| 019 | Cameron Dallas

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— Eso fue divertido.— menciona mi entusiasta voz mientras tomo la toalla rojiza de nuestras sillas de playa y la paso por mi cabello.

— Me alegra que te haya gustado, Em.— contesta Cameron colocándose sus lentes de sol y dejándose caer en una de las sillas.

Me siento en la silla junto a él mientras sigo pasando la toalla por mi cuerpo y dejo la tabla de surf a un lado de nosotros.

Cameron nos trajo a Hawai a pasar unas pequeñas vacaciones, no he visto a Cam en un buen rato y esto se nos hizo una manera perfecta de pasar los días libres de obligaciones que Cameron tenía.

Le lanzo la toalla a mi novio y él la coloca en sus hombros, yo repito sus movimientos y me coloco mis lentes de sol. Hace tanto que no salía de vacaciones que estas con Cameron resultan particularmente gratificantes.

Después de un rato de solo estar tomando el sol siento a Cameron moverse y de un momento a otro está intentando entrar en la silla de playa donde estoy yo.

— Cameron ¿qué demonios estás haciendo? — pregunto entre risas mientras él intenta meterse como puede a la silla reclinable donde estoy yo, después de unos cuantos forcejeos Cameron logra recostarse en la silla y aunque de cierta forma yo también entro, la verdad es que estoy prácticamente arriba de Cameron.

— Tienes tu propia silla ¿lo sabes, verdad? — el baja sus lentes oscuros y me sonríe mientras pone su mano en mi cintura.

— Seh, pero esa está defectuosa.

— ¿En serio? Pero si es prácticamente igual a la mía.— él suelta una carcajada y hace que acerque mi rostro al suyo.

— En esa no estás tú.— yo sonrío enternecida y rodeo un poco su cuello con mi brazo para después juntar mis labios con los suyos. Él me devuelve el beso y rodea mi cintura con sus brazos. Rio entre sus labios porque cada vez que nos movemos, nos desacomodamos y tenemos que hacer maniobras nuevamente para entrar de una manera decente en la silla.

— Eres tan jodidamente dulce.— le sonrió besando su mejilla.— Pero con eso no lograrás que vayamos ahora a nuestro cuarto de hotel.

— Demonios.— bromea y me retira los lentes de sol.

— En serio quiero saltar del bungee.— le susurro colocando mi mentón en su pecho mientras trato de hacer un puchero.

— Estas realmente demente, Emily.

— Tu saltaste de un helicóptero ¿y te parece demente que yo quiera saltar del bungee?

— No le veo gracia a estar colgado de cabeza, además puedes lastimarte gravemente.— dice y yo suelto un bufido. Pero cuando estoy apunto de levantarme de la silla él toma mi cintura y me recuesta sobre él de nuevo.

— En serio quiero hacerlo, Cameron. No quiero ser una persona mayor y estar triste o molesta porque no hice las cosas que quería hacer cuando era joven.— intento justificar pero mi novio solo ríe.

— Esta bien, está bien, pero yo lo haré contigo.— asiento entusiasmada y logro sentarme en la silla, solo para rodear a Cam con mis brazos y atraerlo hacia mi.

— ¿Después algo de sky acuático?.— pregunto con una pequeña sonrisa, él niega mientras rueda los ojos.

— Tendré que atarte en el próximo viaje.

— No, ahora vamos, quiero hacerlo en el atardecer, será genial.

— Espero que nada nos ocurra, esas cosas no se ven confiables y yo no pondré mi vida en algo que funciona solo para colocarte de cabeza y hacerte saltar.— refunfuña mientras recoge nuestras cosas que están dispersas por la arena.

— Oye.— llamo su atención mientras rodeo su cintura con mis brazos, él es más alto que yo así que tengo que alzar mi rostro para verlo directamente.— Piensa que así quizá si puedas darme un beso como el de Spider-man..

— Eso pasó una vez, solo una vez.— reclama y yo suelto una carcajada al recordar la ocasión en la que Cam pensó que podría darme un iconico beso como el que sucede en la película, si el sujetaba sus piernas a una barra de acero que estaba pegada a la pared del jardín de mi casa. Eso no resultó bien, obviamente. La barra venció y dejó a mi pobre novio con una posible contusión en su cabeza.

—Te amo, chico araña.— le sonrió y él me envuelve en sus brazos.

— También te amo, Emily. Mucho.— deja un beso en mi cabellera para después tomar nuestras cosas, sujetar mi mano y abandonar la playa.

— — — — —

So!
Espero que les haya gustado.
Quiero agradecer absolutamente todos los votos y visitas que eh estado recibiendo. De verdad son asombrosos. El próximo OS será de Nate pues porque fue un pedido y me alegra que dejen sus aportaciones con los chicos! No dejen de hacerlo (:
nos vemos pronto.

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