| one shoots |

| 120 | Nathaniel Buzolic

— ¡Oh dios, mira! — señalo emocionada hacia una casa que de seguro no tiene nada de emocionante pero yo reconozco tras haberla visto un par de veces.

— Si, lo sé. Trabajo aquí ¿recuerdas?

— ¡Oh, es esa calle! — siento que me toman de la cintura y me impiden correr hacia ella.

— ¿Te das cuenta de lo extraña que luces? — murmura contra mi cuello.

— Vamos, Nate. Esto es tan emocionante. Me juré a misma que me comportaría como una persona civilizada y normal pero...¡oh dios! Mira la gente.— lo oigo reír cuando señaló hacia la calle donde hay montadas múltiples cámaras, lugar que podría reconocer como la palma de mi mano.

No hay nada como decir que sufro un pequeño fanatismo hacia ciertas cosas, una de ellas es la serie en la actualmente aparece mi novio. No es mi culpa, me gustaba el programa antes de que él saliera en ella y el día en que mencionó que había audicionado para cierto papel y que por supuesto se quedo con él, bueno, ese fue un día bastante emocionante.
Luego llegó la aún más emocionante noticia de que él estaría en la serie alternativa y bueno, henos aquí.

— Espero que sepas que te traje porque te amo y por qué respeto tu lado obsesivo y fanático.— bromea y yo le doy una mirada que lo hace reír, pero después suelta un suspiro y hace una seña con la cabeza hacia detrás de él.— ¿Quieres una foto?

No tengo que contestar, me gusta que Nate me tome fotografías, no a mí específicamente. Únicamente amo la manera en la que su expresión cambia cuando tiene una cámara en las manos y algo que fotografiar. Así como también me gusta acompañarlo a todos aquellos lugares donde las toma.

Nate saca su cámara y la apunta hacia mí mientras toma varías fotos. Hay una sonrisa tonta en mi cara que no puedo borrar, esa sonrisa se ve en cada una de las fotografías. Pero estoy tan feliz que no me importa, rodeo el cuello de Nate con mis brazos y llevo mis labios a los suyos. Él tiene que colgarse la cámara en el cuello antes de rodear mi cintura con sus brazos.

No dejo que se aparte de mí en varios segundos. Me gusta sentir mis labios contra los suyos y sus brazos rodeándome reconfortadoramente.

— ¿En el trabajo? Quien lo diría, el  joven Nate montando una escena.— oigo la voz, me separo varios centímetros de Nate y trato de contener la respiración.

— Vamos, Joseph. No hay nadie aquí. Solo tú, que buscas algo interesante en lo cual meterte.— ríe Nate una vez que se ha dado la vuelta. Sus brazos abandonan mi cintura y se acerca a saludar.

— Te extrañábamos, niño.— palmea levemente el pecho de Nate solo para después llevar su mirada hacia mí. Oh Dios mío, tiene su mirada en mi. Nate da un paso hacia adelante y toma mi mano para acercarme unos cuantos pasos.

— Joseph, quiero presentarte a Annalise, la razón por la que llego tarde a las grabaciones y posiblemente tú más grande fan.

— Oh, sí. Hola, amor.— ¿cuál era el proceso de respiración? ¿primero inhalar y luego exhalar? Trato de seguirlo al oír su característico acento mientras toma la mano que le di a estrechar temerosamente para depositar un beso en ella.

— Jesus, mi corazón de fanática va a explotar.— murmuro y ambos sueltan una carcajada.

— ¿Cómo es que un niño como tú consiguió una chica tan bonita? — pregunta mientras yo me pregunto en qué tono de rojo estará teñido mi rostro justo ahora.

— Con mucha suerte.— Nate se acerca a mi y deposita un beso a un lado de mi cabeza.

— Bien, voy a dejar de mirarte ensoñadoramente en este instante por qué tengo un novio al que amo mucho.— digo y me doy media vuelta lentamente. Los oigo reír nuevamente y siento a Nate tomar mi mano.

— ¿Me quieres más que a él? Apuesto a que si.— dice Joseph con una sonrisa divertida.

— Lo siento. Siempre fui del Mikaelson más pequeño.— me encojo de hombros y Nate suelta una carcajada mientras le da un pequeño empujón a Joseph.

— Esta vez gano yo, hermano.— ríe Nate mientras esté asiente con una sonrisa ladeada.

— Tal vez, tal vez. Pero mínimo yo no he muerto más de una vez.— se burla haciendo que Nate le de una mirada.

— ¡No es mi culpa!

— Quizá no lo fuera si fueras un buen personaje.— vuelve a reír provocando una pequeña pelea de empujones mientras ambos ríen.

— No empezare a hablar de tu personaje narcisista y cliché.

— Que es el protagonista.

Ambos siguen dándose pequeños empujones hasta que al fin terminan su pequeña pelea y Nate vuelve a mi lado.

— ¿Quieres seguir con el recorrido, Anne?

— Sería maravilloso.— contesto tomando su mano.

— Esta bien, niños. Tengo trabajo que hacer.— le da una rápida palmada a Nate en la espalda para después girarse hacia mi.— Annalise, si alguna vez te cansas del niño...

— ¡Vete al diablo, Joseph! Solo eres un par de años mayor que yo.— grita Nate haciendo que yo ría nuevamente.

— Hablamos de experiencia, no de edad física.

— Esta bien, está bien.— digo tomando nuevamente la mano de Nate y girando hacia Joseph.— Conocerte fue increíble, muchas gracias.

— El placer es mío, amor.— oigo a Nate bufar mientras jala de mi mano.

— ¡Alejare a mi novia de ti otros seis años!

Mis mejillas se enrojecen mientras lo único que oímos es la risa de Jospeh a nuestras espaldas. Sujeto a Nate del brazo y este me dedica otra sonrisa mientras seguimos con el tour.

— — — —
Hola.
Las cosas no han mejorado mucho conmigo, pero bah.
Nuevamente siento el retraso, sigo esperando unir todas las pequeñas ideas que tengo.

No hay manera de que pueda agradecerles el medio millón de lecturas.

Espero volver lo más pronto posible.
Gracias por leer, comentar y votar.

Nos vemos.