Nuestra propia película (Jamie y Dakota) | #Wattys2016

17.- Empezando de cero

POV Jamie

Desde que grabamos la película de Cincuenta sombras de Grey, Dakota y yo tenemos guardaespaldas. No está con nosotros las 24 horas del día, pero sí que viene con nosotros a los sets de rodaje y a todo tipo de eventos. Acabo de llamarle para pedirle un aumento de seguridad. Ahora sí que estará con nosotros las 24 horas del día. Él y otros tres guardaespaldas más que he contratado. Aun no se sabe dónde están nuestros agresores y no quiero arriesgarme a que vuelvan a por nosotros. Y si lo hacen, quiero estar preparado, al menos. También voy a hacer obras en casa. Quiero instalar una habitación antipánico. Espero no tener que usarla, pero me siento más seguro si sé que puedo mantener a salvo a mi familia. Dana Brunetti, uno de los productores de Cincuenta sombras, me ha pasado el número de teléfono de la empresa constructora de los decorados de la película. Será ésta la que se encargue de la obra de la habitación acorazada. Y me asusta pensar que cada vez empiezo a parecerme más a Grey. Cierro los ojos y respiro hondo y cuando vuelvo a abrirlos me encuentro a Stella de frente.

- ¿Meditando? - pregunta risueña.

- Ojalá tuviera tiempo para hacerlo... - confieso - Buenos días...

- Buenos días - sonríe.

La puerta de la habitación se abre y sale la Dra. Martins.

- Justo a tiempo - dice Stella.

- Podéis entrar - nos indica la doctora.

- Gracias - Stella y yo respondemos al unísono.

POV Dakota

La doctora acaba de irse y casi al momento entran Jamie y Stella.

- Hola - saluda Stella.

- Hola - respondo.

- Ayer traje ropa para ti también - dice ella señalando la bolsa.

- Sí, lo sé. Jamie me lo ha dicho, gracias.

- No hay de qué.

Suenan unos golpes en la puerta y una enfermera entra con el desayuno y unos apósitos para cubrir mi vendaje.

- Si necesitas ayuda con algo, sólo pídenosla - dice la enfermera.

Tengo ganas de salir de estas cuatro paredes, así que engullo el desayuno para ducharme cuanto antes y poder marcharme.

- Tranquila, no te vayas a atragantar... - me dice Jamie mirándome serio.

Cuando por fin tengo el estomago lleno, me dispongo a entrar en el baño para arreglarme

- ¿Quieres que te eche una mano? - pregunta Stella

- No, no hace falta. Puedo sola. Pero gracias, igualmente.

Ella me sonríe y yo paso al baño con la bolsa. Ya dentro, me paro delante del espejo y voy deshaciéndome de la ropa poco a poco, hasta que quedo completamente desnuda. Me quedo mirando mi reflejo unos segundos y la incomodidad que siento al hacerlo, hace que acabe apartando la mirada .Tengo que ponerme el apósito en el vientre, que está hinchado, pero antes de ponérmelo, paso la mano sobre él instintivamente. Ni siquiera sé de cuánto tiempo estoy. Cierro los ojos y respiro hondo.

- Dios... ¿Por qué a mí? - digo para mí en un susurro.

Termino de ducharme y de vestirme. Llevo unos vaqueros, un jersey morado y unas Converse a juego. Me he echado colonia y me he secado el pelo como he podido y sin mucho esmero. Pero ya estoy limpia y aseada, que es lo que cuenta. Creo que mientras me duchaba ha llegado alguien más, se oían muchas voces fuera, y cuando salgo del baño lo confirmo. Han venido Melanie, Don, Jesse y Alex.