Los Juegos del Hambre (Primer Vasallaje)

26.- Piper

El siguiente en atravesar una Trans-Plana fue Kike.

Los demás tributos se fueron metiendo cada uno en una Trans-Plana hasta que solo quede yo. ¿Y si en realidad era una forma de matar a los demás tributos para que solo uno quede vivo?

No lo pensé demasiado. Mire el reloj, faltaban cinco minutos para que se cerrara la Trans-Plana. Corrí hacia la pared.

Antes de entrar le di un último vistazo al Laberinto.

Una sensación nítida de frio atravesó mi piel de adelante hacia atrás, como si la pared gris fuera un plano vertical de agua helada. Había cerrado los ojos antes de chocar con la Trans-Plana pero cuando los abrí no vi más que una oscuridad absoluta.

Lentamente deje de correr hasta quedarme estática. No se escuchaba ninguna pisada o sonido alguno. Solo oscuridad total.

Me fastidiaba que mis ojos no se adaptaran a la oscuridad, pues no había ningún indicio de luz. El aire estaba fresco pero olía a polvo y cuero viejo.

Así seguí caminando, mientras el túnel se extendía en línea recta, sin doblar nunca hacia la derecha o hacía la izquierda. Gracias a que tocaba la pared lograba mantenerme alerta y sentía que me movía. De lo contrario, tenía la sensación de que flotaba siempre en el mismo lugar.

Me adentre más en la oscuridad. El aire se caldeó un poco, como si el polvo lo hubiera vuelto más denso. Tosí varias veces y tome un poco de agua.