| one shoots |

| 093 | Max Irons

• Max POV •

Giro en ambas direcciones antes de continuar con mi camino. Mis pasos son lentos y sujeto la pequeña mochila con mis cosas aún más fuerte.

El paisaje es increíble, si. Pero no puedo evitar sentirme un poco inseguro e intimidado.

Trato de pisar con sumo cuidado, no lo sé, supongo que sigo bastante asustado ante las múltiples advertencias que recibí sobre el lugar, ya que al parecer yo no podía estar aquí. No quise profundizar mucho en el tema, y por supuesto no me importa ahora cuando tengo en frente tal panorama. Todo el bosque es increíble, y la luz del sol solo hace que luzca más impresionante.

He estado en lugares impresionantes, en eso se basa mi trabajo. Este podría entrar en la lista de los mejores sin problema alguno.

Cada vez entro más en la zona y por supuesto las tomas son fabulosas. Tengo un poco de miedo de que yo pueda ser capaz de alterar el lugar.

— ¡Oye! — es lo primero que oigo a lo lejos. Me congelo y no sé qué hacer por qué se supone que este lugar tendría que estar desierto.

Giro lentamente pero no lo suficiente para ver quién lo produce. Aun así sigo mi primer instinto, corro. Más bien, me escondo.

Por supuesto que me siento un poco estupido haciéndolo pero no sabía qué hacer al momento, así que niego y salgo detrás del árbol que creí que me taparía.

Son pocos los segundos que pasan cuando vuelvo a oír el mismo grito, solo que esta vez una chica aparece, corre mientras grita en mi dirección.

— ¿Qué es lo que está mal contigo? — dice con el ceño fruncido.

— Yo, lo siento, ¿quién eres tú? — su ceño sigue bastante fruncido y observo su atuendo, es de una sola pieza y en color café, hace que sus ojos verdes brillen junto a su cabello.

— Creo que la pregunta es que haces tú aquí.

— Soy fotógrafo.— alzo mi cámara sin realmente saber qué decir.— Mm, vengo de parte de la revista....

— ¡Por supuesto! Siempre vienen de alguna estupida revista.

— Espera, ¿qué?

— ¡Vienen aquí con sus estupidos intentos de vender y destruir...! — ella sigue gritando y me parece que comienza a hacerlo en otro idioma, es cuándo me veo en la necesidad de tomarla de ambos brazos y detenerla.

— No quiero destruir nada.

— Eso dicen todos los que...— creo que va a comenzar a gritar de nuevo así que la sacudo aún sujetando sus brazos sin hacer fuerza para no lastimarla.

— Soy de una revista naturalista. Somos ambientalistas. Realmente no se lo que haces tú, pero si lo que te preocupa es que arruine el ambiente juro que no lo haré. Nuestro trabajo es crear conciencia de lugares como este.— ella me mira escéptica varios segundos. Su ceño no se desfrunce pero sus brazos se relajan y la suelto lentamente.

— Mi organización cuida de esta reserva desde hace 10 años.— se gira y me veo obligado a mirar las fotografías de mi cámara y preguntarme si debería dejarlas ir.

— Puedo bórralas, si te hace sentir más cómoda.— realmente no estoy seguro de que estoy haciendo, este es mi trabajo y estoy prácticamente tirándolo. Pero esto se ve realmente importante.

Ella se gira nuevamente y niega. Hace una cola de caballo con el cabello que tenía dentro de la pieza de la ropa que usa, no estoy realmente consciente de que estoy mirándola hasta que ella pone su mirada fija en mí, aparto los ojos y regreso la mirada a la cámara.

— Jamás haría que alguien hiciera algo como eso. Y este lugar no merece que se borre una fotografía de el.— se cruza de brazos y me mira fijamente. Me tranquiliza el hecho de que su ceño ya no está fruncido.— Solo prométeme que esto es con fines de apoyo a la reserva.

— Tienes mi palabra.— sonrío y ella rueda los ojos.

— No eres la primer sonrisa bonita que pasa por aquí, necesito más que tu palabra.

— ¿Crees que tengo sonrisa bonita?

— Me llamo Natalie.— interrumpe después de que note a sus mejillas teñirse en un leve tono rojizo parecido al de su cabello.

— Max Irons.— tomo su mano y estoy tentado a dejar un beso en ella, pero estoy seguro de que si lo hago ella probablemente golpee partes de mi cuerpo que no deberían ser golpeadas.— Puedes venir conmigo.

Me mira sorprendida por un instante, pero después niega y esa expresión tan característica suya regresa a su rostro.

— ¿Ir contigo?

— Si, yo tengo que regresar en dos días, y tú no crees que mi revista se encarga de la protección del ambiente. Puedes acompañarme y comprobarlo. Además, apuesto que a mi supervisor le encantará oír de la reserva de alguien que viene de aquí mismo.

— Suena lógico.

— No soy solo una cara bonita, Natalie.— las comisuras de mis labios se alzan y ella no puede evitar regalarme la primera sonrisa suya que veo.

— Tengo que hablarlo en la reserva.

— Por supuesto.

— Es solo un viaje profesional.

— Lo es. Y me encargaré de protegerte de la gran ciudad.

— Bien. Ahora deja de sonreír, me pones nerviosa.— su sonrisa no ha abandonado su rostro, así que niego y vuelvo a tomar la cámara.

— Bien. ¿Y qué tal si me ayudas con esta sesión?

— Trata de seguirme el paso.— observo su rojizo cabello pasar a un lado mío y me pregunto cómo lucirá suelto y volando en muchas direcciones.

— Créeme, lo haré.— y la sigo.

— — — — —
hi.

Discúlpenme, por todo esto de la ausencia no recuerdo quién pidió el OS de Max, por favor manifiéstate en comentarios 😭 y si lo encuentro hago la dedicación después. De veras perdón, se me hizo un pequeño desastre.

Este es parte del pequeño maratón que haré, ya saben, por compensación de este tiempo de ausencia y por qué hemos llegado a las 250k visitas!
¡Muchas muchas gracias!

Ojalá les haya gustado, es una pequeña idea que rondaba en mi cabeza y no sabia como plantear pero al final me ha gustado 😌🍃

Muchas gracias por los comentarios y votos, se me han juntado un par de pedidos, pero no se preocupen, vendrán de poco en poco.

nos vemos!