Capitulo 24: Miranda Fox.

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Incluso dormida, sentía tristeza y angustia, y lo mismo despierta.
Ese fue mi estado durante un mes; un mes en el que Sirius estaba en coma. Después de que lo consiguieran reanimar, lo tuvieron que operar por las heridas, pero aún así cayó en un estado de inconsciencia. Cuando las autoridades se enteraron sobre su llegada al hospital, fueron inmediatamente a detenerlo, pero Albus los detuvo. Convenció al ministrio de entonces, Fudge, para que escuchara a un testigo antes de detener a Sirius. Ese testigo eramos yo, y mi gran libro de Harry Potter. Para explicarle la historia a Fudge, tuve que volver a Grimmauld place, a sacar a mi libro de su escondite impenetrable. Lo peor fue cuando me cruzé con ella, algo irremediable.

Salí de la habitación de Regulus, lugar en el que tenía escondido el libro, y comenzé a bajar las escaleras. Mi estado físico era deplorable: Ojeras, ojos enrojecidos, pelo desaliñado y sin lavar... En definitiva; no me había movido del hospital en cuatro dias. Unos de los cuatro peores dias de mi vida.

Llegué al rellano, dispuesta a irme, cuando la escuché:

- ¿Liv?

Se notaba miedo y curiosidad en su voz. Seguramente, a causa del anterior "secuestro", por parte del elfo de la casa, y el temor de que volviese a suceder.

- Sarah.- me giré, y corrió hacia mi. A pesar de haber gente de la orden vigilandola, según tenía entendido, estaba bastante sola.
Me arrodillé y me abrazó, y comenzó a llorar.

- ¿Donde... Donde está papi?

Hablo como pudo, por el llanto, y entre hipidos. No sabía como decirle que su padre estaba en coma.

- Sarah... El...

- ¡Quiero a mi papá! ¡Quiero a papi aquí! ¡Conmigo!

Sollozó en mi hombro, y no me quedó más remedio que consolarla, hasta que vi bajar a cierto licántropo por las escaleras.

- Remus.- solté a Sarah (quien me cogió de la mano), y fui hasta el y le abrazé. El también había llorado.

- ¿Como está el?- susurró al separarnos.

- Sigue... Sigue igual. Fudge me está esperando, para declarar como testigo, y afirmar la inocencia de Sirius.

- ¿Qué pasa con papi?- preguntó en el mismo segundo en que escuchaba su nombre.

- Nada, peque. Tu papá está bien, ¿si? Solo que ha tenido que irse de viaje por un tiempo.

- ¿Por qué? ¿Por qué no me ha llevado con el?

- Es difícil de explicar, peque.

- Olivia, ¿puedes venir un momento?

Fui con Remus hasta el salón, donde Sarah se sentó en el sofá, abrazando fuertemente el peluche que fue anteriormente de Sirius; mientras que con Remus nos apartamos un poco.

- Seré directo. ¿Como es que ahora aceptas que... Sirius sea... Bueno, su padre?

- Creo que es por haberlo visto al borde de la muerte.- me miró confuso-. Te explico: Cuando lo ví ahí, siendo reanimado por los médicos... Unas imagenes cruzaron por mi cabeza y... Bueno, eran el con Sarah, sobre todo; y como estaría ella si el muriese.
Más tarde, al estar dormida... De alguna forma vi a Adler. Era un tipo de conexión o algo así. Ella habló con Sirius (que también estaba ahí), y le dijo que Sarah ahora también era su hija. Creo que... Las razones principales son esas: La aprobación de Adler, y el haber visto de alguna forma como sería la vida de la niña sin el.

Remus me miraba impresionado, a decir verdad, pero no tanto como lo hizo Fudge al contarle (o más bien, leerle), la parte del libro que correspondía a la explicación sobre la muerte de Lily y James Potter.

- Creo, señor ministro, que dada a la explicación anterior, y también los fragmentos que le he leído, no le queda más remedio que declarar la inocencia y libertad de Sirius Black.

- Admito que... Las pruebas son concluyentes. Queda libre de cargos y... Se retirará la patrulla de busqueda y la ordén de detención.

- A partir de ahora será un mago normal, sin haber cometido crimen alguno en los pasados quince años del que se le pueda acusar, ¿correcto?

- Si... Si es que vive para ello, dado al estado en que se encuentra.

- Saldrá de esta, se lo aseguro.- Fudge me observó por un largo rato, de arriba a abajo.

- Serán cosas mías, señorita; pero usted me recuerda mucho a alguien.

- ¿A quien, si se puede saber?

- Pues...

- Cornelius, un placer verte. ¿Habeis acabado ya?

Albus entró precipitadamente en la sala.

- Siento interrumpir, no era mi intención.

- No pasa nada, Dumbledore. Solo le estaba contando sobre que me recuerda a alguien.

- ¿A quien, Cornelius?

"Eso mismo me gustaría saber a mi", pensé.

- A Miranda Fox.

Recuerdo haberme quedado estática, incapaz de mover ni un solo músculo. Ese nombre, por entonces, ya lo había oído anteriormente. Mejor dicho, lo había leído; en el diario de Adler que encontré en la biblioteca. Citaba así:
"Esta mañana he recibido un patronus de mi hermana pequeña. ¿No te he hablado de ella? Creo que no, pues lo hago ahora: Su nombre es Miranda Fox, actualmente tiene diecisiete años (es decir, uno menos que yo). Al contrario de mi, tiene el pelo negro como la noche, y unos ojos castaños enormes. También está en Gryffindor. Según me había contado, había empezado a salir con uno de otra casa, pero ni idea de quien. La echo de menos, aun que tampoco estoy tan mal sola junto a Sirius."

Fudge describió a Miranda así como lo ponía en el diario. Al parecer se había decidido por estudiar medimagia. Era muy inteligente, y al parecer estaba enamoradísima de mi padre, al igual que el de ella.
Normal, ¿no? Al fin y al cabo, Miranda Fox, era mi madre.

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Es cortito, lo sé.
HE SOLTADO LA GRAN BOMBA ( o solo una de ellas).
Que os parece que Miranda Fox ( hermana de Adler), sea la madre de Olivia??
Dejadlo en los comentarios.

Besoss y difuuu

Querido Diario: Soy Olivia Black {Harry Potter} [actualización lenta]Where stories live. Discover now