hablar de eso ahora. Necesito descansar... - le contesto dandome la vuelta en la cama y quedando de espaldas a él.

Él no vuelve a decir nada y yo lo agradezco. Y como la doctora me recomendó, me sumerjo en mis pensamientos. No es una decisión fácil, pero creo de verdad tenerla clara. Sé que el bebé no tiene la culpa, ni Jamie... pero no puedo traer al mundo a un niño cuyos padres ni siquiera se conocen. O al menos uno de ellos. Además, tampoco sé qué pasará cuando salga del hospital. No sé a dónde voy a ir, ni de que voy a trabajar. ¿Cómo lo voy a mantener?. No puedo evitar que las lágrimas se escapen de mis ojos y agradezco estar de espaldas para que no me vean. Esto es muy duro.

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Estoy en la cocina cortando fruta. Tiran de la parte de abajo de mi vestido y al girarme veo a un precioso niño de ojos azules.

- ¿Puedo coger un trozo? - dice el pequeño.

- Claro que sí, ten... - le acerco un plato.

- Gracias mami.

""""

Despierto de golpe. Ya es de día y en la habitación no hay nadie. Dejo caer mi cabeza contra la almohada, cierro los ojos y respiro hondo. ¿A qué ha venido este sueño?. Puto subconsciente...

 Me levanto y voy al baño. Allí me miro en el espejo y el reflejo que me devuelve no ha variado mucho del de estos días. Sigo demacrada, aunque tengo algo mas de color. Levanto un poco la parte de arriba del pijama y dejo mi vientre al descubierto. Está un poco hinchado bajo el vendaje que lo cubre. Oigo como la puerta de la habitación se abre y salgo del baño.

- Buenos días - dice Stella con cautela.

- Hola.

Creo que estaba hablando por teléfono porque lleva el móvil en la mano.

- Estaba hablando con mamá y Don.

- Ya... - digo con desgana porque sé qué les habrá contado.

- Creo que hoy vendrán a pasar la noche.

- No hace falta que venga nadie - y lo digo en serio. Ya me encuentro mejor. - ¿Dónde está Jamie? - pregunto, porque se me hace raro no verle.

- Ha ido a hablar con la Dra. Martins.

Claro, cómo no se me había ocurrido...

- Sé que me odias... que me odiáis... - digo.

- Nadie te odia... - dice Stella bajito mirándose las manos.

- Sí que lo hacéis. Lo veo en vuestras caras.

- No, no te odiamos, te entendemos. Pero eso no quita para que nos de rabia. Ni Jamie ni el bebé tienen la culpa de lo que pasó. Ni tú, claro está. Pero aunque no le recuerdes, no puedes castigarle así. Ha sufrido mucho una vez, no hagas que sean dos veces.

- No puedo... de verdad que no puedo hacerlo... - digo con las lágrimas amenazando con caer.

La puerta se abre y entra Jamie con su silla de ruedas. Apenas me lanza una mirada.

- La doctora vendrá en un rato - dice abatido sentándose junto a la ventana.

Está igual de demacrado que el día que desperté.

- Vale... - digo en un susurro

- ¿No hay manera de que cambies de idea? - pregunta Jamie en un susurro sin ni siquiera mirarme.

Me quedo callada porque no sé qué contestar. Lo está pasando mal de verdad. Se nota la agonía en su voz. Al ver que no respondo levanta la vista hacia mí.

- No quiero haceros daño... - confieso en un susurro.

- Pues lo haces... - dice él con un deje de rabia en sus palabras.

- Venga, Jamie... - dice Stella - ella es libre de elegir su destino.

- Es libre gracias a mí... - dice con ira contenida - ...de lo contrario estaría muerta... - termina diciendo en un susurro. Y su cara pasa de la furia a la angustia. - ¿Y tú qué, ahora estás de su parte o qué?

- ¡Jamie! - le reprende Stella - No estoy de parte de nadie. Quiero tanto como tú a ese bebé, es mi sobrino, por Dios - dice exasperada - pero también creo que mi hermana tiene derecho a decidir lo que será mejor para ella.

- Estoy de acuerdo; el problema es que lo que ella cree que será lo mejor, no lo será.

- ¿Cómo lo sabes? - pregunto.

- Porque te conoce medio mundo y todos saben que estás embarazada. Hay paparazzis esperando deseosos tu salida del hospital. No nos van a dejar vivir, va a ser duro para todos. Pero más duro será si abortas y se enteran. Y créeme, lo sabrán, siempre se enteran...

- Pero tenerlo supondría una locura... ¿Cómo voy a criarlo? - pregunto

- No tienes que hacerlo sola... - dice él esperanzado- Yo te ayudaré.

- Eso implicaría tener que estar contigo...

Él asiente con la cabeza lentamente y yo niego con la mía del mismo modo.

- O podrías simplemente llevarlo en tu vientre y dar a luz. Estoy dispuesto a encargarme del bebé yo sólo, si hace falta - dice desesperado.

- ¿Cómo si fuera un vientre de alquiler? - pregunto confusa.

- Algo así...

Se oyen unos toques en la puerta y entra la Dra. Martins muy seria.

- Buenos días chicos. Tengo que examinar a Dakota y hablar en privado con ella. Si nos podéis dejar solas por favor.

- No dejes que los que te hicieron esto se salgan con la suya... - me dice Jamie en un susurro antes de salir - Querían hacerte sufrir y lo están logrando aun sin estar presentes. No les des esa satisfacción.

Las palabras de Jamie se quedan dando vueltas en mi cabeza mientras la doctora me chequea. Me toco el vientre con la mano y recuerdo el gran vendaje que hay sobré éste. La Dra. Martins me devuelve a la tierra.

- ¿Ya has tomado una decisión? - dice mirando mi vientre con una sonrisa.

- ¿Usted qué haría en mi situación?

- No puedo contestar a eso... - dice con una media sonrisa de disculpa - Y por enésima vez, llámame Jean.

- Creo que quiero abortar, pero no quiero hacer daño a nadie.

- ¿Crees? - pregunta incrédula - Aquí no valen los "creo", Dakota.

- Sí, lo sé, lo sé...

- Lo que te ocurre es que tienes miedo a lo que el futuro te depara. Y es normal, ahora mismo para ti todo tu entorno es desconocido. Pero no dejes que ese miedo nuble tu visión de la vida. Escucha a la gente que te rodea. Todas esas personas están aquí por ti, porque te aman y quieren lo mejor para ti. A veces hay que dejarse guiar.

Me quedo mirándola a los ojos y es como si siguiera hablando sin palabras.

- Tengo clara mi decisión... - digo tras pensarlo una última vez y sólo espero no equivocarme.

- De acuerdo, y ¿Cuál es?.



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Unikornio

Nuestra propia película (Jamie y Dakota) | #Wattys2016Where stories live. Discover now