| 102 | Dan Stevens

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• Dan POV •

— No me mires con esa cara.— mi hermano niega y me da una mirada rápida de disculpa.

— ¿Con qué otra cara te miro? — pregunto solo para después observar a la pequeña de ocho años sentarse en la alfombra del living y comenzar a sacar sus cosas de su mochila rosa.

— Te deberé una muy grande.

— Noel y yo teníamos planes.— cruzo los brazos sobre mi pecho.— Quizá ella se moleste.

— Vamos, es Noel, tu esposa es la cosa más dulce viva en la tierra, no se molesta jamás, dudo que empiece ahora con su sobrina.— mi hermano me chantajea un poco haciendo que mire a la pequeña Emily colorear con varios lápices de colores en su libro. Efectivamente luce adorable.

— Joder, tienes razón.

— No serán más de dos horas.

— Esta bien, está bien. Cuidaremos de Emily.

— Gracias, Dan. Sabía que lo harías.— mi hermano se coloca su abrigo y deja un beso rápido en la frente de Emily.

— Debí imaginarlo.

— No te molestes, cuando Noel y tu tengan hijos estaré encantado de que paces en plan vengativo a dejarme a tus pequeños retoños sin previo aviso.— da un golpe en mi brazo mientras ruedo los ojos.

Mi hermano sale de la casa y suelto un suspiro mientras me dirijo al living. No es contra de Emily, adoro a mi pequeña sobrina, pero Noel y yo hemos estado planeando una salida hace varias semanas, entre su trabajo y el mío no encontrábamos tiempo para salir juntos. Y ahora que lo teníamos tenía la responsabilidad de cuidar a Emily.

— ¿Quieres dibujar, tío Dan? — pregunta Emily alzando la vista de su libro.

— No gracias, cariño. Tú pareces ser la del talento aquí.— contesto señalando el jardín dibujado en sus hojas, ella sonríe orgullosa y continúa coloreando.

— ¿Dónde está la tía Noel?

— Trabajando, cariño. Vendrá en cualquier momento.

Y efectivamente, en menos de veinte minutos ella entra por la puerta. Deja su abrigo y bolso y nos observa sorprendida cuando nota a Emily.

— ¡Tía Noel! — Emily se levanta y corre hacia ella para rodearla con sus pequeños brazos. Mi esposa sonríe y la levanta del suelo para darle un beso en la mejilla y después bajarla nuevamente.

Emily regresa a su actividad y Noel se sienta a mi lado en el sofá.

— Mi hermano la trajo, era una emergencia.— digo antes de que pueda preguntar sobre Emily.

— Oh, esta bien. Supongo que podemos salir él próximo fin de semana.— se encoge de hombros y yo suelto un gran suspiro.

— Si. Es solo que... amo a Emily, pero joder, teníamos planes y...— me veo interrumpido en mi frase cuando Emily detiene sus acciones y nos mira repentinamente.

— ¿Todo está bien, linda? — pregunta Noel, pero Emily tiene la mirada fija en mí.

— ¿Emily? — pregunto un tanto asustado. Al final ella niega y comienza a sacar punta a sus lápices de colores.

— Eso fue extraño.— murmura Noel. Asiento y la rodeo con mi brazo mientras ella apoya su cabeza sobre mi pecho. Observamos a Emily acomodar su material de dibujo por colores.— Es tan linda.

— Lo es.— asiento mientras paso mi mano por sus brazos en una caricia.

— Un bebé parecido a ti y a mí también a de ser una cosa bonita.— ella levanta la mirada y yo sonrío. Ella ha estado haciendo esto los últimos meses. Lanzando pequeñas insinuaciones sobre bebes y lo lindo que es tenerlos cerca. Sé que quiere una familia grande, por eso ambos habíamos parado de tener tantas precauciones en cuanto al control de natalidad se trataba, pero realmente no lo habíamos confirmado formalmente.

— Lo será. Y así podré dejar que el bastardo de mi hermano lo cuide cuando queramos salir.— ella me da una mirada pero aún así sonríe.

