Nuestra propia película (Jamie y Dakota) | #Wattys2016

32. - Volando

POV Dakota

- Soy un idiota - me dice Jamie .

Me giro y parpadeo dejando escapar a una solitaria lágrima. Me limpio rápidamente con el dorso de la mano.

- Soy un completo idiota... No quería hacerte llorar... - dice arrepentido.

Y creo que tiene un debate interno, porque abre la boca para añadir algo más, pero acaba cerrándola para cubrirse el rostro con las manos. Agarro su mano izquierda apartándola de su cara y noto ese 'no sé qué' que sólo siento con él. Hago lo mismo con la derecha y me quedo observando cada detalle de su rostro. Minúsculas arrugas atraviesan su frente y rodean sus ojos. Me mira completamente perdido y yo no quiero que esto empiece así. No quiero tener que estar ocultándonos. No quiero tener que viajar lejos, sola, con él y estar discutiendo, llorando, pasándolo mal... Sólo quiero poder disfrutar de la vida, del momento... ¿estoy pidiendo mucho?

- No he llorado - digo intentando poner mi mejor sonrisa.

El cosquilleo que sube desde mis manos, entrelazadas con las de Jamie, se intensifica.

- Yo he visto al menos una lágrima... - dice con pesar.

- Habrás visto mal... - hago un gesto con la mano quitándole importancia - Tenías las manos en la cara... - intento animarle con una sonrisa y veo que funciona - Así estás más guapo.

Y lo digo completamente enserio. Su expresión facial cambia radicalmente cuando está feliz. Le doy una palmadita en las manos y él me regala una sonrisa en la que me enseña todos sus dientes. Suelto sus manos y me siento mucho más segura y relajada que hace un momento.

El coche nos lleva a pie de pista, donde nos espera el avión. No es muy grande en comparación con otros que se ven por alrededor y desconozco si es bueno o malo. Monto con Jamie y saludamos a la tripulación antes de sentarnos. Al rato, la voz del piloto se oye a través de unos altavoces indicándonos que se dispone a hacer el despegue y el avión se pone en marcha. Doy un respingo al notar el movimiento y se me acelera la respiración. El avión avanza lentamente hasta que se para en el principio de la pista para iniciar el despegue. Empiezan a oírse una serie de ruidos que espero que sean habituales y yo ya no sé qué hacer con mis manos. Las froto en mis pantalones, no sé si por nerviosismo o porque empiezan a sudarme. Finalmente las apoyo en el reposabrazos pero me resulta imposible no mover los dedos compulsivamente.

- ¿Nerviosa? - pregunta Jamie.

Le miro, pero los nervios me han dejado muda así que no le contesto, sólo respiro. El avión empieza a acelerar y él estira la palma de su mano ofreciéndomela. Me dan ganas de decirle que no hace falta que me tienda su mano, que estos nervios enseguida se me pasarán, pero el avión va cada vez más rápido. Hago un último intento por llenar mis pulmones de valioso aire... pero no puedo hacerlo... no puedo si no estoy relajada. Y en este momento, sólo hay una fuente de relajación.

Vamos, Dakota, respira...

No puedo... no...

Acabo dándome por vencida cuando el avión llega a su máxima velocidad; suelto un pequeño gemido ahogado sin poder evitarlo y agarro la mano de Jamie fuertemente buscando un poco de ese hormigueo que me asusta y relaja a partes iguales. Apoyo la espalda y la cabeza en el asiento y dejo que me invada el cuerpo. Noto cómo el avión deja de tocar el suelo y siento que mi estomago se queda en tierra. Y en lo único que soy capaz de pensar ahora, es que, un aparato tan grande como un avión, no puede estar hecho para volar. Así que una serie de pensamientos catastróficos y agoreros empiezan a dar vueltas en mi cabeza, pero intento centrarme en mi mano unida con la de Jamie. Si ahora mismo pasase algo, él tampoco tendría el control del avión, ambos moriríamos y no sé si existe un 'más allá', si hay un cielo y un infierno, pero de haberlo, sé que iría directa al infierno, porque su fuerte agarre tiene que ser pecado capital. Convierte mi sangre en abrasadora lava líquida y calienta mi cuerpo lentamente, es una sensación muy agradable, así que intento disfrutarla sin prisa. Poco a poco voy pasando por alto el hecho de que estamos volando y pasados unos minutos abro los ojos.