Capitulo 38: Verano movidito.

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El cuartel general de la orden del fénix estaba lleno de gente durante las próximas semanas. El futuro traslado de Harry desde la casa de los Dursley hasta la casa de los Tonks, y seguidamente a la Madriguera era la prioridad principal de la orden, ya que teníamos que planear todo bien para que la emboscada de los mortífagos no nos afectara en cantidad.

Todo se basaba en la estrategia, y lógicamente nos habíamos desecho de Mundungus, aun que este volviera de vez en cuando para intentar robar algo. Más de una vez casi lo consiguió, y aun que no fuera un mortífago, de vez en cuando se le escapaba la maldición asesina (aun que no muy potente). Se notaba que la mayoría de veces estaba ebrio, y seguramente también fumaba drogas potentes alucinogenas. Intentaba librarse de la gente que se interponía en su camino cuando intentaba largarse sin ser visto, y estaba claro que en alguna ocasión logró llevarse el guardapelo de Slytherin, ya que en los periodicos se vio a Dolores Umbridge con él puesto. Parecía estar más loco de lo normal.

El traslado resultó ser más complicado de lo esperado, aun que todo comenzó tranquilamente en la casa de los Dursley.

Eran casi las cuatro de la tarde cuando me aparecí en el número 4 de Privet Drive. Había un coche aparcado en la entrada, y habían colocado una especie de carretilla al final de este, que estaba enganchada a un gancho que salía del coche.
Sobre la carretilla había ya algunas cosas, y la puerta principal de la casa estaba abierta.

En ese momento, una señora alta, de cuello largo y cara avinagrada salió de la casa llevando con si una caja en la que ponía: Cocina. Su pelo rubio se posaba sobre sus ojos y se lo apartaba constantemente.

- ¿Desea algo?

A los pocos segundos noté que la pregunta iba formulada hacia mi. Petunia Evans de Dursley estaba de pie casi en frente mia, ya sin la caja en brazos. Movía su pie de forma impaciente, y tenía los brazos cruzados. Tenía una ceja levantada, y me miraba impaciente.

- Eh... Venía a ver a Harry.

- Aquí no...

- Sé que aquí vive Harry Potter Evans, que es su sobrino, y que ahora mismo debe de estar o ayudando a recoger las cosas para la mudanza de esta tarde, o que está en su cuarto con su lechuza Hedwig.

Guardó silencio unos segundos, analizando mis palabras.

- ¡Petunia!¡¿Donde estás?!

- ¡Un momento, Vernon!

Me agarró de un brazo y me llevó unos pasos mas allá.

- ¿Cómo te llamas?¿Estudias con el en Hogwarts?

- Me llamo Olivia Black, y estoy en su misma casa y... Somos novios.

- ¿Black? ¿Su padrino no era ese... Sirio Black?

- Se llama Sirius Black, y es mi tio. Adoptó a mi prima Sarah hace un tiempo, y vivimos juntos.

- ¿Eres parte de esa... Orden?

- Sí.

- Está en su habitación.- le dí las gracias, y antes de llegar a la entrada me detuvo.- Olivia... Cuida de el, por favor. Es lo único que... Que me queda de Lily.

- Lo haré, no se preocupe.

Le sonreí timidamente, y entré en la casa. Era tal como me la imaginaba.

El señor Dursley y su hijo no estaban en el vestibulo, asiq procurando no hacer ruido (y de no pisar los escalones que chirriaban), subí las escaleras hasta el cuarto de Harry. La puerta estaba entre abierta, y podía ver a Harry sentado en su cama, mirando la foto de sus padres. Hedwig estaba en su jaula, y parecía que ya había recogido todo lo que le era de importancia.

Querido Diario: Soy Olivia Black {Harry Potter} [actualización lenta]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora