Los Juegos del Hambre (Primer Vasallaje)

43.- Piper

El sonido del cañón me indico que Aruamy por fin estaba muerta. Ahora solo quedaban tres: Abel, Monse y Charlie. Esté ultimo me había hecho un favor. Le debía un favor. Así que cuando vi que Abel se lanzó sobre de él, yo igual me lance a ayudarlo pero Monse me tacleo y caímos juntas al suelo.

Ahí intercambiamos golpes. A veces acertaba en su cabeza y otras veces fallaba. Era buena luchando. Tanto que casi me mata con mi propia daga. Su cuchillo fue muy rápido. Me corto el pecho más no el cuello.

Cuando la chica me estaba aplicando una llave, con ayuda de mi daga logre soltarme. Le hice un corte en su brazo, instantáneamente se llevó sus dos manos a la herida. De una patada logre derribarla. Corrí hacia donde estaba Charlie peleando con Abel.

Charlie hacia todo lo posible por defenderse pero no resistiría mucho tiempo. Abel lo estaba golpeando con sus puños con demasiada fuerza. Él chico sangraba de la nariz y los oídos. En un desesperado intento por salvar su pellejo, detuvo un puño de Abel, al mismo tiempo que usaba su daga para clavársela a un costado.

Abel se dio cuenta de la maniobra pero no pudo evitarla del todo.

Los primeros cinco centímetros de la daga entraron en su carne. Abel lanzo un chillido mientras saltaba de dolor. Charlie aprovecho ese instante para correr.

Monse agarro su cuchillo mientras arremetía contra mí. Levante mi daga para detener el golpe. Ambos filos chocaron mientras creaban un ruido agudo que lastimaba mis oídos. Con mi pie izquierdo patee a Monse que fue a estrellarse contra la pared.

No desperdicie la ventaja así que desenvaine por completo la daga mientras arremetía contra ella. Tengo que admitir que Monse es una oponente digna porque segundos antes de que enterrara la hoja de la daga en su pecho, salto a un lado.

La hoja choco contra la pared, no sin antes hacerle un largo corte a Monse en su pierna. Por la herida perdió fuerza al momento de intentar caer de pie, técnicamente término en el suelo. Ahí la comencé a patear. Al cabo de cinco patadas, Abel me tacleo.

La furia comenzó a hervirme en las venas. Mientras él chico me sujetaba fuertemente, reuní toda la fuerza que necesitaba y le golpee en sus partes íntimas.

-¡Ayyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy!- grito con fuerza mientras me soltaba. Con el pie derecho, patee su cabeza mientras me alejaba corriendo. Eche una última mirada para ver cómo se encontraba Monse. La sangre comenzaba a manchar toda su ropa.

Mientrasme alejaba no pude evitar sonreír. Por fin Aruamy había muerto pero a cambiologre ganarme a los dos mejores jugadores como enemigos.