| 037 | Hayes Grier

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— ¡Esto es estupido! — grita Hayes. Ruedo los ojos desde la cocina y sigo preparando el almuerzo.
Lo coloco todo en una bandeja y con cuidado subo las escaleras hasta la habitación.

Por supuesto, Hayes está recostado en la cama con una expresión frustrada y su pie enyesado colocado cuidadosamente sobre una almohada. Su mirada se dirige automáticamente hacia mí y rueda nuevamente los ojos.

— Luces como un niño pequeño cuando haces eso.— le digo mientras coloco cuidadosamente la bandeja en la cama y me siento a su lado.

— No estoy lisiado. Realmente odio que todo mundo me trate como si hubiera perdido la maldita pierna en la guerra.— no puedo evitar soltar una carcajada, eso solo provoca que él me de una mirada molesta.

— No, tú fuiste un poco menos heroico, tú únicamente tuviste un mal momento en tu partido de futbol americano, pero no te preocupes, cariño. Tú país aún así te lo agradece.— sonrío hacia él pero su ceño sigue fruncido.

Hago una mueca hacia Hayes y mientras suelto un suspiro retiro la bandeja de la cama y la coloco en la mesita de alado. Me acerco más a él mientras me siento a su lado, tengo cuidado con su pierna y lo abrazo rodeando su torso con uno de mis brazos y recuesto mi cabeza en su hombro.

— Te amo.— le digo en un pequeño murmuro, veo cómo baja su mirada hacia mí, su ceño ya no está fruncido y no puedo evitar pasar mi mano por su rostro.— Lo hago, de verdad, aunque estés gruñón, necio, torpe y un poco molesto.

El vuelve a rodar los ojos pero no se aparta, eso solo me hace reír una vez más.

— ¿Tú me amas? — pregunto tratando de controlar mi risa.

— Sabes, ahora mismo realmente estoy preguntándomelo.

— Tu me amas, Hayes Grier.— le digo tomando su rostro con mis dos manos y haciendo que me mire, el asiente y trata de mover su rostro pero yo no se lo permito.

— Si, lo hago, verdaderamente lo hago.— se inclina hacia mí y deja un beso en mi frente.— Pero odio que tú y mi familia me traten como si fuere un inútil.

— Nadie cree que seas un inútil, amor. Solo nos preocupamos por ti. Estas molesto porque odias estar quieto y sé que odias depender de las personas, pero mientras más rápido y correctamente hagas esto más rápido estarás recuperado.

El asiente y rodea mi cintura con su brazo, coloca un mechón que se ha salido de mi cola de caballo detrás de mi oreja.

— Creo que no te he dicho lo mucho que amo que estés aquí todos los días.

— Amo estar aquí contigo, y no es porque tenga que cuidarte, porque te amo aún necio y todo.— el sonríe y yo paso mi dedo por sus labios.

— Espero que no tengas esta especial fascinación por mi solo porque estoy herido.— río en su cuello y lo siento acariciarme el cabello. Alzo la mirada para encontrarme con la suya, profunda y azulada.

— ¿Qué puedo decirte? Tengo debilidad por los héroes de guerra.— el baja su rostro al mío y nuestros labios se juntan.

— Creo que solo quiero menos atención de mi familia ya que odiaría no tenerte aquí cada segundo.

— No te preocupes, soy cuidadora de tiempo de completo.

— — — — —

Sup'
Ojalá les haya gustado. Subiré otro especial! Probablemente mañana y es para celebrar los 100 comentarios, los 2k votos y las casi 40k visitas! Tranquilas, probablemente el siguiente especial después de este sea un maratón de OS! Se los agradezco mucho a todos!
Nos vemos.

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