— Eres un idiota.— murmura Noel sonriendo a lo que yo suelto una risa y la atrapo entre mis brazos solo para después dejar un beso en su mentón.

Pero oímos a Emily levantarse. Giramos a verla y ella se agacha únicamente a buscar entre su mochila, después saca un frasco adornado con varios stickers, el jarrón tiene varios billetes y monedas dentro. Emily lo agita levemente y se acerca a nosotros.

— Tío Dan, tienes que poner cinco dólares.— extiende el frasco hacia mí y la miro sorprendido. Ella bufa y extiende aún más el frasco.— Dijiste una mala palabra, tienes que colocarlos ahí.

— Emily, cariño, eso es estup...— Noel me da un fuerte golpe en el brazo. Pero solo logra que Emily ponga su atención en ella.

— Tía Noel, tú también.

— ¿Qué? ¿Por qué yo?

— Le dijiste idiota al tío Dan, esa es una mala palabra.— niega y sigue agitando el frasco hacia nosotros. Saco mi billetera de mi bolsillo consciente de que esta es una batalla que no voy a ganar.

— Un segundo, Emily. Acabas de decir "idiota", es una mala palabra.— la miro triunfante y ella frunce su ceño, al final suspira y deja el frasco en el sillón solo para después dirigirse a su mochila y de una pequeña bolsa morada sacar un billete de diez dólares. ¿El idiota de mi hermano le daba dinero?

— Tu billete de 5 dólares, tío Dan.— pide extendiendo su pequeña mano, se lo doy y ella me da el de 10 dólares.

— Listo. Ahora ya puedes pagar el de tía Noel también.— sonríe mostrando su pequeña hilera de dientes de leche e introduce su billete en el frasco. Segundos después vuelve a alargarlo hacia nosotros.

— Joder, tienes 8 años.— introduzco el billete y Emily me mira mal por mi ultimo comentario. Ruedo los ojos y sin decir nada saco otro billete de 5 y lo introduzco al frasco. Emily nos mira satisfecha y se lleva su frasco.

Ella suelta una carcajada y envuelve mi cuello con sus brazos, deja un beso en mi mejilla mientras sigue soltando pequeñas risas.

— Esa niña acaba de sacarnos 15 dólares.— murmuro incrédulo.

— Al menos le quitamos 5.— bromea mientras vemos a mi pequeña y audaz sobrina sacar el dinero del jarrón para contarlo y anotar la cantidad en su cuaderno, después vuelve a meterlo todo.

— ¿Segura que sigues queriendo un bebé? Esto pasara muy a menudo.— observo a Noel mirar fijamente a Emily, ella asiente y sonríe hacia mi. Sabía que su decisión no se vería afectada en lo más mínimo.

— Es una de las razones por las que quiero un bebé.— asiento comprendiendo lo que dice, quiere alguien para enseñarle y amar. Ambos queremos eso.

— Tienes razón, va a volvernos ricos.— bromeo y ella suelta una risa solo para después darme un golpe en el pecho.

— Joder, eso ha dolido.

— ¡Tío Dan!

— Ya se, ya se.

— — — — —
OS 101.
Qué emoción 😱

(...)

bonjour.
Pues si no lo han notado, amo las historias con niños ❤️
No lo sé, hacen a mi pequeño corazón hincharse. En fin, ojalá les haya gustado. Este es uno de los últimos pedidos que llegue a anotar, quedan otros dos. Recuerden que pronto será cuando vuelva a aceptar las sugerencias, ya que las voy a administrar mejor.

A nada de las 300k visitas 😩❤️ muchas gracias!

Oh, adivinen quien se está haciendo adicta a los Fan Cast. Si, lo sé. Siempre que digo algo así llegó en unos días diciendo que ya me abrí un nuevo libro. ¿Así que para que nos hacemos? Las veo cuando abra mi libro de Fan Cast 😆😆😆

nos vemos!

| one shoots |Where stories live. Discover now