| one shoots |

| 116 | Tarjei Sandvik Moe

Mis dedos se quedan plasmados en las teclas de mi laptop una vez más.

No.

No he tenido bloqueo de escritor desde que tengo 6 años, no caeré ahora.

Mucho menos con la fecha plazo tan cerca. Tengo que entregar el nuevo volumen en pocos meses y en estos momentos estoy completamente en blanco.

¿Cómo pude acabar los libros pasados tan rápido? Este es solo uno y no tengo ni un solo hilo.

Acaricio el lomo de mi pequeño gato, él luce tan pacifico durmiendo a mi lado que realmente llego a sentir envidia de él.

En ese exacto momento el sonido del timbre retumba en toda la casa. Parece bastante insistente. Eso hace que el pequeño animal a mi lado gruña y baje del escritorio.

No sé si agradecer esta pequeña interrupción, pero me levanto rápidamente y voy rumbo a la puerta. Oh no.

— ¿Tarjei? — siento mi sangre helarse. Verdaderamente está aquí. Acomoda el gorro sobre su cabeza y su ceño esta fruncido como de costumbre.

— Fue una pequeña hazaña descubrir dónde vivías ahora.

— ¿Qué haces aquí?

— No estás siendo amable, Fleur. Después de todo, parece que estás un poco en deuda conmigo.— se abre paso dentro de mi casa. Le da un vistazo rápido mientras yo siento como las manos me comienzan a temblar. Cierro la puerta y mi mano se queda estática en el picaporte unos segundos, como si eso evitará que tuviera una inevitable conversación con Tarjei. Al final solo tomo una bocanada de aire y giro.

— ¿Por qué estaría en deuda contigo? — él se gira a verme y se encoge de hombros.

— ¿No soy yo el personaje principal de todos tus libros?

— ¿Qué?

— Vamos, Fleur. ¿Acaso no soy siempre ese tonto y pobre protagonista que escribes? ¿Ese que en cada libro muere de forma explícita y dolorosa?

— ¿Los has leído todos? — él asiente y mete sus manos dentro de los bolsillos de su chaqueta. Eso evitará que comience a jugar nerviosamente con sus dedos.

— Tuve que hacerlo. ¿Y cuál crees que fue mi sorpresa al descubrir lo imaginativa y talentosa que resultaste ser? — suelta una pequeña risa y yo no puedo evitar sentirme un poco herida. Me parece que ya he sufrido bastante por él.

— Creo que lo mejor será que te vayas, Tarjei.

— Estuve buscándote tanto.— dice en voz baja, pero esa pequeña y sarcástica sonrisa sigue en sus labios.

— Me parece que lo estás haciendo mal. Normalmente el proceso de abandonar a una persona incluye el paso de no volver a donde ella está.

— Sigues creyendo que te deje a un lado.

— De la manera más vil, si.

— Siempre creíste todo lo que escuchabas con tanta facilidad.

— Tarjei, tengo mucho trabajo. ¿Por qué estás aquí?