Nuestra propia película (Jamie y Dakota) | #Wattys2016

31. - El Principito

POV Jamie

Está anocheciendo y Dakota y yo vamos en la parte trasera del coche camino al aeropuerto. Jerry, nuestro guardaespaldas habitual, va al volante y Cole, uno de los nuevos miembros de seguridad va junto a él de copiloto. Ambos vienen a España con nosotros y tengo que reconocer que me ha costado un pico, pero prefiero no escatimar en gastos cuando se trata de nuestra seguridad. Dakota les ha mirado un poco raro cuando les ha visto, pero no ha dicho nada, están en casa desde que dejamos el hospital, pero no se habían dejado ver. Tippi, Stella y Melanie se han quedado en nuestra casa, hemos preferido despedirnos allí antes de salir al aeropuerto. Por ahora cuanto más desapercibidos pasemos, mejor. Melanie se ha encargado de organizar el viaje y no sé cómo se las habrá ingeniado, pero ha conseguido un avión privado y medicalizado para nosotros. Aunque Dakota y yo nos encontramos bien, tanto la doctora Martins como Melanie se han empeñado en llevar una enfermera durante el viaje, por lo que pueda pasar. Y la verdad es que yo, lo prefiero y no por mí, por Dakota. Aunque estos últimos días ha estado mucho mejor; está más tranquila y es más abierta con todos, especialmente con Tippi y Stella. Y todos han empezado a llamarla Coqui de nuevo sin que a ella parezca importarle.

Miro mi pierna derecha, ahora sin escayola, la muevo un poco y sonrío por no notar molestia alguna. Me la quitaron hace tres día y es un placer poder volver a andar con normalidad, aunque tendré que hacer rehabilitación igualmente. Miro las palmas de mis manos y flexiono todos los dedos, moviendo el pulgar en círculos. No me duele nada y me siento tranquilo por encontrarme al cien por cien... o casi... Giro la mirada a mi izquierda y ahí está ella, Dakota, encogida en el asiento con el libro de El Principito en sus manos. Éstas descansan sobre su abultado vientre y una vez más, las ironías del destino me hacen sonreír. Mi Principito. Se da cuenta de que la estoy mirando y se gira a verme.

- Casi hemos llegado, no falta mucho - le digo.

Ella asiente levemente con la cabeza

- ¿Cómo es viajar en avión? - pregunta algo nerviosa.

- Mmm... No sé, no sabría decirte... Es... raro... - confieso.

¡¿Cómo le voy a decir que le aterra volar?!

- ¿No prefieres descubrirlo por ti misma? - le digo.

- La verdad es que sí que tengo curiosidad, pero... - duda - Tengo que confesar que estoy nerviosa.

Baja la mirada a sus manos y yo con una sonrisa tranquilizadora, acaricio levemente su espalda para calmarla. Ella se mueve un poco alejándose de mí y yo tomo una bocanada de aire para contrarrestar el rechazo.

- Tranquila, una vez estés en el aire ni te darás cuenta - le digo sin poder mirarla.

- ¿A Dakota le gustaba volar?

¿Pero qué...? ¡Ella es Dakota!

- No hables así, por favor... - digo bajito controlando mi respiración.

- ¿Así, cómo?

- Como si Dakota fuera otra persona, como si no existiera. Tú eres Dakota - digo con pesar.

Ella me mira en silencio con los ojos como platos.

- Lo siento... lo he dicho inconscientemente... - dice realmente arrepentida.

Mira por la ventanilla del coche a ningún punto en concreto.

 - Es difícil acostumbrarse a tener un pasado... - dice con la voz quebrada - No tengo ninguna referencia, pero supongo que es como... como nacer... - mira su abultado vientre como si lo analizara - Sólo que siendo adulto, lo cual complica mucho más las cosas.